Rajoy considera de "urgencia nacional" que haya un cambio político en España

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha considerado hoy de "urgencia nacional" que se "produzca un cambio político en España", ya que "cuanto más tiempo estén ahí, y tarden en darle la palabra a los españoles, más caro nos va a costar a todos", en referencia a los socialistas en el Gobierno.

Así lo ha dicho hoy en León durante el acto de clausura de la I Cumbre del PP en el Exterior, que comenzó ayer y donde ha considerado que España "hoy vive una situación muy difícil" y atraviesa "una grave crisis, no sólo económica, sino social, es institucional".

A su juicio, el Gobierno de España "hoy no tiene más objetivo que resistir donde está" y lo deseable es que "los españoles pudieran hablar", aunque "a fin de cuentas es una decisión que sólo puede tomar el presidente del Gobierno".

Si no quiere tomar esta decisión, ha pedido al Gobierno que por lo menos gobierne, y "a ser posible bien", ya que "está instalado en la ceremonia de la confusión" y "esto es lo que genera una enorme perdida de confianza fuera y dentro de España".

Según Rajoy, se debe gobernar con criterio, "aunque sea malo, pero es mejor uno malo que no tener reglas de juego e intentar salir de paso cada 24 horas; si estamos como estamos es porque estamos pagando las consecuencias de la actuación del gobierno".

En un discurso en el que no ha hecho mención a lo que dijo ayer el ex presidente del Gobierno José María Aznar sobre la intervención de "hecho" del Estado español, sí ha afirmado que no va a entrar "en detalles" sobre la situación de España, porque todos los conocen sobradamente.

Ha avanzado que, cuando gobierne, presentará en las Cortes Generales un "plan económico para cuatro años", en el que se fijen los objetivos y se adelanten las medidas que van plantear, ya que considera que es la única manera de dar confianza.

En su "proyecto de cambio", Rajoy ha manifestado que tienen cabida todos los españoles, independientemente de donde vivan, porque el PP es un partido "abierto" a todos que "crean en la pluralidad de la Constitución, en el estado de las Autonomías y en un gobierno que haga las cosas razonable y sensatamente".

Ha abogado por un proyecto inspirado en la concordia, frente a la división, y en la unidad de los españoles, al tiempo que ha pedido a los suyos que estén "a la altura de las circunstancia sin defraudar a nadie".

Rajoy ha insistido en que su partido, además de apostar por la ley, la constitución y las reglas de juego, también se quiere una España "fuerte y fiable, respetada en el exterior".

Según Rajoy, lo que pasa hoy en España "es profundamente injusto", en alusión al paro y a los recortes de los derechos sociales.

Ha criticado al gobierno que únicamente ha planteado dos reformas, la de las entidades financieras y la laboral, y ahora han vuelto a decir que las tienen que cambiar de nuevo.

Ha dado por hecho que será el PP gobernará tras las elecciones generales y ha dicho que "lo que tenemos por delante no va a ser fácil", pero que el PP es una "fuerza con coraje y determinación" para afrontar los problemas