Sindicalistas lanzan huevos contra la casa del presidente murciano Valcarcel

  • Nueva manifestación de funcionarios contra las medidas de ajuste del gobierno regional

En Murcia, los sindicatos no dan tregua ni por Navidad. Los representantes sindicales de los funcionarios han vuelto hoy a manifestarse contra los recortes impuestos por el gobierno regional, en línea con los aplicados por Zapatero. En esta ocasión han atacado con huevos la casa del propio presidente, el popular Ramón Luis Valcárcel.

Los trabajadores públicos de Educación y Sanidad de Murcia se han manifestado de nuevo -más de 2.000 asistentes, según los convocantes-, en protesta por las medidas de ajuste emprendidas por el Gobierno regional que, afirman, "dejarán en la calle" el año que viene a más de 2.000 interinos.

La protesta, convocada por los seis sindicatos de la función pública (CCOO, UGT, SIDI, STERM, ANPE, CSIC y SATSE) se inició alrededor de las 11 horas frente al Palacio de San Esteban, sede del Gobierno regional, que desde primera hora se encontraba blindado por más de una treintena de policías, y donde los asistentes pedían al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que "saliese a dar la cara".

Los manifestantes, que portaban pancartas en las que se leía "Valcárcel usurero, ¿dónde está el dinero?" o "En defensa de la educación", coreaban consignas, entre pitadas, de "Manos arriba, esto es un atraco", "Valcárcel, capullo, baja el sueldo tuyo" o "Valcárcel dimisión, por chorizo y por ladrón", mientras lanzaban huevos a la fachada del Gobierno regional.

Tras una hora de airadas protestas frente al Palacio de San Esteban, se produjeron momentos de tensión entre manifestantes que querían entrar en el edificio y agentes de policía que intentaban contenerlos.

Los secretarios generales de UGT, Antonio Jiménez, y de CCOO, Daniel Bueno, han manifestado "la profunda indignación" de los trabajadores públicos de la Región ante la aprobación de esta normativa, que supone una bajada de 75 euros mensuales a profesores y maestros, incrementa la jornada laboral y reduce en un 30 por ciento el número de liberados sindicales, entre otras medidas.

Dos horas después, los asistentes decidieron espontáneamente convertir la protesta en una manifestación, que discurrió por la Gran Vía hasta el domicilio del presidente Valcárcel, donde algunos de ellos protagonizaron una sentada en medio de la vía, lanzaron huevos a la fachada y corearon nuevamente consignas como "En este piso está nuestro dinero" y "Valcárcel dimisión".