Rajoy acusa al Gobierno de actuar "tarde y mal" ante la crisis del pepino

  • El Gobierno no descarta emprender acciones contra las autoridades de Hamburgo
  • Asaja exige un gabinete de crisis y presión diplomática porque el problema del pepino "no ha acabado"

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha acusado hoy al Gobierno de tener una reacción "tardía y mala" ante la crisis del pepino y le ha instado a exigir ahora ante las instituciones europeas las responsabilidades y compensaciones oportunas.

En rueda de prensa en la sede nacional del PP, Rajoy ha reiterado que, si gobierna, restituirá el Ministerio de Agricultura, porque la mayoría de los intereses de los agricultores deben defenderse en la UE y el actual Ejecutivo ha demostrado que es "absolutamente incapaz" de hacerlo.

"Los gobiernos están para gobernar, para tomar decisiones y para defender los intereses generales y tienen obligación de dar la talla, cosa que no ha ocurrido en esta situación", ha subrayado.

Además de reclamar compensaciones, ha pedido al Ejecutivo que ponga en marcha una campaña para restablecer la imagen de los productos hortofrutícolas y para dejar claro en Bruselas que esta crisis no se puede volver a producir por el daño causado gratuitamente.

Preguntado por si el PP se ha puesto en contacto con la canciller alemana, Angela Merkel, o con algún miembro de su partido, la CDU (democristiano), Rajoy ha puntualizado que, de hablar con alguien, tendría que haber hablado con los socialistas del SPD, ya que son ellos los que gobiernan la ciudad-Estado de Hamburgo, donde se originó la alerta sobre el pepino español.

Para el líder del PP, "el daño ya está hecho y costará su tiempo recuperarlo" y parte de la culpa la tiene el Ejecutivo: "como ya viene siendo habitual y han señalado con toda la razón los agricultores, la reacción del Gobierno ha sido tardía y mala".

Rajoy ha ratificado la apuesta de su partido por la agricultura española y su apoyo al sector de las frutas y hortalizas antes la situación "disparatada" que se ha creado en esta crisis del pepino.

Por su parte, Asaja ha apremiado al Gobierno a constituir un gabinete de crisis con la participación de cuatro ministerios y la coordinación del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para gestionar el impacto de la alerta alimentaria alemana en el campo español, puesto que, aunque la rectificación de Alemania "es un primer paso, no ha acabado con la crisis".

En rueda de prensa, el presidente de la organización agraria, Pedro Barato, también ha exigido "presión diplomática al máximo nivel" para acelerar la reapertura de mercados y restablecer la confianza hacia la producción española.

Asaja propone la puesta en marcha de un gabinete de crisis con la participación de los ministerios de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Sanidad, Asuntos Exteriores e Industria, Turismo y Comercio, para que, junto con las comunidades autónomas afectadas, hagan un seguimiento de la crisis de los pepinos, informen a los afectados y exijan a las autoridades comunitarias la libre circulación de mercancías y sanciones para los bloqueos de productos.

Para "recomponer la situación anterior" a la acusación de la administración alemana, Barato consideró necesario asimismo que la ministra Rosa Aguilar lance una campaña "urgente" para divulgar la calidad y seguridad de los productos hortofrutícolas españoles en países europeos y otros que, como Estados Unidos, han reforzado sus inspecciones sanitarias.

AYUDAS EN EL CONSEJO DE MINISTROS DEL VIERNES

En cuanto a las medidas económicas, demandó la aprobación "con carácter urgente" en el próximo Consejo de Ministros de ayudas nacionales dirigidas tanto a los agricultores como a otros agentes de la cadena como los transportistas.

"Primero que empiece a poner el Gobierno y luego que exija lo que jurídicamente tenga que exigir", apuntó el presidente de Asaja, quien criticó la "falta de reflejos" del Gobierno español para actuar con rapidez en esta crisis y acusó a la Comisión Europea de "dejación de funciones, porque no ha coordinado nada".

"EL DAÑO ESTA HECHO"

"El daño está hecho y es gravísimo", lamentó Barato, quien aseguró que los pedidos a los productores españoles "son muy pocos" aún y advirtió, junto con el vicepresidente de Asaja y responsable de la organización en Andalucía, Ricardo Serra, que el mercado alimentario se basa en la confianza y si ésta se quiebra, "se rompe el sistema".

En este sentido, subrayaron que el "daño es a futuro" y, en relación con el mercado español, afirmaron que pretenden trabajar con las grandes superficies.

Barato reclamó que se depuren responsabilidades y emplazó al vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien no ha descartado emprender acciones legales contra las autoridades de Hamburgo, "que no lo piense, que lo haga".

DESPIDO A 400 TRABAJADORES EN TRES DIAS

Por su parte, la secretaria general de Asaja Almería, Adoración Blanque, dijo que se están destruyendo toneladas de producto diariamente y llamó la atención acerca de las consecuencias para el empleo afirmando que una de las empresas de la provincia ha despedido entre el viernes y el lunes a 400 trabajadores.

El coordinador de la sectorial de frutas y hortalizas de la organización, Benjamín Faulí, censuró la actuación de la Administración española y la falta de apoyo de la embajada en Alemania hacia una de las empresas afectadas, que quiere convocar una rueda de prensa en Hamburgo para "limpiar su imagen".

EL GOBIERNO NO DESCARTA EMPRENDER ACCIONES LEGALES

Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este miércoles que el Ejecutivo no descarta emprender acciones contra las autoridades de Hamburgo que atribuyeron a los pepinos españoles la infección por la bacteria Escherichia coli que ha causado varias muertes en Alemania.

En declaraciones a la cadena Ser, Rubalcaba ha señalado que las autoridades alemanas "tienen un problema" porque "no saben dónde está" la bacteria y ha confiado en que hoy "se levante la alerta" en Europa hacia los pepinos españoles porque hay "una evidencia absolutamente clara", que es que no proviene de España.

"En España no ha habido un caso de esta naturaleza, no lo ha habido nunca. Eso quiere decir que la bacteria no está en España y si no está en España no proviene de España, ni ha estado ni se le espera", ha señalado.

Rubalcaba ha insistido en que esa ha sido la tesis que ha defendido el Ejecutivo ante las autoridades alemanas "desde el primer día", nada más tener conocimiento de las declaraciones de la senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, atribuyendo a los pepinos españoles el foco de origen de la bacteria.

Ha defendido asimismo la actuación del Gobierno en esta materia, ha hecho hincapié en que ha estado con los agricultores afectados "desde el primer momento" y ha recordado que el pasado viernes las ministras de Sanidad, Leire Pajín, y de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, informaron de las primeras gestiones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El vicepresidente ha recordado que el Gobierno ya ha dicho que pedirá compensaciones económicas por lo ocurrido, ha avanzado que no descarta emprender acciones contra las autoridades de Hamburgo y ha hecho hincapié en que reclamará "una campaña de imagen de defensa" de los productos agrícolas españoles "que son excelentes". Ha explicado que los productos españoles compiten además "con muy buen precio" y ha señalado que, "arropado bajo el nacionalismo, a veces lo que se encuentra es la competencia contra productos que son buenos y baratos".