Rato declara que no dudó que su tarjeta era parte de su salario

  • El expresidente de Bankia dice que se le otorgó una tarjeta black "perfectamente legal y equiparable" al resto del sector
  • Blesa defendió que era una retribución otorgada por la caja y que los supervisores conocían la existencia de estas tarjetas

El expresidente de Bankia Rodrigo Rato, ha señalado este martes que se le otorgó una tarjeta black "perfectamente legal y equiparable" al resto del sector y ha asegurado que era parte de su retribución. “No tuve motivos para dudar de que fuera parte de mi salario”, ha declarado.

A preguntas del fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, el que fuera presidente de la entidad nacionalizada entre 2010 y 2012 ha aseverado que la Visa constaba en su contrato como miembro del Comité de Dirección -no como miembro del Consejo de Administración- y que no modificó los gastos otorgados durante su etapa de presidencia de Bankia.

Además Rato, que cargó 99.084 euros a su plástico entre 2010 y 2012, ha asegurado que Caja Madrid disponía desde 2004 de un Comité de retribuciones "cuya función era la fijación de incentivos". La Fiscalía Anticorrupción pide para Rato, que cargó 99.084 euros a su plástico, cuatro y medio de prisión y multa de 108.000 euros, además de una indemnización de 2,6 millones de euros por los gastos autorizados entre 2010 y 2012.

UNA FORMA DE PAGO

Rato ha explicado que en aquel momento, entendió que se trataba de una forma de pago para los órganos de gobierno y para el comité de dirección; y es que según Rato las cajas que dieron lugar a Bankia eran muy pequeñas y casi todas tenían dietas por asistencia, pero Caja Madrid tenía unas condiciones distintas al tratarse de la cuarta entidad de España.

Dichas tarjetas, ha explicado, tenían un límite anual fijado antes de su llegada a Caja Madrid, limite que él nunca modificó y que no recuerda si gastó íntegramente, aunque ha precisado que "estaba dentro de sus derechos y de sus posibilidades".

El que fuera presidente del FMI ha asegurado que ha conocido más detalles sobre las tarjetas durante la fase de instrucción, y ha eludido dar su opinión sobre algo que "no me parece ni bien ni mal el sistema, ni podría afirmar que se trató de la única entidad en España en aplicarlo".

Por lo que respecta a la cuestión de quien entregaba las tarjetas, Rato ha explicado que los miembros de los órganos de gobierno "creo que las entregaba el secretario general, a mi el director financiero y a los miembros del comité de dirección, el presidente anterior".

Antes de 2003, estaban englobadas como un incentivo establecido por la comisión de retribuciones, y él "personalmente" no le preguntó a nadie por este paquete retributivo, ni tampoco "ningún miembro del consejo o de la comisión de retribuciones me planteó ningún problema". Dicho comité se crea en 2004 y su principal función era fijar una indemnización para los miembros del consejo, ha aclarado.

Nadie de Caja Madrid, ha reiterado, le hizo ninguna mención a la remuneración de los consejos, y lo que ha conocido después es que la cuenta había sido objeto de sucesivas inspecciones fiscales, por lo que era revisada en detalle, una práctica que ha continuado hasta 2015.

Esto implica, ha puntualizado, que después de que Bankia presentase un escrito ante el FROB por las irregularidades de este sistema, la entidad ha seguido declarando como gasto deducible el de las tarjetas, "lo que me sorprende".

No obstante, ha querido matizar que cuando los consejeros de Bankia han tenido que presentar declaraciones de los ejercicios 2011 y 2012 han seguido declarando como gasto deducible el gasto de remuneración de los consejeros de la misma manera que antes. "El gasto, para que sea deducible tiene que ser legal", ha asegurado.

Sobre los correos intercambiados con Cobo sobre los límites de las tarjetas, entre otros, de Norniella, Sánchez Barcoj y la suya propia ha dicho que "nunca hable con él ni conocí este correo" aunque ha garantizado a la sala que nunca se sobrepaso el "desproporcionado" límite de 12.000 euros mensuales

SÁNCHEZ BARCOJ DICE QUE RECIBIÓ SU TARJETA BLACK DE MANOS DE BLESA Y QUE PREFERÍA NO SABER LO QUE COBRABAN ALGUNOS CONSEJEROS

El exdirector general de Auditoría, Medios y Financiero en Caja Madrid y Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, ha asegurado este martes que él recibió su tarjeta 'black' --a la que cargó 575.079 euros-- de manos del presidente de la caja entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y que se entendía como parte de su salario con un límite estipulado que nunca excedió.

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, Sánchez Barcoj ha dicho que en 1979 se le entregó una tarjeta para gastos de representación en calidad de director de zona en Barajas, San Blas y Hortaleza. Tras un periodo de actividad en un banco filial en Valencia y a su vuelta a Caja Madrid, ya con Miguel Blesa al frente de la entidad, le otorgaron la tarjeta 'black', que ha calificado de "remuneratoria".

Sánchez Barcoj, para el que la Fiscalía pide dos años de prisión, ha dicho que él jamás excedió el límite estipulado en la visa durante el tiempo que gozó de ella. "Ningún consejero se gastaba más dinero que el presupuestado anualmente por el presidente", ha agregado.

El exdirectivo, al que muchos apuntan como máximo responsable de la gestión de las visas, tampoco ha sabido responder por qué se canceló la suya en mayo de 2012 pero sí ha dicho que vino por mandato del entonces presidente Rodrigo Rato, quien tomó la decisión "en pleno uso de sus facultades".

Preguntado por si sabía qué pasaba con las cantidades que no agotaban los consejeros que disfrutaban de una visa, se ha limitado a decir que esa situación no se llegó a dar porque esas cantidades sí se gastaron. Ha ido más lejos cuando, tras casi dos horas de interrogatorio, ha confesado que a veces prefería no saber lo que cobraban el resto de consejeros de la caja.

A diferencia de los expresidentes de la entidad Blesa y Rato, Sánchez Barcoj sí se ha sometido a las preguntas de la acusación. El exdirectivo ha asegurado que Bankia era plenamente consciente de que las 'black' eran una retribución y alude a que el consejero delegado de la entidad (Francisco Verdú) --que no aceptó el plástico cuando se lo entregaron al considerarlo una "mala praxis"-- era consciente de esta práctica y se lo podía haber comunicado a la presidencia.

Además ha dicho que le llegó un certificado de Bankia en abril de 2013 en el que constaba que había percibido 311.000 euros de retribución dineraria resultante de sumar sus cuatro nóminas (260.000 euros) más 27.330 euros de la tarjeta elevado a bruto. Así dice que posteriormente le comunicaron que había habido un "error" en dicho certificado de retenciones y le mandaron uno nuevo en el que solo se incluían las cuatro nóminas. "Tengo los documentos y los puedo aportar", ha apostillado.

"Que Bankia se pierda al contabilizar la tarjeta me resulta sorprendente", ha declarado a preguntas del abogado de la entidad nacionalizada a quien le ha detallado que el departamento de contabilidad, "centro gestor de las tarjetas", recibía los gastos de representación de consejeros y directivos y lo derivaban a la cuenta destinada para tal efecto.

MORALSANTÍN DICE QUE NUNCA SE LE PIDIÓ QUE JUSTIFICARA LOS GASTOS DE LAS 'BLACK'

El exconsejero de Caja Madrid Moral Santín ha asegurado que las tarjetas 'black' por cuyo uso presuntamente fraudulento se sientan en el banquillo 65 exaltos cargos y directivos de la entidad y Bankia, fueron entregadas para utilizarlas "sin justificación" y ha calificado de "error" referirse a ellas como una "retribución" porque en realidad era un medio de pago.

Moral Santín, para el que la Fiscalía pide cuatro años de prisión y multa de 81.000 euros por el uso que hizo de su plástico, ha respondido al fiscal anticorrupción Alejandro Luzón que estas tarjetas no aparecían en las actas de retribuciones de la entidad porque no son un concepto retributivo y la normativa no requiere que se identifiquen los medios de pago. "De lo que hay que hablar es de si las remuneraciones, especialmente las hechas a través de la tarjeta, estaban fiscalizadas y sometidas a los procedimientos normativos de la empresa. Pero es un error entenderlas como retribución porque es un medio de pago", ha dicho y ha precisado que es compatible el sistema de incentivos (como las remuneraciones) con las retribuciones.

El exdiputado de Izquierda Unida ha expuesto ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal que esta práctica --por la que se les acusa de delitos de apropiación indebida y administración desleal-- nació en 1988 por un acuerdo de la caja para compensar el "esfuerzo y dedicación" de los consejeros de la entidad y cubrir los costes en los que incurrían en el ejercicio de sus funciones.

El expolítico de IU, que ha dicho en varias ocasiones que guarda mucha documentación sobre la causa debido a la dilatación de la misma, nunca se vio obligado a justificar los gastos cargados a su tarjeta, que ascienden a 456.522 euros, de los cuáles más de 300.000 eran retiradas en efectivo de cajeros.

Al igual que han manifestado Miguel Blesa, Rodrigo Rato y Sánchez Barcoj hasta el momento, Moral Santín ha rechazado la prueba pericial presentada por Bankia y que incluye el desglose de gastos efectuados presuntamente con estas tarjetas alegando que no aporta extracto bancario y por tanto no queda acreditado el documento. El exconsejero ha puesto como ejemplo alguno cargos efectuados "sin saber cómo" en febrero de 2009 y que ascienden a 4.900 euros. "Podría ser de otra persona porque no tiene nada que ver conmigo. Corresponden a restaurantes a los que no he ido en mi vida (...). Yo he hecho extracciones normalmente en la oficina, y aquí me las ponen en reintegro en cajero pero no identifican cual. Eso no puede ser", ha espetado.

Tras las preguntas del fiscal, Moral Santín ha respondido a las de su abogado, a quien ha dicho que la única visa que tuvo nació con Caja Madrid y murió cuando la entidad puso fin a esta práctica en 2011. Así, durante las tres etapas de la entidad (Terceiro, Blesa y Rato) no se produjeron cambios respecto a la operativa de la tarjeta

EL EXCONSEJERO Y REPRESENTANTE DE CC.OO., FRANCISCO BAQUERO, NO RECONOCE EL DESGLOSE DE LOS 266.400 EUROS DE SU TARJETA

El exconsejero de Caja Madrid por Comisiones Obreras Francisco Baquero se ha negado a reconocer el desglose de los gastos efectuados con su tarjeta 'black' y que ascienden un total de 266.400 euros, afirmando que aparecen cargos que no recuerda haber efectuado.

A preguntas del fiscal anticorrupción Alejandro Luzón y de su defensa, el exconsejero ha precisado que a su llegada a la caja se le otorgó esta tarjeta, que entiende como parte de su remuneración, y desconoce si todos los gastos que se le atribuyen a su plástico fueron efectuados porque no se ofrece detalles de los mismos.

Al igual que Miguel Blesa, Rodrigo Rato, Ildefonso Sánchez Barcoj y José Antonio Moral Santín, el exconsejero se ha negado a otorgar veracidad a hoja Excel que aportó Bankia como prueba pericial y que recoge los 12,5 millones de euros que los 65 encausados cargaron a sus tarjetas entre 2003 y 2012, alegando que aparecen cargos a restaurantes donde no ha ido en su vida.

Respecto al uso de la visa, Baquero, que se enfrenta a una pena de prisión de cuatro años de cárcel y una multa de 81.000 euros, ha asegurado que no recuerda si hubo cambios en las cuantías máximas de la 'black'. Lo que sí ha dicho es que la suya tenía dos límites: uno mensual y otro anual.

EN EL BANQUILLO

La Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal se encarga de dirimir si los 65 exaltos cargos y directivos de Caja Madrid y Bankia cometieron delitos continuados por apropiación indebida y administración desleal por el uso presuntamente fraudulento que hicieron de las tarjetas, que estuvieron vigentes 24 años.

El juicio, que sienta en el banquillo de los acusados a una nutrida representación de políticos del PP, PSOE o IU, además de representantes sindicales de CC.OO y UGT o miembros de CEIM y CEOE, comenzó la semana pasada con las cuestiones previas y continuó con la ronda de interrogatorios a los acusados.

Durante la vista de hoy han prestado declaración el que fuera presidente de Bankia entre 2010 y 2012, Rodrigo Rato, el exdirector general de Medios, Ildefonso Sánchez Barcoj y el exconsejero de Caja Madrid Ildefonso Moral Santín. Tras la declaración de Baquero, mañana le toca el turno previsiblemente a los exconsejeros Estanislao Rodríguez-Ponga, Antonio Romero y Ricardo Romero de Tejada, entre otros.