Rajoy: Aún no podemos decir que España va bien, pero España va mejor

  • Asegura que la economía "ha dado la vuelta al reloj de arena" y "estamos en la cuenta atrás de la recuperación"
  • Defiende ante Aznar el rumbo de su política y avisa que no se puede hacer un balance hasta el final

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este domingo ante José María Aznar que "no es justo" hacer balance en estos momentos de las medidas económicas adoptadas para salir de la crisis, ya que todavía se está "al principio" de la legislatura y, por lo tanto, "no conduce a nada".

Rajoy hizo estas declaraciones durante la clausura del Campus FAES, los cursos de verano que la fundación de Aznar ha celebrado esta semana en la localidad madrileña de Guadarrama. Previamente, se reunió a la vista de los medios de comunicación con el expresidente y charló con él de forma distendida durante aproximadamente seis minutos.

El reencuentro se producía después de casi dos meses en los que Aznar ha protagonizado varias entrevistas y comparecencias públicas en las que cuestionaba la gestión política y económica del Gobierno. Ante quien le nombró sucesor en 2004, Rajoy no dejó escapar la oportunidad para defender su tarea y las recetas que está aplicando para salir de la crisis.

"Quedan dos años y medio para el final de la legislatura y los balances se hacen cuando hay que hacerlos. No se puede hacer un balance al principio porque eso no es justo y no condude a nada", sentenció Rajoy bajo la atenta mirada de Aznar.

"Hoy puedo decir que estamos mejor que el mes de julio del pasado año pero mucho peor que el mes de julio de 2015. Ese es nuestro objetivo, tenemos la determinación y los apoyos suficientes, recabo el de todos y os puedo asegurar de que podéis estar convencidos de que lo vamos a conseguir", insistió el presidente del Gobierno.

Rajoy esgrimió que "hoy estamos mejor que ayer" pero reconoció que "hay mucho que hacer aún" y presumió de tener "objetivos claros", un "rumbo conocido" y prometió que "determinación no va a faltar en ningún caso" porque para eso tiene "mayoría suficiente" en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Recordó que "otros no la tienen y eso dificulta la gobernación", como le está sucediendo en Portugal a Pedro Passos Coelho.

CRÍTICAS LÓGICAS

El jefe del Ejecutivo asumió que mucha gente le critica porque "no les gustan algunas de las decisiones que hemos tomado y no les gusta que no hayamos tomado otras". Ante un auditorio afín al Partido Popular pero en ocasiones crítico con su gestión, Rajoy aseguró que lo sabe, lo entiende y "es lógico que así sea".

"La gente quiere que los problemas se resuelvan con la mayor celeridad posible pero nadie podrá decir que el Gobierno no ha tomado decisiones y que las reformas son de un enorme calado", recalcó frente a quienes le acusan de no hacer todo lo necesario para sacar al país de la crisis.

Rajoy anumeró el amplio conjunto de reformas adoptadas hasta la fecha y avanzó algunas de las que piensa poner en marcha hasta final de año. Subrayó que "no estamos ante anuncios para salir del paso" sino para lograr que la economía vuelva a crecer y se reduzca el paro.

"Son reformas ambiciosas que llevaban tiempo pendientes, que son necesarias, que van a significar junto con otras una dinamización de la economía y harán de nuestro país un país preparado para competir sin complejos", dijo.

Entre todas las reformas, Rajoy destacó la reciente creación de un grupo de expertos para modificar el sistema de impuestos en España, cuyo informe debe estar listo en febrero y el Gobierno espera aplicar a partir del año 2015. En este punto, prometió que se "atenderán los planteamientos" de la propuesta de reforma fiscal que ha elaborado FAES para reducir la presión fiscal.

ESPAÑA VA BIEN

Rajoy subrayó que las reformas adoptadas en su primer año y medio han situado a España "en la cuenta atrás de la recuperación" económica y aunque "no podemos decir como en otros tiempos España va bien sí podemos decir que España va mejor y el rumbo es el correcto".

El jefe del Ejecutivo recordó que hace justo un año la prima de riesgo había superado los 600 puntos básicos y ahora se encuentra alrededor de los 300, lo que permite concluir que la salida de la crisis "no va a ser fácil pero las bases ya están puestas" para conseguirlo.

"Estamos mejor que entonces, no podemos decir como en otros tiempos España va bien pero sí que España va mejor y el rumbo es el correcto", sentenció a modo de símil con la célebre frase que acuñó Aznar cuando a finales de la década de los 90 logró grandes cifras de crecimiento y empleo.

Por último, Rajoy presumió de haber logrado una importante mejora de la economía desde el pasado verano y, para demostrarlo, recordó que el Gobierno tuvo que aprobar entonces un duro paquete de medidas que incluía la subida del tipo general del IVA al 21%. En cambio, subrayó que ahora "ya no tendremos que tomar decisiones" como aquella.

AZNAR DEFIENDE SU REFORMA FISCAL

Por otra parte, el expresidente del Gobierno José María Aznar ha defendido hoy ante el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, la reforma fiscal que ha planteado la Fundación FAES y que considera que puede ayudar a que haya una recuperación más rápida de la economía española.

Aznar ha hecho una defensa de esa reforma en su intervención en el acto de clausura del campus de verano FAES y antes de dar la palabra a Rajoy, con quien se había reunido unos minutos previamente.

El expresidente ha señalado que en el campus FAES se ha hecho lo que se espera de esta fundación, hacer propuestas constructivas para España que puedan ser "analizadas, discutidas, y, en algunos casos, incluso aprovechadas".

"Hemos realizado lo que se espera de nosotros, que es estimular debates necesarios y constructivos para España y poner sobre la mesa propuestas fundadas que deben ser analizadas, que pueden ser discutidas y que en algunos casos pueden ser aprovechadas", ha declarado Aznar, que ha defendido el informe fiscal que presentó FAES esta semana.

Sí se han visto en privado en el Palacio de la Moncloa en una reunión que trascendió hace unas pocas semanas, que también mantuvo Rajoy con Felipe González porque, según explicó el ex secretario general del PSOE, los expresidentes, "por sus conocimientos y su historia en este país", pueden aportar "cosas útiles para la mejor gobernación de España".