El Rey ha instado a los miembros de la nueva promoción de la carrera diplomática a ejercer su profesión "con el patriotismo y el sentido de Estado que corresponde y caracteriza a los diplomáticos españoles" y a defender fuera de España los valores que inspiran el ordenamiento constitucional.
"Habéis asumido con orgullo la responsabilidad de representar a nuestra patria, de servir al Estado y a los intereses de España desde los firmes valores que caracterizan a nuestra sociedad, una nación con vocación universal con una activa presencia en todo el planeta", ha proclamado don Felipe.
El Monarca les ha dedicado este mensaje tras entregar sus despachos de secretarios de embajada a los doce integrantes de la última promoción de la carrera diplomática, ocho hombres y cuatro mujeres, en un acto celebrado en la sede de la Escuela Diplomática.
En su alocución, ha hecho especial hincapié en la vocación de servicio al Estado y a los españoles que caracteriza la carrera diplomática, y ha agradecido su elección profesional a los miembros de esta 67 promoción, reconociéndoles el "sacrificio, trabajo y esfuerzo constante" que les ha permitido superar con éxito su reto.
También les ha dicho que al ejercer sus funciones tendrán que "saber preservar los mejores principios y valores que caracterizan a nuestra sociedad", entre los que ha citado la defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos, la legalidad internacional, la apuesta por un mundo en paz, la solidaridad, el respeto al medio ambiente y la promoción de la cultura.
"Todos ellos son valores que inspiran nuestro ordenamiento constitucional y que vosotros, como servidores públicos, estáis comprometidos a defender y promover", ha subrayado el jefe del Estado.
Igualmente, les ha explicado que él ha sido testigo de la "lealtad y patriotismo", así como de la entrega, competencia y "alto sentido del Estado" que tienen los diplomáticos españoles, muchos de los cuales, veteranos, se encontraban hoy en el mismo auditorio de la Escuela Diplomática donde se ha celebrado la ceremonia.
Porque ahora serán los más jóvenes quienes deber tomar su relevo y "la responsabilidad de dar continuidad a su obra y buen hacer", ha insistido, porque al asumir sus primeros destinos tendrán "la responsabilidad y el honor de representar a España" y buscar un éxito "que será también el éxito de España".
También ha tomado la palabra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que ha coincidido en realzar la importancia que tiene el patriotismo para la función diplomática y quien ha emplazado a los integrantes de la nueva promoción a ser "modernos" y a "saber negociar", que según ha advertido "no es pastelear" sino "saber lo que uno quiere".
El ministro ha dado un repaso a los grandes hitos de la política exterior de España, el país más antiguo del mundo cuya unidad, ha recordado, parte de dos políticas exteriores, la de los Reinos de Castilla y Aragón que confluyen en 1492.
También ha hecho un balance final de la legislatura para constatar el trabajo que el Gobierno ha llevado a cabo en los últimos cuatro años en Exteriores, con especial atención al consenso logrado con la oposición socialista para sacar adelante importantes reformas normativas.
