Rajoy pide prudencia y no frivolizar ante posible reforma de la Constitución

  • El PSOE mantiene su apuesta por iniciar el trabajo de la reforma constitucional
  • Podemos denuncia que PP y PSOE han violado "sistemáticamente" la Constitución

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado hoy a la prudencia ante una posible reforma de la Constitución y ha advertido de que no es momento para "frivolizar" ni para que se planteen "ocurrencias e historias".

Rajoy, en una declaración previa a su participación en el acto organizado en el Congreso con motivo del Día de la Constitución, ha reiterado su disposición a escuchar las propuestas de reforma constitucional que sean razonables, pero insistiendo en que debe tenerse claro qué se quiere cambiar y qué es lo que no hay que tocar.

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que si se creara en el Congreso una subcomisión para la reforma de la Constitución, habría que tener "una idea aproximada de cuál es el final" de la misma.

"Estas cosas conviene hablarlas y pactarlas", ha reiterado Rajoy, quien ha hecho hincapié en que habría que fijar con claridad qué se quiere preservar.

Para él, eso pasa por garantizar la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de todos los españoles sus derechos y libertades fundamentales, la pertenencia a Europa y los pilares básicos del Estado del bienestar.

"A partir de ahí, se puede hablar, pero debemos ser prudentes. Esto no es un asunto para ocurrencias ni para historias, ni para frivolizar. Es un asunto, como se hizo en 1978, para hacer las cosas muy bien", ha resaltado.

Con motivo de la celebración del 38 aniversario de la Constitución, ha considerado este texto como el pacto más importante al que se ha llegado en España en los últimos cuarenta años.

En ese momento ha recordado que los españoles aparcaron sus diferencias y decidieron acordar unas normas de convivencia, y ante la situación existente en la actual legislatura ha apelado a recuperar el espíritu de consenso y diálogo que hubo entonces.

En ese contexto, ha reiterado su idea de que la necesidad de acordar en la presente legislatura puede ser "una magnífica oportunidad para trabajar todos conjuntamente".

Ha insistido asimismo el presidente del Gobierno en los beneficios que ha supuesto la Constitución para España, como el haber permitido una de las etapas de mayor progreso como nación.

APUESTA POR LA REFORMA CONSTITUCIONAL DEL PSOE

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha defendido hoy la necesidad de iniciar los trabajos parlamentarios para abordar la reforma de la Constitución, sin necesidad de esperar a que los socialistas celebren el Congreso Federal en el que elegirán a su nueva dirección.

Javier Fernández, que ha hecho estas declaraciones en el Congreso, donde ha asistido al acto de conmemoración del 38 aniversario de la Carta Magna, ha asegurado que no ha hablado de este asunto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Tras insistir en que reformar la Constitución es "la mejor forma de fortalecerla", Fernández ha confirmado que los socialistas plantearán la creación de una subcomisión dentro de la Comisión Constitucional para empezar los trabajos.

A su juicio, la creación de esa subcomisión deberá hacerse por "consenso", al igual que las reformas constitucionales.

En la misma línea, el presidente extremeño, Guillermo Fernández-Vara, se ha mostrado convencido de que no hace falta esperar al Congreso Federal del PSOE para empezar con el trabajo parlamentario.

A ese respecto, Vara ha recalcado, también en el Congreso, que el PSOE tiene "85 diputados que han sido elegidos y que están ejerciendo" y que con ellos "cualquier trabajo que se iniciara sería perfectamente posible llevarlo a cabo".

Tras señalar que los socialistas harán su congreso "a lo largo del año que viene", ha subrayado que la reforma constitucional "no se va a aprobar a lo largo del año que viene, porque llevará su tiempo", por lo que ha pedido que "nadie dude de que el PSOE estará en plena forma para el momento en que eso ocurra".

Los socialistas, que llevan planteando la necesidad de reforma la Constitución desde 2013, se reafirman en que no puede hacerse sin el mismo consenso con que se aprobó el texto en 1978.

"Tiene que ser por consenso, por razón aritmética y también política", ha sostenido el presidente de la gestora, que ha situado la posición del PSOE "entre la de los que quieren cambiarla de manera radical y los que la sacralizan y hacen así más frágil".

Sobre la posibilidad de definir España como "nación de naciones", tal y como hace el PSC, Fernández ha reiterado que desde el punto de vista jurídico hay "una sola nación y una única ciudadanía", según recoge el artículo 2 de la Carta Magna, que el PSOE "no plantea cambiar".

Tras incidir en que en Derecho un concepto solo puede tener un significado, el también presidente asturiano ha admitido que "desde un punto de vista sentimental y en otros términos, habrá quien se sienta de una nación" u otra.

Fernández ha aludido también a lo ocurrido en Italia y anteriormente en Reino Unido para indicar que "un plebiscito tienen esos riesgos" y criticar la "tendencia en Europa a buscar soluciones que sean sí o no sin acordar previamente ese tipo de cuestiones".

Ha dicho por eso el dirigente socialista que espera esa "tendencia por lo disyuntivo se vaya amortiguando", a la vista de que en Europa vuelven fantasmas viejos vestidos de populismos nuevos a los que estos referéndum les vienen muy bien".

"VIOLACIÓN SISTEMÁTICA DE LA CONSTITUCIÓN"

Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha denunciado hoy las "violaciones sistemáticas" que han hecho y hacen de la Constitución los gobiernos del PP y del PSOE, y ha defendido que se respete su articulado como "punto de partida" para una Carta Magna "mejor".

Así se ha expresado el dirigente de Podemos (en ausencia de su líder, Pablo Iglesias) en declaraciones a los medios antes de asistir al acto de conmemoración de los 38 años de Constitución, que se celebra en el Congreso.

Ha comenzado así su intervención: "Frente a aquellos que se autoproclaman constitucionalistas, hay que decir en primer lugar que son los mismos que violan diariamente buena parte de los artículos de la Constitución".

Echenique ha citado los del derecho al trabajo, a la remuneración adecuada, a la vivienda digna o a las pensiones.

En esta línea, ha incidido en que la Constitución vigente hay que plantearla cara a una futura y necesaria reforma como "punto de partida", y no "como una suerte de jarrón chino que no se puede tocar".

En países del entorno europeo, singularmente en Alemania, la Constitución se ha cambiado "unas 60 veces" en los últimos años, pero en España sólo se han llevado a cabo dos puntuales reformas, y una de ellas, en 2011, para "meter la marca de ganado de los bancos extranjeros".

No se dio prioridad entonces, gobernando José Luis Rodríguez Zapatero, a la ley de Dependencia, a la sanidad o a la educación, sino a los intereses del "Deutsche Bank".

Podemos aboga, en consecuencia, por cambiar la Constitución de acuerdo con los nuevos tiempos y respetar su articulado mientras tanto, no "violarlos sistemáticamente como han hecho los gobiernos del PP y del PSOE", ha asegurado el diputado autonómico aragonés.

A su lado, la secretaria general del grupo parlamentario de Unidos Podemos, Carolina Bescansa, ha desgranado qué nueva Constitución quiere Podemos: sustentada en el blindaje de los derechos sociales y en la protección de que la gente tenga cubiertos los servicios de "calefacción y agua caliente".

Y también en el derecho a que "las distintas nacionalidades que conviven" en España "expresen cómo quieren articularse y relacionarse" con el resto del país.

En suma, una Constitución que "recupere la soberanía para la gente".

RIVERA DICE QUE AHORA TOCA "AFRONTAR UNA MODERNIZACIÓN Y ACTUALIZACIÓN" DE LA CARTA MAGNA

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido este martes a los demás grupos políticos representados en el Congreso que sean "valientes" y "responsables" para empezar a buscar el consenso necesario para modernizar la Constitución, pero ha rechazado que en ese debate se hable de "romper la igualdad entre todos los españoles".

En declaraciones a los periodistas en el Congreso, donde se celebra el Día de la Constitución, Rivera ha afirmado que la Carta Magna ha dado a España "cuarenta años de prosperidad, libertades y bienestar" y ahora toca "afrontar una modernización y una actualización" para "renovar el proyecto común".

Para poder hacerlo ha reclamado "un amplio consenso", y no solo porque se necesite una mayoría parlamentaria reforzada para aprobar modificaciones constitucionales. "Es sano y bueno que estemos todos. O por lo menos, todos los que queremos estar", ha añadido.

Tras instar a los demás partidos a comenzar este debate, ha indicado que solo podrán llegar a acuerdos si se dejan a un lado las "reticencias" y nadie intenta "dinamitar la Constitución". Según ha destacado, Ciudadanos defiende "la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles", por lo que su objetivo es "mejorar" la Carta Magna, no "romperla" para "contentar a quienes quieren romper España".

En este sentido, ha defendido que se puede hablar de la financiación, de las infraestructuras y de otros asuntos que afectan a las comunidades autónomas, pero "nunca asumir el debate de la ruptura de la igualdad de todos los españoles". En este contexto, ha recordado que los españoles que quieren seguir viviendo juntos son "la inmensa mayoría".

Por eso se ha mostrado contrario al concepto de España como "nación de naciones" y a abrir un "debate identitario" que "nunca va a llegar a buen puerto". "La solución no es dividirnos por identidades y que cada uno proclame su nación de naciones", ha subrayado Rivera, que también rechaza establecer "privilegios" para determinados territorios, como Cataluña.

A su modo de ver "el único debate posible es de las reformas estructurales, económicas y políticas que pueden modernizar el sistema". En este sentido, cree que el referéndum que se puede hacer no es uno sobre la independencia de una región, sino uno en el que todos los españoles decidan sobre una eventual reforma constitucional.

El líder de Ciudadanos ha mencionado algunos de los puntos que su partido querría cambiar en la Carta Magna, como la reforma del Senado para que sea una verdadera Cámara autonómica, la supresión de los aforamientos políticos, el sistema electoral o la clarificación de las competencias de cada nivel de la Administración y su financiación.

Además, se ha mostrado "convencido" de que si esas reformas se llevan a cabo, "seguramente muchos catalanes y el resto de españoles se sentirán más partícipes del proyecto común". "Hay que actualizarla, entre otras cosas para que en todos los rincones de España sientan como propio el marco constitucional", ha insistido.