La madre de Sáenz de Tejada pide que no se olvide a las víctimas del terrorismo

El homenaje rendido hoy en Burgos al guardia civil Carlos Sáenz de Tejada, asesinado por ETA en agosto de 2009, ha servido para que su madre, Esther García, pida que no se olvide nunca a las 850 víctimas de la banda terrorista.

El Ayuntamiento de Burgos ha puesto su nombre a una calle de la ciudad dos años después del atentado de ETA en Mallorca que le costó la vida Sáenz de Tejada y su compañero Diego Salvá.

En este marco, la madre del joven guardia civil que tenía 28 años cuando murió, ha manifestado su deseo de que la lacra del terrorismo se solucione "no solo" por lo ocurrido a su hijo "sino por los 850 muertos que ha habido por estos desgraciados sin ningún fundamento y sin ningún motivo".

En declaraciones a los periodistas, Esther García ha puesto en duda las intenciones de disolución de la banda terrorista ETA "porque eso es una bobada" ya que, en su opinión, los terroristas "seguirán, seguirán y seguirán".

Además se ha preguntado qué pasará si llega a disolverse oficialmente ETA y si eso significará el olvido de todo lo ocurrido y de los 850 muertos entre los que se encuentra su hijo.

Esther García ha realizado estas declaraciones tras descubrir, junto al alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, la placa con el nombre de Carlos Sáenz de Tejada en una calle de la capital burgalesa.

Los padres del guardia civil asesinado, arropados por sus hijos y otros familiares y amigos, han agradecido el gesto de la ciudad, que ya nombró también a Carlos Sáenz de Tejada hijo predilecto a título póstumo.

El alcalde de la ciudad ha señalado que la denominación de esta calle quiere ser "homenaje y recuerdo" para que todas las generaciones futuras conozcan a este joven burgalés que dio su vida en acto de servicio.

Ha recordado que su asesinato se produjo un día después del atentado de ETA contra la Casa Cuartel de Burgos que afortunadamente no se cobró víctimas mortales.

En todo caso, Javier Lacalle ha querido recordar hoy también a las familias que vivieron ese atentado contra la casa cuartel y que "han pasado momentos muy duros".