Rajoy llama a combatir los populismos: "Ni son nuevos ni son buenos"

  • "La integración europea ha propiciado el periodo más largo de paz y prosperidad"
  • "Los inventos artificiales nunca han resuelto nada ni han hecho nada positivo en la historia"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento a combatir los populismos con principios y con hechos y ha advertido de que estos "inventos artificiales" pueden parecer buenos por ser nuevos pero "ni son nuevos ni son buenos".

Rajoy ha intervenido esta mañana en Toledo en la reunión de la Mesa Política del Grupo Popular Europeo, y ante los representantes de los partidos conservadores de la UE ha insistido en subrayar la salida de la crisis, aunque ha advertido de que el "prometedor" futuro puede ponerse en peligro si no continúan políticas reformistas como las suyas.

"Es mucho más fácil deshacer que hacer, destruir que construir, volver atrás o quedarse quieto que reformar", ha dicho Rajoy, quien ha dedicado una parte de su discurso a advertir de los radicalismos y populismos que han surgido en buena parte de la UE.

"Los radicalismos de derechas o izquierdas, los nacionalismos o los partidos xenófobos" así como "los inventos artificiales nunca han resuelto nada y han hecho nada positivo en la historia y eso también hay que explicárselo al conjunto de los ciudadanos", ha dicho.

Y ha insistido en que abandonar el "impulso reformista" provocaría que los desequilibrios económicos se vuelvan a acumular y los "destrozos" causados acaben poniendo en riesgo el estado de bienestar.

Tras hacer un repaso sobre la situación económica española y su mejora en esta legislatura, Rajoy ha insistido ante los representantes del PPE en que es posible crear en los próximos seis años tres millones de empleos en España, a razón de medio millón al año.

LOS EUROPEOS HAN PAGADO UN "PRECIO MUY ALTO"

Ante la crisis, ha dicho, los europeos han pagado un "precio muy alto" para recordar "principios elementales" como el de que no se puede gastar lo que no se tiene, "no se puede vivir de préstamos" y hay que ser "prudente en el manejo del dinero público".

Y ha recordado que en algunos países más que en otros se ha pedido un esfuerzo importante a los ciudadanos, y "solo la fibra moral" de éstos a permitir fortalecer el conjunto de la UE. "Europa ha sido puesta a prueba y ha logrado imponerse, y no ha sido fácil, es el mejor precedente posible para aprovechar juntos el nuevo futuro que se nos abre", ha señalado Rajoy.

MOVIMIENTOS RADICALES Y POPULISTAS

Ha insistido Rajoy en que los movimientos radicales y populistas "aprovechan el sufrimiento de las personas" para "proponer soluciones simplistas, trasnochadas o fracasadas" y culpar "de todo" a la UE. "Parece como si todo aquello que se presentara como nuevo es bueno y en la mayor parte de las ocasiones la historia demuestra que ha sido lo peor para nuestros países", ha añadido.

Y después, a puerta cerrada ante los participantes en la reunión, ha apostillado: "ni son nuevos ni son buenos".

En este coloquio posterior a su intervención también se ha referido Rajoy a Grecia al señalar que "si cada vez que llega uno cambian las reglas del juego esto no puede funcionar", según han contado fuentes populares. Por eso ha instado a "combatir" estos movimientos. "Con la fuerza que dan nuestros principios y nuestras realizaciones", ha dicho Rajoy en su discurso.

Y ha llamado a todos en el PPE a recuperar la confianza de los ciudadanos en la integración europea, que ha propiciado el periodo más largo de paz y prosperidad".

TERRORISMO YIHADISTA

El terrorismo yihadista es, junto con la economía digital, los dos temas de análisis de esta reunión de trabajo, en la que se elaborarán propuestas de resolución que deberán ser aprobadas por todo el Grupo Popular Europeo. Sobre el terrorismo yihadista, el presidente del Gobierno ha ofrecido a los países musulmanes cooperación policial, judicial, de inteligencia e incluso militar "si es necesaria" para combatirlo.

Rajoy ha afirmado que el terrorismo yihadista es una amenaza que todos los países deben combatir "de forma determinada y sostenida", y ha defendido que no se trata de "un enfrentamiento entre religiones, sino de un enfrentamiento entre civilización y barbarie".

También ha hecho alusión al conflicto de Ucrania y tras valorar el alto el fuego, que aunque frágil supone al menos que cese "en gran medida el derramamiento de sangre y abre una ventana para una solución pacífica", ha alertado de que Europa no puede permitirse que "vuelvan a erigirse muros que tanto costó derribar".

A su parecer, para que esta solución pacífica sea duradera, sólo puede basarse en el "escrupuloso respeto" de la legalidad internacional y de la integridad territorial de Ucrania.