La Reina, los Príncipes y las Infantas Elena y Cristina asisten en la Catedral de Mallorca a la misa de Pascua

La Reina, Doña Sofía, los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, acompañados de sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía y las Infantas Elena y Cristina han asistido esta mañana en la Catedral de Mallorca, en Palma, a la tradicional misa del Domingo de Pascua, que se celebró entre las 12.05 y las 12.55 horas y que fue oficiada por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui.

Así, la Reina llegó a la Catedral en un vehículo, junto a las Infantas Elena y Cristina, mientras que los Príncipes y sus hijas llegaron en otro coche, conducido por Don Felipe a las 12.02 horas, y fueron recibidos por alrededor de 500 personas, muchas de ellas turistas, al grito de `guapa!, tanto a la llegada de Doña Sofía, como de Doña Letizia.

A su llegada a la Catedral de Mallorca, fueron recibidos por el obispo de la isla, quien portaba una mitra y una bácula, así como por miembros del cabildo catedralicio y los acólitos. La primera en saludarlos fue la Reina y, a continuación, las Infantas Elena y Cristina y los Príncipes, acompañados de sus hijas, que dieron la mano al obispo. Tras posar ante los medios gráficos, los miembros de la Familia Real entraron en la Seu, donde comenzaron los oficios religiosos, con motivo del Domingo de Pascua.

A diferencia de otros años, a la misa no ha acudido el Rey, Don Juan Carlos, debido a que permanecerá en el Palacio de la Zarzuela realizando trabajo de despacho preparando la visita oficial a España que realizarán entre el 25 y 27 de abril el Emir del Estado de Catar y su esposa, la Jequesa Mozah Bint Nasser.

Doña Sofía vestía un traje con falda azul marino y una chaqueta del mismo color y con estampados florales, así como un broche con una flor de color rojo y tacones azules y blancos, mientras que la Princesa de Asturias llevaba un pantalón azul oscuro, una camisa floreada, una chaqueta de color beige y unos tacones de plataforma azul marino.

Por su parte, la Infanta Sofía portaba un vestido de flores, una rebeca color burdeos y unos zapatos blancos, mientras que la Infanta Leonor llevaba otro vestido de flores rosas, una rebeca de color claro y los mismos zapatos que su hermana.

Mientras, la Infanta Cristina llevaba un vestido rojo anaranjando, mientras que la Infanta Elena portaba un traje de pantalón y chaqueta azul oscuro y un fular muy colorido. Por su parte, el Príncipe, que iba con barba, vestía un traje gris, camisa azul clara y una corbata de rayas azules, rojas y amarillas.

LA INFANTA SOFIA SE AFERRA A SU ABUELA

La anécdota la ha puesto la Infanta Sofía, cuando su tía la Infanta Cristina ha querido cogerla del brazo segundos antes de posar ante los medios de comunicación y la pequeña se ha negado aferrándose fuertemente del brazo de su abuela, para lo cual le ha apartado el bolso que llevaba Doña Sofía.

Al finalizar la misa, sobre las 12.55 horas, los primeros en salir de la Catedral fueron la Reina, los Príncipes y sus hijas, mientras que, a continuación, salieron las Infantas Elena y Cristina. A la salida, continuaban esperando a los miembros de la familia real alrededor de 500 personas, que aguantaron durante cerca de una hora un viento desapacible.

Así, nada más salir Doña Sofía, un hombre gritó `Viva la Reina! y una multitud de personas respondió con un `Viva! y, posteriormente, el hombre hizo lo mismo gritando `Viva los Príncipes de Asturias' a lo que el público respondió con otro `Viva!.

Tras departir durante unos minutos en la puerta de la Seu con el obispo y el deán de la Catedral de Mallorca, los miembros de la Familia Real volvieron a posar para los medios de comunicación y, a continuación, la Reina y la Infanta Elena se montaron en un vehículo, tras despedirse de los Príncipes y sus hijas y de la Infanta Cristina.

Asimismo, la Infanta Cristina se despidió también de los Príncipes de Asturias y de sus hijas, dado que mientras estos se montaron en un segundo vehículo, la Infanta se introdujo en otro coche en dirección al Aeropuerto de Palma, con el fin de viajar a Barcelona, donde tiene programados varios actos en los próximos días antes de regresar a Washington, donde reside actualmente.

Antes de montarse en los vehículos, en dirección al Palacio de Marivent, la Reina, la Infanta Elena y los Príncipes de Asturias saludaron al público, entre el cual se encontraba una mujer que muy efusivamente gritó a Don Felipe `guapo, guapo y guapo!. Una vez en los coches, todos los miembros de la Familia Real saludaron con la mano desde el interior y con las ventanillas bajadas al público y a los periodistas congregados alrededor de la Seu.

UN AÑO MAS, NO COINCIDE TODA LA FAMILIA REAL

Una vez más y, a diferencia de lo que sucedió otros años, como en 2006 y en 2008, no ha coincidido en Mallorca toda la familia real, con motivo de las vacaciones de Semana Santa. Así, tanto en 2009, como en 2010, no asistieron a la Misa de Pascua las Infantas Elena y Cristina, debido a que no se encontraban en la isla, mientras que este año no ha acudido el Rey, Don Juan Carlos.

Durante el pasado, las Infantas Elena y Cristina y sus respectivas familias no acudieron a la misa del Domingo de Pascua, a la que sí asistieron los Reyes y los Príncipes, acompañados de sus hijas.

La Reina ha sido, una vez más, la primera de la Casa Real en llegar a Palma esta semana para pasar estas fiestas en la residencia de Marivent, ya que este martes acudió en la Catedral de Mallorca al Réquiem de Mozart, en beneficio de Proyecto Hombre.

En este acto, Doña Sofía, quien acudió acompañada de su hermana, la princesa Irene de Grecia, tuvo la oportunidad de saludar al presidente del Govern balear, Francesc Antich; al delegado del Gobierno en las islas, Ramón Socías; la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.