El juez Ruz cita al dueño del Faisán y a su hijo para preguntarles por el chivatazo

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado a declarar como testigo el próximo 26 de abril al dueño del bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa), Joseba Elosúa, para preguntarle si reconoce al inspector José María Ballesteros como la persona que le alertó el 4 de mayo de 2006 sobre la existencia de una operación contra el aparato de extorsión de ETA, informaron fuentes jurídicas.

Elosúa, que declarará por segunda vez en esta causa como testigo, será preguntado por la identidad de la persona que le dio el chivatazo después de que Ballesteros, imputado en la causa, reconociera el pasado 10 de marzo en sede judicial que aparecía en tres momentos distintos en la grabación que el equipo investigador realizó frente al establecimiento.

El magistrado también ha citado a declarar ese mismo día al hijo del dueño del 'Faisán', José Ignacio Elosúa, que se encontraba en el bar cuando se produjo la delación y supuestamente presenció los hechos.

De igual modo, ha convocado para el día 28 al jefe del equipo de investigación, Carlos G., y a los otros cuatro miembros de su equipo para que ratifiquen su Informe Definitivo de Conclusiones, en el que se aseguran que el chivatazo tuvo "un móvil político" y que se produjo "en el marco del proceso de negociación" con ETA.

NO RECONOCIO A BALLESTEROS

Joseba Elosúa fue procesado por colaboración con organización terrorista por el juez Baltasar Garzón en octubre de 2008 junto a otras 23 personas en el marco de la causa en la que se investiga el cobro del denominado 'impuesto revolucionario', que se realizaba en el 'Faisán'. El juez, sin embargo, retiró la imputación a su hijo, sobre el que hasta ese momento también había recaido la acción penal.

Tras su primera declaración judicial, que se produjo en junio de 2006, el dueño del 'Faisán' fue sometido a una rueda de reconocimiento en la que fue incluido Ballesteros para que pudiera identificarlo, aunque el resultado de esta diligencia fue negativo.

Elosúa aseguró ante la Policía que el individuo que le facilitó el teléfono móvil con el que se produjo el chivatazo "salió por la puerta trasera del bar situada frente al edificio de la aduana y de las cabinas de teléfono, y que le vio cruzar la carretera en dirección a la gasolinera". Según su versión, después "entró por la puerta ubicada frente al edificio de la aduana" aunque no estaba "seguro del todo" y con total certeza "salió por esa puerta".

GESTION DE PAGOS

Según el auto de procesamiento de Garzón, el dueño del 'Faisán' colaboraba con miembros de ETA en el desarrollo de medidas que garantizaran la seguridad de las reuniones que se celebraban en su bar. Además, el juez considera acreditado que mantuvo reuniones con integrantes de la banda para gestionar pagos y que participó como intermediario en la extorsión sufrida por varios empresarios.

El hostelero también se dedicaba, según el juez, a la recopilación de información económica de empresas y personas físicas susceptibles de ser extorsionadas y colaboraba en la gestión de este tipo de campañas, según consta en el auto, que añade que mantenía operaciones financieras con personas vinculadas a ETA.

En la causa están imputados por un delito de colaboración con organización terrorista (penado con hasta 10 años de cárcel) y otro de revelación de secretos (con un máximo de 3 años) el ex director general de la Policía, Víctor García Hidalgo; el jefe superior de Policía del País Vasco; y el inspector José María Ballesteros.