Puigdemont ya ha entrado en la lista de la revista Time de los fugitivos políticos más buscados. De hecho, encabeza la lista de la publicación, británica, en la que están el fundador de wikileaks Julian Asange o el expresidente georgiano Sakasvili.
Con la incertidumbre instalada en Cataluña, los 7 millones de catalanes siguen esperando a que haya un gobierno, que permita avanzar a la Generalitat política y económicamente. Hoy los ciudadanos en la calle además de hablar de la parálisis, hablan de las palabras de Puigdemont.
Los lazos amarrados a las vallas del parque son los últimos vestigios de la tensión que ayer se vivió en los alrededores del Parlament. Este miércoles entre paseos lo más comentado en el parque eran los mensajes derrotistas de Puigdemont.
Esta mañana de miércoles en la Ciudadela se respiraba la calma. Difícil distinguir si es la que sigue a la tormenta o la que vive en el ojo del huracán. Porque los catalanes no se ponen de acuerdo ni en si la situación es preocupante.
Aunque algunos dicen que realmente preocupa hasta que no se clarifique la situación, aunque otros aseguran que no están preocupados porque votaron por la independencia y dicen que "eso de que nos peleamos en Navidades, para nada es verdad".
Otros comparan lo que ocurre con un teatro y lo ven ridiculo. "Parece que estén jugando al pilla pilla, -critican- en vez de sentarse a hablar como personas adultas". Algunos catalanes lo disculkpan diciendo que "cualquier otro país, estado o comunidad autónoma hay rifirafes, yo no estoy preocupada se que de manera u otra se solucionará". Porque aunque sean muchos ya los días de paralisis política, el día a día sigue en Cataluña.
