Primer saludo entre el Rey y Puigdemont en la cena del Mobile Congress

  • El Rey subraya que Cataluña y el Estado deben trabajar juntos por el bien común
  • A la cena asiste también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell

El rey Felipe VI y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, han protagonizado su primer saludo desde la investidura del jefe del ejecutivo catalán, a su llegada al Teatro del Liceu de Barcelona, donde se celebra la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC).

Sobre las 19.30 horas ha llegado el Rey a las puertas del Liceu, donde ya lo esperaban el ministro de Industria, José Manuel Soria, la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, así como Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el director general de GSMA, Mats Granryd.

Ya en el vestíbulo del Liceu, el Rey ha saludado también al conseller de Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, además de otras autoridades políticas y empresariales que figuran entre los 160 invitados a la cena oficial previa al arranque del MWC.

La fotografía del saludo entre el Rey y Romeva ha sido una de las imágenes destacadas de la noche, después de que el Tribunal Constitucional (TC), fruto de un recurso del Gobierno central, haya suspendido aspectos de la consellería de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia.

Otra de las imágenes inéditas de la velada ha sido la de Felipe VI con Forcadell, tras la polémica surgida a raíz de la investidura de Puigdemont como nuevo presidente catalán el pasado 10 de enero. Entonces, Forcadell mostró su intención de comunicar personalmente al Rey el resultado de la votación del Parlament, pero la Casa del Rey le pidió que lo hiciera por escrito.

EL REY SUBRAYA QUE CATALUÑA Y EL ESTADO DEBEN TRABAJAR JUNTOS POR EL BIEN COMÚN

El Rey ha subrayado que la condición de Barcelona como sede del Congreso Mundial de Móviles (MWC) es fruto del esfuerzo conjunto de las Administraciones del Estado y Cataluña, y prueba que "trabajar juntos" con el objetivo del "bien común" es el camino para "garantizar la prosperidad de todos".

En su primera visita a Cataluña desde la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, don Felipe ha presidido esta cena previa al MWC en el Gran Teatre del Liceu, donde ha sido recibido por el jefe del Gobierno catalán, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como por la delegada del Gobierno, María de los Llanos de Luna.

En su discurso, el primero que pronuncia desde el pasado 6 de enero, Felipe VI se ha dirigido a los invitados fundamentalmente en inglés, si bien con algunas frases en castellano y en catalán, idioma en el que ha recordado que la consideración de Barcelona como "capital mundial del móvil" es fruto de la "suma de esfuerzos y voluntades" entre las Administraciones y entidades implicadas.

Tras citar entre ellas al Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Industria, el Rey ha recalcado que "este es el camino para garantizar la prosperidad de todos: trabajar juntos teniendo siempre como fin el bien común".

El Congreso Mundial del Móvil y esa capitalidad internacional de Barcelona son "buena prueba" de ello y "un ejemplo de cómo el compromiso entre las diferentes Administraciones impulsa el progreso colectivo y, para las grandes cosas, atiende mejor el interés general de todos los ciudadanos", ha concluido el jefe del Estado, con estas palabras en catalán.

REPRESENTACIÓN EMPRESARIAL DE PRIMER NIVEL

En el Liceu se han dado cita asimismo personalidades del mundo económico como el presidente de Telefónica, César Alierta, el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, así como otros primeros ejecutivos y directivos de compañías que participan en el MWC, y empresarios como Josep Oliu (Banc Sabadell), Enric Crous (Damm) o el presidente de Fira y de Freixenet, Josep Lluís Bonet.

La organización ha dispuesto una larga mesa presidencial, de forma rectangular, reservada para las veinte principales autoridades, y otras mesas de diez comensales cada una. El Rey, que preside la cena, se ubica en el centro de uno de los dos lados de la mesa principal, flanqueado por el director general de GSMA y del presidente catalán.

Frente al Rey, al otro lado de la mesa, se sienta el ministro Soria con la alcaldesa de Barcelona a su derecha y la presidenta del Parlament a su izquierda, mientras que los consellers Romeva y Baiget se sitúan en otras mesas.

La última vez que el Rey estuvo en Cataluña fue el pasado 13 de octubre, con motivo de la apertura en Barcelona del XVI Foro Iberoamérica, donde coincidió con el anterior presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la que fue su primera visita a Cataluña desde las elecciones autonómicas del 27 de septiembre.

El pasado 25 de junio, en Girona, presidió junto a la Reina Letizia la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona, ceremonia en la que se encontró con Mas y también con Puigdemont, en aquella ocasión en calidad de alcalde de la capital gerundense.

La cena ha sido organizada por la GSMA, la asociación promotora del Congreso Mundial de Móviles, cuya undécima edición arranca mañana en el recinto ferial de Gran Vía de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde se celebrará hasta el 25 de febrero.