El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llegado hoy al Palacio de la Moncloa pasadas las 11.50 horas y ha entrado en sus dependencias por vez primera en calidad de jefe del Ejecutivo, tras jurar su cargo ante el rey en la Zarzuela. Rajoy, con traje azul oscuro y sin abrigo a pesar del frío de la mañana, ha llegado andando por los jardines del complejo hasta las puertas del edificio del Consejo de ministros, donde ha sido recibido por quien fue el jefe de gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, José Enrique Serrano.
Tras saludar a los numerosos reporteros gráficos que le esperaban, ha posado sonriente
durante alrededor de un minuto ante las cámaras.
"Bien, ya está, muchas gracias", ha dicho para dar por concluida la sesión, mientras los fotógrafos le instaban a seguir unos segundos más y a mostrar su nueva cartera de presidente del Gobierno.
Antes de que se le viera aparecer por los jardines, ya estaban en la Moncloa varios de los miembros de su equipo más cercano en el PP: Jorge Moragas, quien ha ejercido como su jefe de gabinete como coordinador de Relaciones Internacionales y de Presidencia del partido; y Carmen Martínez Castro, su jefa de prensa desde hace cinco años.
Rajoy no ha anunciado todavía ningún nombramiento, pero la presencia de ambos en la Moncloa permite deducir que formarán parte del núcleo duro de la Presidencia.
Del equipo de Zapatero todavía seguía hoy en la Moncloa el secretario de Estado de comunicación, Félix Monteira, que ha tenido ocasión de conversar con Martínez Castro antes de la llegada del nuevo jefe del Ejecutivo.
El hermetismo del nuevo presidente sobre su futuro gabinete ha sido total y pretende mantener el silencio hasta las 19.30 horas, cuando comparecerá en el edificio del Consejo de ministros para informar de la composición del Gobierno, tras comunicar los nombres al rey.
SE MUDARÁ CON LA FAMILIA DESPUES DE NAVIDADES
En principio, Rajoy no tiene intención de mudarse de forma inmediata al Palacio de la Moncloa.
La idea del presidente del Gobierno y de su mujer, Elvira Fernández, es intentar pasar algún día de las fiestas navideñas en tierras pontevedresas, junto a familiares y amigos, y mudarse pasadas las vacaciones.
Queda así descartado el deseo inicial de ambos de continuar viviendo en su residencia familiar de Aravaca, a las afueras de Madrid, con sus dos hijos, Mariano y Juan. La seguridad del presidente del Gobierno obliga.
Su nueva residencia será un palacete en el que han vivido ya cinco familias de presidentes, imprimiendo su particular huella.
El matrimonio Rajoy Fernández se encontrará con las reformas y la decoración que dejan Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa, quienes apostaron por modernizar en lo posible el estilo clásico que reinaba en la casa cuando llegaron.
La anterior pareja de inquilinos, José María Aznar y Ana Botella, no ocultaron sus dudas sobre la estética y la estructura de la residencia cuando aterrizaron en la Moncloa al considerar, dijeron en 1996, que no era "lo más recomendable" para una familia.
Aznar y Botella llegaron del brazo para la primera sesión fotográfica del jefe del Ejecutivo, y juntos recorrieron las dependencias del complejo.
Curiosamente hace quince años también fue José Enrique Serrano, que había sido director del gabinete de Felipe González, quien recibió al nuevo presidente.
Rajoy ha seguido el ejemplo de Zapatero al llegar hoy solo, sin su mujer, a su nuevo hogar y a su nuevo despacho.
El viernes estará ya rodeado en la Moncloa de todo su gabinete, al haber previsto celebrar el primer Consejo de ministros la víspera de Nochebuena.
