Sánchez: "No habrá terceros comicios y si gana gobernará en una semana"

  • Rivera sólo pactará con quien renueve España y evite "el populismo" de Podemos

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado que no habrá unas terceras elecciones y ha asegurado que si su partido es el más votado, él gobernará "en una semana" y sin vetar a nadie.

Sánchez ha dibujado este horizonte en su intervención en las jornadas organizadas en Sitges por el Círculo de Economía, que está planteando a los líderes políticos si estarían dispuestos a que, en caso de no hubiera un acuerdo entre los partidos tras los comicios de dentro de un mes, gobernara la lista más votada.

No comparte esa tesis el secretario general del PSOE, pero más allá de ello, y para tranquilidad de los empresarios y de todos los ciudadanos ha señalado: "Les puedo asegurar que no habrá terceras elecciones. Habrá un gobierno después del 26 de junio".

Un pronóstico al que llega recordando que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, "no parece que tenga muchas ganas de apoyar a Rajoy como presidente". "Rajoy está metiendo a la derecha española en un callejón sin salida y la única alternativa constructiva que puede tender puentes a un lado y a otro es el PSOE", ha asegurado.

En consecuencia, ha asegurado que si los socialistas son los más votados el día 26 de junio, una aspiración para la que cree que su partido está ahora "en mejores condiciones" que el 20 de diciembre, "en España habrá un gobierno en una semana". "Y no un gobierno cualquiera. Habrá un gobierno limpio, un gobierno dialogante y un gobierno social", ha añadido antes de advertir, en alusión a Rajoy, de que cuando se está quieto se equivoca en la mayoría de las ocasiones y se asemeja "con un reloj estropeado que sólo acierta dos veces al día".

Sánchez ha avanzado que, si es presidente, para la puesta en marcha de las soluciones que requiere España, va a tender la mano a todos y no va a vetar a ninguna fuerza política.

En esa línea, ha explicado que "no se trata de arrinconar a nadie, sino al contrario, que aquellos que no quieren cambio no podrán participar de mi gobierno -ha subrayado-, pero sí de las grandes transformaciones y grandes acuerdos que requieren políticas de Estado". Por ejemplo, ha avanzado que, si es presidente, ofrecerá al PP acuerdos como el que cree que necesita España para llevar a cabo una reforma de la Constitución para solucionar el problema territorial y la cuestión catalana.

Al respecto, ha admitido que el debate catalán "impidió" formar nuevo gobierno y, en este sentido, ha reprochado a Pablo Iglesias que usara el referéndum como "señuelo" para no pactar y extendiera la demanda de derecho de autodeterminación también a "otros pueblos".

Respecto a la propuesta del Círculo de Economía de que pudiera gobernar la lista más votada, ha recordado que el PP lo fue tras el 20D y su candidato, Mariano Rajoy, no se presentó a la investidura y renunció a tender puentes con partidos teóricamente de su espectro ideológico como Ciudadanos, el PNV o Democracia i Llibertat.

Frente a ello, ha destacado que el PSOE, segundo en votos, dio el paso para intentarlo. Además, ha comentado que él logró un acuerdo con Ciudadanos y Coalición Canaria que le permitía el apoyo de 131 diputados, ocho más que los 123 escaños del PP.

RIVERA SÓLO PACTARÁ CON QUIEN RENUEVE ESPAÑA Y EVITE "EL POPULISMO" DE PODEMOS

Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado hoy que si es decisivo tras el 26J habrá un nuevo gobierno, pero ha advertido, en alusión a una hipotética negociación en la que el PP imponga a Mariano Rajoy como presidente, que no aceptará que "nadie ponga su silla" como condición.

Rivera ha expuesto sus perspectivas para el día después de las elecciones en su intervención en las jornadas que organiza en Sitges el Círculo de Economía.

Tras la cita con las urnas, está convencido de que habrá que llegar a acuerdos y ha mostrado su disposición a sentarse a negociar con partidos que respeten el marco constitucional aunque no ha cualquier precio.

Rivera ha ido plagando su discurso de frases en las que no ha rechazado negociar con el PP pero sí ha insistido en su idea de que Rajoy no puede estar al frente del nuevo gobierno.

Así, ha planteado si alguien puede pensar que los votantes de Ciudadanos quieren que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá siga aforada en el Senado o que siga el mismo gobierno con las mismas políticas y las mismas personas.

"Que nadie piense más en su silla que en su país. A ver si el cambio en España va a depender de la silla de un presidente o de un vicepresidente", ha añadido antes de subrayar que si alguien constata que puede ser el problema para un acuerdo, debería apartarse.

En ese contexto, Rivera (a cuya intervención ha asistido el coordinador del PP de Cataluña, Xavier Albiol) ha reiterado que si Ciudadanos puede ser decisivo para formar gobierno está dispuesto a no pedir sillas.

También ha asegurado que "es imposible gobernar con presidentes bajo sospecha y con compañeros de partido -en alusión a Luis Bárcenas- haciéndote chantaje".

El líder de Ciudadanos ha considerado que la etapa que afronta España "no es para perezosos, ni para hombres pasivos, de poca valentía y coraje, pero tampoco es época de sectarismo ni extremismo, es época de moderación y cambio".

Ha advertido de que no vale continuar haciendo lo mismo y que los españoles no van a seguir tolerando la corrupción ni el inmovilismo.

A su juicio, si no hay cambios, el populismo "se pondrá las botas".

Al respecto, ha advertido de que sabe que hay gente "tramando" ante las elecciones intentar polarizar a los españoles, pero ha alertado de las consecuencias que puede tener ese juego a "susto o muerte".

El presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, ha planteado a Rivera la propuesta que está exponiendo a todos los líderes presentes en estas jornadas consistente en que si no hay un acuerdo de gobierno tras el 26J, gobierne la lista más votada.

No la ha apoyado el presidente de Ciudadanos, quien ha subrayado que hay que respetar las reglas del juego y sumar mayorías en el Parlamento no sólo para gobernar, sino para lograr estabilidad.

Pero ha considerado que no podrá haber estabilidad política con un gobierno bajo sospecha de corrupción.

Rivera ha mostrado su orgullo por el acuerdo al que llegó con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para intentar la formación de un gobierno y ha confiado en que los españoles tomen nota de quién ha querido llegar a acuerdos y quién ha bloqueado.

"Mejor decirle que sí al Rey e intentarlo que decirle no al Rey", ha añadido antes de asegurar que si Felipe VI se lo propusiera el no daría una negativa por respuesta y lo intentaría en vez de quedarse "en un rincón viendo pasar el tiempo, que -ha precisado- es lo que ha hecho Rajoy".

Rivera ha hecho un repaso de todo lo conseguido por España desde la Transición y ha defendido ponerlo en valor frente a quienes como Podemos "quiere cargárselo todo" y "volver a la hoz y el martillo".

Por ello, ha llamado la atención sobre las consecuencias de un cambio a peor, momento en el que ha comparado a Podemos con la Syriza griega, así como con la líder del Frente Nacional francés Marine Le Pen o con el candidato a la nominación republicana en Estados Unidos Donald Trump.

Frente a ello, ha recalcado su defensa de un cambio a mejor sustentado en reformas económicas, institucionales, de regeneración democrática y de garantía del estado del bienestar.

No han faltado referencias a la situación de Cataluña y, así, ha asegurado que aspira a "seducir" a una mayoría de catalanes para que se "suban al carro" de las reformas en España, se sientan partícipes del "proyecto común", e, incluso, los partidos independentistas se impliquen en la reforma constitucional.