Recuperadas parte de las armas robadas en un cuartel de Badajoz

  • Han sido localizados 14 fusiles HK, un arma de guerra de gran potencia y 4 pistolas Llama

La Guardia Civil ha recuperado parte de los fusiles de asalto y pistolas robados en febrero de 2011 en la Base Militar "General Menacho" de Bótoa (Badajoz) por una banda que también operaba en Salamanca, en una operación en la que ha detenido a los cinco supuestos autores materiales del robo, entre ellos un exmilitar que estuvo destinado en este cuartel. Por el momento, han sido localizados en dos fincas rústicas próximas al río Guadiana, a su paso por Badajoz, catorce fusiles HK, un arma de guerra de gran potencia de fuego utilizada por muchos ejércitos occidentales, y cuatro pistolas Llama, de dotación del Ejército.

En total, los ladrones, todos españoles, e integrantes de una conocida banda dedicada al robo con fuerza en las provincias de Badajoz, Cáceres, Huelva, Sevilla, Salamanca y también en Portugal, se llevaron del acuartelamiento veinte fusiles HK y diez pistolas, gracias a la detallada información sobre las medidas de seguridad de la base aportada por el exsoldado detenido.

El antiguo militar estuvo destinado en el mismo batallón y compañía donde se robaron las armas y se sospecha que fue uno de los ladrones que se introdujo en la base del Ejército en la madrugada del 28 de febrero de 2011.

Los cinco asaltantes, de entre 23 y 32 años, forzaron primero la valla perimetral próxima al campo de maniobras, inutilizaron después varias cámaras de seguridad, se apoderaron de un coche del Ejército, y se dirigieron directamente al armero del batallón escogido, no precisamente en el que era más fácil robar.

Según han informado los investigadores de la Guardia Civil en rueda de prensa, no hay indicios de que, por ahora, los detenidos pensaran vender las armas y, de hecho, los fusiles de asalto se han encontrado en bastante mal estado y con marcas de óxido, por la humedad del suelo. Por contra, las pistolas sí estaban envueltas en plástico y tenían borrados la numeración y los escudos del Ejército, aunque se cree que tampoco han sido usadas con posterioridad.

TERMINÓ SIENDO "UN MARRÓN" PARA ELLOS

Aunque los detenidos no han confesado los hechos ante la Guardia Civil, se conoce por las conversaciones telefónicas intervenidas que el robo terminó siendo un problema para la banda, que ya no sabía qué hacer con el botín y que sentía la presión de los investigadores.

"Esto terminó siendo un marrón para ellos", ha ironizado uno de los responsables de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que piensa que el robo, fruto quizás de un "reto o desafío" entre ellos, sobrepasaba con creces la "capacidad" de la banda.

El esclarecimiento del robo ha sido posible después de que el pasado mes de junio la Guardia Civil detuviera a once miembros de esta banda, muy conocida en la zona, especializada en el robo mediante el procedimiento del butrón y autora de medio centenar de robos con fuerza.

Algunos de los miembros de la organización ya habían sido detenidos en septiembre de 2011 tras una persecución y un intercambio de disparos con los agentes de la Guardia Civil.

En los registros practicados en una decena de domicilios de barriadas marginales de Badajoz, los agentes encontraron material relacionado con los hechos, por lo que el juez decretó el ingreso en prisión de siete de ellos.

Desde el pasado mes de junio, cuando la banda fue desmantelada, especialistas de la Guardia Civil, apoyados por expertos de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, han buscado las armas en diferentes emplazamientos, entre ellos una vivienda próxima a la Base de Bótoa, aunque sin éxito.

Finalmente, las armas ha sido halladas en una zona pantanosa próxima al río Guadiana, los fusiles entre la maleza, y las pistolas enterradas en bolsas de plástico.

La Guardia Civil sigue buscando en la zona las armas robadas que, se sospecha, puedan estar bajo los lodos, en el mismo cauce del río.

En la operación, coordinada por la juez del Juzgado Togado Militar número 12 de Madrid, han participado agentes contra el crimen organizado de las unidades centrales y de la Comandancia de Badajoz, apoyados por Grupos de Actividades Subacuáticas, Servicio Cinológico y Servicio de Criminalística.