El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido en Vitoria "líderes políticos que apuesten por el diálogo y la convivencia" y que "crean en la fuerza de la unión y no en la disgregación que debilita". Sánchez, que inicia hoy una visita de dos días a Euskadi, ha visitado las instalaciones de la fábrica de Mercedes en Vitoria, a la que ha llegado al volante de una furgoneta de esta marca en la que también iban la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, y la de los alaveses, Cristina González.
En una breve declaración ante los medios de comunicación antes de de visitar la factoría, en la que no ha aceptado preguntas, el dirigente del PSOE ha apelado "a todos los políticos a construir proyectos que apuesten por la fuerza de la unión y no por el debilitamiento de la disgregación".
En este sentido, ha matizado que "la disgregación debilita frente a los desafíos de los ciudadanos, que tienen que ver con el desempleo, la desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades", al tiempo que ha asegurado su partido "apuesta por la integración y por la convivencia de todos los ciudadanos y pueblos de España".
Sánchez también ha señalado que si es elegido presidente del Gobierno trabajará por la reindustrialización del país porque para tener "una España y una Euskadi fuertes hace falta una industria fuerte".
El PSOE fomentará además el "diálogo entre trabajadores y empresarios para que haya espacios de codecisión en las decisiones estratégicas" de las compañías y apostará "clara y decididamente" por la formación profesional dual y por la inversión en investigación, desarrollo e innovación.
Una vez concluya su visita a la planta de Mercedes en Vitoria, Sánchez tiene previsto almorzar con la dirección del PSE en Bilbao y participar después en un acto de partido en la capital vizcaína. Mañana regresará a Vitoria para reunirse por primera vez con lehendakari, Iñigo Urkullu.
