Rajoy preside una jura de bandera de civiles en El Pardo

  • 250 civiles juran la bandera en el acuartelamiento de la Guardia Real

Ramón Álvarez de Toledo, coronel jefe de la Guardia Real, ha dado hoy las gracias a Mariano Rajoy, por ser el primer presidente de Gobierno que preside el acto solemne de jura de bandera de civiles, entre los que estaban el director de Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, y el sobrino del Rey Beltrán Gómez-Acebo.

En el acuartelamiento de la Guardia Real, en El Pardo, han prestado juramento o promesa a la bandera 250 civiles, como el sobrino de la infanta Pilar, Álvaro Fernández de Araoz; la coordinadora de la Presidencia del Gobierno, Valle Ordóñez; el director general de CEPSA, José Luis Prieto; las hijas del ministro de Defensa, Isabel y Sofía Morenés, o la esposa del secretario de Estado de Defensa, Marina Valcárcel.

Con el acto, que se ha iniciado con un homenaje de la bandera y 21 salvas de artillería, los jurandos además se han comprometido a guardar la Constitución, ser leales al rey y defender a España.

Todos los españoles mayores de edad ajenos a las Fuerzas Armadas que deseen manifestar su compromiso con la defensa de España pueden prestar juramento o promesa ante la bandera, según un procedimiento regulado por una orden ministerial de mayo de 2004.

ORGULLOSOS DE SERVIR AL MEJOR REY QUE HA DADO LA HISTORIA DE ESPAÑA

Tras el homenaje a la bandera, Rajoy, que ha sido saludado con 19 salvas de artillería, ha pasado revista a las compañías de la Guardia Real, que está integrada por mandos y tropas de los tres ejércitos y Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, vestidos con uniformes de gala, alabarderos, coraceros, lanceros o de la batería real.

Álvarez de Toledo ha señalado que en la Guardia Real están "orgullosos" de los 39 años en que han sido custodios "del mejor rey que nos ha dado la historia de España" y ha añadido que el Rey es "factor de unión y cohesión de todos los españoles".

Ha leído un telegrama de Don Juan Carlos, en el que expresa su sincera felicitación, así como del resto de la Casa Real, por este acto a la Guardia Real, al tiempo que les agradece su "alarde de patriotismo".

Álvarez de Toledo, que ha dado las gracias a todos los jurandos, ha precisado que España es un gran país, gracias al espíritu de servicio de los españoles, "de los que ustedes son un buen ejemplo".

Tras señalar que a España se le puede servir de muchas maneras en el ejercicio de la profesión de cada uno, ha considerado que es "mucho lo que nos une en esta España tan diversa" y que vale la pena llegar a conocer cada rincón de esta tierra.

A su juicio, amar a la patria es sentir cada territorio como propio y disfrutar de su variedad, cultura, lengua, costumbres o cocina.

Después de la alocución del jefe la Guardia Real una representación de cada compañía ha depositado una corona de laurel ante un monolito que recuerda a los guardias muertos en acto de servicio, precedida por la imagen del Cristo de los Alabarderos, mientras sonaba el himno "La muerte no es el final" y se disparaban salvas de honor en memoria de los caídos.

La parada militar ha terminado con un desfile, a pie, caballo y moto de los más de 500 guardias reales que asistían al acto, además de vehículos históricos.