Rosell advierte de las consecuencias negativas de conceder la residencia por la compra de pisos

  • Soria asegura que la medida está en estudio y que la "decisión no está tomada"
  • La residencia por comprar casas suscita temor a mafias y a una nueva burbuja

El presidente de CEOE, Juan Rosell, advirtió este martes de las consecuncias negativas que podría tener la concesión de permisos de residencia a los inmigrantes que adquieran una vivienda. En declaraciones a los medios de comunicación en la inauguración de una jornada sobre industria organizada por CEOE, el presidente de la patronal subrayó que debe estudiarse "todo lo que sea reanimar la venta de viviendas", aunque advirtió de que "hay que ver seriamente que las consecuencias negativas no sean mayores que las positivas".

Recordó que cuando en 2006 o 2007 en España se vendían unas 900.000 viviendas al año, una parte "muy importante" la compraban extranjeros que encontraban un trabajo o cuyo nivel de vida les permitía pasar unos meses en el país.

De cualquier forma, subrayó que en España hay un 'stock' de vivienda "muy importante" por vender y abogó por no mezclar este asunto con el relacionado con los desahucios.

Preguntado por las palabras del presidente de la patronal bancaria AEB, Miguel Martín, quien pedía construir más vivienda y dar más crédito, señaló que es necesario que fluya el crédito pero que continuará por "ahora el proceso natural de desempalancamiento" y "no va a haber un crecimiento importante del crédito en los próximos años".

"Por eso vemos con muy buena intención y muy buenos resultados el crecimiento del crédito que ha dado el ICO en los últimos tres trimestres y que ha llegado a casi 25.000 millones. Esa ha sido la medida más importante y mejor que ha tomado este Gobierno en los últimos meses", apostilló el presidente de la CEOE.

SORIA INSISTE EN QUE CONCEDER LA NACIONALIDAD AL COMPRAR UN PISO ESTÁ EN ESTUDIO

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, apostó hoy por impulsar medidas para "contribuir a que la acumulación del activo inmobiliario pueda ir saliendo" en los próximos años. Soria indicó que la propuesta de dar permiso residencia a los extranjeros que adquieran una vivienda de más de 160.000 euros es sólo una medida en estudio y que "no hay ninguna decisión al respecto". El titular de Industria recalcó que la "decisión no está tomada" y que se está estudiando esta propuesta del Ministerio de Economía porque hay que "poner sobre la mesa" medidas para reducir el stock de viviendas.

Por otra parte, el ministro indicó que "en absoluto" la intención del Gobierno está en facilitar que se asienten mafias en España con esta medida.

Preguntado por las palabras del presidente de la patronal bancaria AEB, Miguel Martín, quien pedía construir más vivienda y dar más crédito, Soria dijo que el sector inmobiliario debería encaminarse por la reforma y la rehabilitación de inmuebles. "El parque de viviendas no es deficitario sino todo lo contrario", añadió.

LOS RUSOS COMPRADORES EN LAS COSTA Y LOS CHINOS EN LAS CIUDADES

La distribución de los ciudadanos chinos y rusos residentes de forma legal en España muestra una clara preferencia de los primeros por las grandes ciudades y de los segundos por las costas mediterránea y andaluza. Así, todo apunta a que éstos serán los destinos elegidos por los extranjeros de esas nacionalidades que opten por invertir en el mercado inmobiliario español, atraídos por la propuesta del Gobierno para dar salida al stock de vivienda.

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, anunció ayer que el Ejecutivo estudia cambiar la Ley de Extranjería para otorgar el permiso de residencia a quienes adquieran una vivienda en España por importe superior a 160.000 euros. García-Legaz explicó que esta iniciativa está especialmente enfocada al mercado ruso y chino, que el cambio normativo se pondrá en marcha en "algunas semanas" y que su objetivo es reactivar la demanda exterior y contribuir a reducir el 'stock' de oferta de viviendas".

Hasta el momento, el padrón muestra que la población china y rusa que vive que España sólo supone el 4,1 % del total de extranjeros, porcentaje que podría incrementarse de aprobarse la propuesta del Gobierno.

Se trata de dos grupos de ciudadanos con muy poca presencia en España: 175.813 chinos y 57.275 rusos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2012, y con una distribución geográfica muy diferente, ya que mientras los ciudadanos rusos se concentran en las zonas costeras, los chinos lo hacen en las grandes ciudades.

También el perfil del inversor inmobiliario de ambas nacionalidades es muy diferente y, si bien el ciudadano ruso que actualmente reside en España podría adecuarse al perfil que busca el Gobierno, no ocurre lo mismo con los residentes chinos.

Los ciudadanos rusos, por ejemplo, adquirieron en 2011 un total de 1.645 viviendas en España, el 7,86 % de las compradas por extranjeros, y lo hicieron, fundamentalmente, con fines turísticos.

Se situaron en el cuarto puesto en cuanto a compra de inmuebles por extranjeros, sólo por debajo de Reino Unido, Francia y Alemania.

Además, más de la mitad de las viviendas adquiridas por rusos, el 56 %, eran nuevas y la superficie de la mayoría de ellas excedía los cien metros cuadrados.

Por el contrario, el perfil del comprador chino es el de un ciudadano que llega a España con fines laborales, ocupando el primer puesto entre los extranjeros que invierten en el mercado inmobiliario español por ese motivo.

Las viviendas que adquieren estos ciudadanos, según datos de 2011 del Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España, son en su mayoría (el 68 %) de segunda mano y con una superficie de entre 60 y 80 metros cuadrados.

Además, los ciudadanos chinos, junto con los rumanos y los argentinos, encabezan el listado de ciudadanos extranjeros con mayor peso relativo en la compra de viviendas de menor superficie (menos de 40 metros cuadrados)

La comunidad china supone el 3,1 % de los 5,7 millones de extranjeros empadronados en España, pero se trata del grupo de ciudadanos que mayor crecimiento ha experimentado en un año, con el 5,2 %, sólo superado por los pakistaníes, con un 13,5 %.

Las personas de nacionalidad rusa apenas representan el 1 % del total de extranjeros residentes en España con 57.275 ciudadanos empadronados y un crecimiento prácticamente nulo en un año.

En el caso de los rusos, se trata de ciudadanos afincados principalmente en localidades de la Costa Brava (Cataluña), donde hay 17.514 empadronados, en la costa levantina (Comunidad Valenciana) con 14.314, y en la Costa del Sol (Andalucía), con 11.445 inscritos.

El resto de los ciudadanos rusos se reparten por todo el territorio nacional, pero en cifras muy inferiores, como las de Madrid, con 4.111 rusos empadronados, Canarias (2.239), Baleares (1.417) o Murcia (1.379).

La distribución de los ciudadanos chinos residentes de forma legal en España no está tan concentrada en las costas españolas.

Así, las comunidades con más chinos empadronados son Cataluña, con 49.290, y Madrid, con 46.032, seguidas muy de lejos por la Comunidad Valenciana (19.344), Andalucía (17.789) y Canarias (8.406).

Los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, correspondientes a junio de este año, indican que no todos los ciudadanos chinos y rusos empadronados en España tienen certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor.

Así de los 175.813 chinos empadronados, casi la totalidad, 174.585, poseen certificado de registro o tarjeta de residencia, mientras que de los 57.275 rusos empadronados, sólo 40.386 poseen uno de los citados documentos.