Rubalcaba toma las riendas de la negociación de la reforma constitucional ante la división en el PSOE

  • El PP dice que la negociación con el PSOE “avanza” para el acuerdo

El candidato socialista se pone al frente de la negociación de la reforma constitucional pese a haberse mostrado siempre muy crítico e incluso haberse mofado de esa misma propuesta. Pérez Rubalcaba trata de garantizar que en el texto, que tiene que presentarseeste viernes en el Congreso como fecha tope, se garantice cierta flexibilidad. Intenta así frenar la rebelión en las filas socialistas que rechaza esta medida.

Numerosos miembros del PSOE se han quejado a lo largo del día de hoy por la falta de una explicación clara sobre por qué se lleva a cabo la reforma y por qué no se convoca un referéndum. Uno de los socialistas críticas, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado en su cuenta de Twitter que será "el primero" en estar en contra si no se explica bien.

Además, se han sucedido los comentarios contrarios a la reforma por parte de diversos miembros del grupo parlamentario socialista, entre otros, Antonio Gutiérrez, y de destacados miembros del PSOE como José Borrell o Tomás Gómez.

Rubalcaba dirigirá a partir de ahora estas conversaciones, junto con el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, que era quien estaba coordinando el asunto desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara ayer que había alcanzado un acuerdo con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para realizar esta modificación.

La coordinadora del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, ha tratado este jueves de minimizar las discrepancias internas que han surgido en torno a la reforma de la Constitución y ha explicado que el PSOE es un partido que debate abiertamente, pero prevé que cuando la reforma esté definitivamente acordada, todos los socialistas la compartirán.

"Que salgan discrepantes con esta cuestión es relativamente grave en la medida en que es comprensible que haya un debate sobre esto y el PSOE es un partido que debate y además debate abiertamente. en esta medida, la gente tiene una cierta dificultad para comprenderla, incluso para compartirla, pero creo que cuando esté acordado lo compartirán", ha señalado Valenciano en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.

Por ello, la dirigente socialista ha aprovechado para pedir "un poco de prudencia y paciencia" a todos los diputados que han mostrado su oposición a la reforma hasta que ésta quede bien definida tras la negociación que están llevando a cabo los grupos parlamentarios.

El objetivo que persigue el candidato socialista al asumir la dirección de la negociación, según las fuentes consultadas, es doble. Por un lado, quiere que la redacción final de la reforma sea lo suficientemente "flexible" como para garantizar que se mantengan los servicios fundamentales y las políticas sociales cuando haya momentos puntuales de dificultad, como pueden ser una crisis o una catástrofe.

En segundo lugar, Rubalcaba quiere ampliar el consenso que ya tiene el Gobierno con el PP al mayor número posible de fuerzas políticas del arco parlamentario. Es decir, pretende conseguir un apoyo igual o superior al que tuvo la Constitución cuando se aprobó. Por ello, tratará de sumar a todos los partidos nacionalistas y también a Izquierda Unida.

Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado este jueves que las conversaciones entre su partido y el PSOE para incluir en la Constitución un límite al déficit van a buen ritmo y no hay grandes discrepancias, por lo que el acuerdo "avanza"."Estamos trabajando y creo que se está trabajando bien", ha asegurado la portavoz parlamentaria del PP en declaraciones a Punto Radio.

NO HAY GRANDES DIFERENCIAS

Preguntada por si la división en el PSOE puede empujar a este partido a intentar suavizar la reforma, ha señalado que la posición de ambos partidos desde el inicio está mostrando "que no hay grandes diferencias".Ha agregado que los problemas internos del PSOE son problemas del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que están "poniendo a prueba su liderazgo".

En todo caso, Sáenz de Santamaría ha señalado que ella está trabajando por el consenso entre PP y PSOE, y otros grupos que puedan sumarse a la iniciativa, pero el consenso entre los socialistas -ha insistido- es trabajo de Rubalcaba. La portavoz parlamentaria del PP ha vuelto a rechazar un referéndum para convalidar el cambio en la Constitución porque se trata de una reforma "muy técnica".

En un plano político, ha recordado que el PP propuso la reforma hace más de un año y desde entonces se han celebrado elecciones municipales y autonómicas, administraciones muy afectadas por la misma, y su partido tuvo el respaldo mayoritario de las urnas. Sáenz de Santamaría ha vuelto a defender en todo caso la reforma en la que trabajan PSOE y PP porque establece obligaciones en los poderes públicos para garantizar el Estado del bienestar. El "descontrol en las cuentas públicas" y el déficit de hace dos años es el que provocó, ha insistido, "los mayores recortes en la historia de la democracia".