Los Reyes presiden el funeral de Estado por Suárez en la Almudena

  • Rouco Varela: ¿Por qué no la concordia, ahora y siempre?

Los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias, han presidido en la catedral de la Almudena el funeral de Estado por Adolfo Suárez, al que asistió el Gobierno casi al completo, todos los presidentes autonómicos y numerosos representantes extranjeros.

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y su esposa, Elvira Fernández, han recibido junto a Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente, a los Reyes y a los Príncipes a su llegada a la catedral.

Don Juan Carlos y doña Sofía, así como don Felipe y doña Letizia han tenido un saludo afectuoso con el hijo del expresidente del Gobierno antes de dirigirse al lugar en el que les aguardaba el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, encargado de oficiar el funeral.

Rouco ha acompañado a los Reyes y a los Príncipes al interior del templo mientras se ha interpretado el himno nacional en el órgano de la catedral antes de dar comienzo a la ceremonia fúnebre.

A ella han asistido familiares y amigos de Suárez junto a los máximos responsables de las principales autoridades del Estado y los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, cuyos compromisos comunitarios le han obligado a viajar a Atenas, es el único miembro del Gobierno ausente en este funeral, al que han acudido los presidentes del Parlamento, el Poder Judicial y las demás altas instituciones del Estado.

Entre los representantes extranjeros destacan un jefe de Estado, el ecuatoguineano Teodoro Obiang, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, así como el primer ministro marroquí, Abdelilah Benkirán; los viceprimeros ministros del Reino Unido, Nick Clegg, y de Portugal, Paulo Portas, y el vicepresidente argentino, Amado Boudou.

En su homilía, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha subrayado la "vida al servicio de España" de Adolfo Suárez y, en referencia al epitafio inscrito en su tumba, ha destacado que la "concordia" fue posible gracias a él.

"La concordia fue posible con él. *Por qué no ha serlo también ahora y siempre en la vida de los españoles, de sus familias y de sus comunidades históricas?. Buscó y practicó tenaz y generosamente la reconciliación en los ámbitos más delicados de la vida política y social de aquella España que, con sus jóvenes, quería superar para siempre la Guerra Civil: los hechos y las actitudes que la causaron y que la pueden causar", ha subrayado el cardenal arzobispo encargado de oficiar la ceremonia.