Puigdemont califica de "indecente" al Estado por "perjudicar en su vida personal" a Mas

  • Rajoy afirma estar tranquilo ante el 1-O porque asegura que no se celebrará
  • El letrado mayor del Parlament pone en cuestión el referéndum unilateral

El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha arremetido contra el "Estado español" por querer "perjudicar en su vida personal" a Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs, haciéndoles pagar la consulta soberanista del 9-N de 2014. "Es terriblemente injusto, es un abuso y una señal de cuál es la calidad democrática del Estado español que los cuatro del 9-N hayan de ser perseguidos por sus ideas y su compromiso democrático y haya quien les quiera perjudicar en su vida personal", ha opinado Puigdemont en una entrevista de Rac 105.

Además, ha avisado al Estado de que "si cree que delante tiene a personas que dan más importancia a los bienes materiales que a la causa y al bien común no ha entendido nada".

El presidente de la Generalitat ha considerado "indecente" que el Tribunal de Cuentas haya decidido activar el nombramiento de un instructor para que practique diligencias y proceda a la apertura de una investigación para dilucidar responsabilidades por la consulta del 9-N.

En este sentido, ha contrapuesto la actitud del Tribunal de Cuentas con el 9-N y con el rescate a la banca, lamentando que persiga por el 9-N y "sea incapaz de mover un solo dedo para recuperar 60.000 millones de euros de todos los contribuyentes".

"Si ante la grave arbitrariedad y los abusos todavía hay quien piensa que es mejor estar en un Estado que trata así a su gente que no hacer otro desde bases democráticas, evidentemente que hay un problema", ha indicado.

Puigdemont ha afirmado que "lo único que puede impedir el referéndum es que no vayan los catalanes a votar", ha reiterado que el 1-O habrá urnas, y ha añadido que en lugar de estar preocupados sobre cómo conseguir urnas están preocupados sobre cómo se llenarán.

El líder del Ejecutivo catalán ha expresado que "harían falta diez transiciones, sin sus correspondientes 23-F, para poder intentar tener un poco de esperanza en una regeneración" del Estado.

RAJOY TRANQUILO

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirma estar tranquilo ante la pretensión de los independentistas de celebrar en Cataluña un referéndum el 1 de octubre porque asegura que no se va a llevar a cabo esa consulta.

Rajoy ha mostrado su tranquilidad ante ese anuncio en una breve conversación informal con periodistas tras inaugurar el Parador Nacional de Lleida, un acto en el que ha rechazado el camino de la ruptura y ha apelado al sentido común ante la situación que se está viviendo en Cataluña.

En su charla con los informadores ha reiterado que el referéndum que abandera el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no se va a celebrar y que él no tiene por qué hacer declaraciones estridentes al respecto. Una consideración que va en la línea que vienen manifestando tanto él como otros miembros del Gobierno al estar convencidos de que los pasos que dé la Generalitat para convocar esa consulta serán detenidos por el Tribunal Constitucional.

Respecto a la posibilidad de mantener a corto plazo una conversación con Puigdemont, se ha preguntado para qué puede servir, cuando el presidente de la Generalitat ya ha dejado claro que lo único que quiere negociar es sobre el referéndum, y, ante ello, el Gobierno central no tiene nada que hablar.

MÉNDEZ VIGO: "NI UN SOLO EURO DE LOS CATALANES PARA PAGAR LAS VELEIDADES SECESIONISTAS DE UNOS POCOS"

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha asegurado este jueves que si los miembros de la Generalitat de Cataluña cometen actos "ilegales" dirigidos a la organización de un referéndum de autodeterminación "lo tendrán que pagar ellos" porque no "ni un solo euro de los catalanes" estará destinado a "sufragar las veleidades secesionistas de unos pocos".

El ministro ha recalcado que las leyes "obligan a todos" y "no es posible que cuando la ley no te convenga, la desconoces". En este sentido, ha insistido en que "todo el mundo sabe" el riesgo que corre y cuáles son las consecuencias de "quebrar la ley", que es "igual para todos". "¿Qué patente de corso tienen aquellos que no respetan la ley? Son iguales que los demás y, por tanto, se les sancionará", ha avisado.

EL LETRADO MAYOR DEL PARLAMENT CUESTIONA LA LEGITIMIDAD DEL REFERENDUM UNILATERAL

Por su parte, el letrado mayor del Parlament, Antoni Bayona, ha cuestionado la legitimidad del referéndum unilateral sobre la independencia de Cataluña que promueve el Govern para el 1 de octubre y lo ha descrito como un "movimiento táctico" que "puede tener un problema de credibilidad". En un artículo titulado "El futuro político de Cataluña: el papel del Parlament", en la Revista Catalana de Derecho Público, Bayona recuerda que las elecciones del 27 de septiembre de 2015 "no dieron a la coalición Junts pel Sí la mayoría de votos ni de escaños en el Parlament", por lo que tuvo que pactar con la CUP, un acuerdo que ha conducido a "enfatizar el carácter unilateral del proceso" catalán.

Según Bayona, la "contraposición del principio democrático y el principio de legalidad" que establece a menudo el independentismo para avalar una vía unilateral sin el acuerdo con el Estado "podría tener justificación" en un contexto de "ruptura de las reglas de un Estado autoritario", pero "puede ser arriesgado" confundir esto con los "déficits que afecten la calidad democrática de un Estado". "Pretender, a partir de la constatación de ciertos déficits, que el Estado español mantiene formas autoritarias (posfraanquistas) que lo convertirían en no democrático puede suponer un grave error de apreciación política y sobre todo jurídica", añade.

En su artículo, Bayona afirma que hay "diversas razones" para considerar que la vía unilateral hacia la independencia prevista en la declaración del Parlament aprobada el 9 de noviembre de 2016 es "prematura y poco realista".

Bayona remarca que por ahora "no se conoce" si hay una "mayoría social favorable a la independencia", ya que las elecciones del 27 de septiembre no la "acreditan". A ello se suman, por un lado, la "capacidad de reacción del Estado" para frenar la desconexión de Cataluña y, por otro, la "escasa receptividad hacia la causa catalana que ha mostrado hasta ahora la comunidad internacional".

Si se quisiera recuperar la hoja de ruta inicialmente prevista, con una declaración unilateral de independencia sin haber podido materializar el referéndum o habiéndolo realizado "sin unas mínimas garantías", puede tener el "efecto paradójico de debilitar una decisión que sólo tendría como fundamento los resultados" del 27S, que "no dejan de ser unas elecciones al Parlamento de Cataluña, pese al carácter plebiscitario que se le quisieron dar".

En declaraciones a RAC 105, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha quitado hierro al artículo de Bayona que, a su juicio, "se añade a la gran cantidad de textos de expertos que dicen lo contrario".