Puigdemont lamenta que se aplace investidura y no ve otro candidato posible

  • No acude al acto nacionalista en Lovaina

El líder de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, ha constatado hoy que "lamentablemente" el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha optado por aplazar el pleno de investidura y, aunque ha dicho "respetar" su decisión, ha advertido de que no hay "ningún otro candidato posible".

Después de guardar silencio a lo largo de la jornada, en medio del cruce de reproches entre JxCat y ERC a raíz de la decisión de Torrent de aplazar el pleno de investidura, Puigdemont ha difundido finalmente, pasadas las 20.30 horas, un mensaje grabado a través de las redes sociales.

En este contexto, ha llamado al soberanismo a no perder la "unidad", que es, ha recalcado, "lo que sueñan los que nos quieren en prisión o en el exilio por años", en alusión al Gobierno del Estado.

Según Puigdemont, para hacer frente a la aplicación del 155 que se mantendrá si no hay un nuevo Govern, la mayoría soberanista debe dar una "respuesta unitaria y coordinada para el despliegue del mandato del 1-O y del 21-D".

Puigdemont ha destacado que hoy contaba con "68 diputados independentistas" que le habrían votado en el pleno de investidura y que eran "la garantía democrática" para su celebración, al tiempo que ha remarcado que "no hay ningún otro candidato posible" para la Presidencia de la Generalitat. Pero "lamentablemente el pleno no se ha celebrado, el presidente del Parlament ha optado por otro camino y su decisión la tenemos que respetar", ha añadido.

Aunque, a la vez, ha resaltado que "la democracia ni se aplaza ni se suspende" y ha advertido de que aceptar que "se dicten presidencias desde Madrid" sería "hipotecar para siempre los resultados electorales" en Cataluña.

En este sentido, ha denunciado que el Gobierno central está haciendo "chantaje" al plantear que solo puede haber "el president que les guste a ellos" o, si no, mantienen la aplicación del artículo 155.

En este contexto, Puigdemont, huido de la justicia en Bruselas, ha destacado que "el camino más rápido" para acabar con el 155 es la "investidura y la formación de Govern".

Por eso, ha incidido que hoy Cataluña, a través del pleno de investidura aplazado, "tenía la oportunidad e empezar a construir el país que los ciudadanos quieren", pero ha remarcado que deberá esperar "por la parálisis que obligan los que han perdido las elecciones".

NO ASISTE AL ACTO DE LOVAINA

El expresidente catalán Carles Puigdemont excusó hoy su presencia en un evento del partido nacionalista flamenco N-VA en Lovaina (Bélgica) al que había sido invitado, según informaron los organizadores del acto. En lugar de Puigdemont asistirá el exconsejero de Sanidad Toni Comín.

La organización del evento avisó cuarenta y cinco minutos antes del inicio del acto a la prensa de que había recibido un mensaje de Puigdemont para excusarse e informar de la asistencia de Comín.

En el evento, explicaron los organizadores, sí se proyectará un videomensaje grabado para la ocasión, se desconoce cuándo ni dónde, por Puigdemont.

El silencio alrededor del paradero del expresidente por parte de su entorno, en el día para el que estaba previsto el debate de investidura en el Parlamento catalán, hizo hoy aumentar la expectación sobre su asistencia al evento nacionalista en Lovaina, que hubiera venido a confirmar que sigue en Bélgica.

Mientras tanto en Barbelona este martes el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, aplazó el pleno de investidura para el que el único candidato a presidente de la Generalitat era Puigdemont.

Los organizadores del acto de la N-VA, que decidieron a última hora del lunes abrir la puerta a la prensa internacional, advirtieron ya el lunes de que Puigdemont podría no asistir.

La N-VA incluso ya había previsto que si Puigdemont no podía llegar "a tiempo" al evento, estaría presente en su lugar el exconsejero Comín.

Se trata de un acto para celebrar el Año Nuevo organizado por el partido soberanista que tenía como fin que Puigdemont, ex alcalde de Girona, explicase cómo terminó con la hegemonía socialista durante 30 años en el Ayuntamiento de esa ciudad del norte de Cataluña.