La Policía culpa a los Mossos de no hacer nada para evitar el ataque a Montoro y Camacho

  • EL PP presenta la denuncia por los ataques violentos en Vilanova a Camacho y Montoro
  • Santamaría dice que hay debates que generan división y son aprovechados por los violentos

La Policía Nacional ha culpado a los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra de no hacer nada para evitar el ataque que el miércoles sufrió el vehículo oficial del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a su salida de un acto del PPC en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), según fuentes policiales.

En un informe sobre el incidente, protagonizado por un grupo antisistema, el Cuerpo Nacional de Policía asegura que estos agentes de la policía autonómica catalana no hicieron nada para facilitar a las autoridades asistentes que pudieran abandonar el lugar alegando que para abrirles "pasillo" necesitaban la presencia de un equipo más.

Aunque la Brigada Móvil de Mossos d'Esquadra presente en el lugar no intervinieron en ningún momento durante la salida de las personalidades, la Policía informa de que miembros de la Policía Local y de patrullas de seguridad ciudadana de los Mossos de Vilanova i la Geltrú trataron de dispersar a los que golpeaban los vehículos haciendo uso de sus defensas reglamentarias.

Las fuentes policiales han explicado que el informe elaborado por la Policía detalla que el ministro Montoro y la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, llegaron a las 18.00 horas a Vilanova para participar en una reunión con empresarios de la localidad y, seguidamente, participar en un foro económico en el Posit de Pescadores.

A su llegada al Posit, una hora después, les esperaba en el exterior un grupo de entre 80 a 90 personas "de los denominados antisistema", que enarbolaban carteles contra los desahucios y en apoyo de ETA, entre otros lemas.

CUATRO FURGONES

Según la Policía, en el lugar se encontraban cuatro furgonetas de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, cuyas dotaciones les abrieron pasillo para que pudieran entrar en el local, "al que accedieron sin mayor contratiempo", según las fuentes.

Cuando aún faltaba media hora para la finalización del acto, los escoltas del ministro y Sánchez-Camacho contactaron con los Mossos que se encontraban en el lugar para pedirles apoyo en la salida, "dado que el grupo que les había recibido no disminuía y mantenía su actitud hostil delante de la fachada a la que dan las dos únicas puertas del edificio".

Al finalizar, las personalidades accedieron a los vehículos y los escoltas se mantuvieron en el exterior de los coches ya que el grupo "se mantenía compacto bloqueando la calle principal de acceso y les cerraba la salida, sin que los Mossos d'Esquadra de la Unidad Móvil hicieran nada para facilitarles que pudieran abandonar el lugar, alegando que para abrirles pasillo necesitaban la presencia de un equipo más".

Según la Policía, a medida que pasaba el tiempo, los ánimos del grupo "se encrespaban más", por lo que, transcurridos casi 15 minutos de espera, y a instancias de los escoltas, unos empleados del Partido Popular comenzaron a retirar una gran maceta que los manifestantes habían colocado para impedir el paso de vehículos por la calle lateral.

Los manifestantes, al observar la maniobra de los vehículos para salir por dicha calle, comenzaron a tirarles "monedas, basura, pequeñas piedras (tipo gravilla) y algún botellín de cristal con los que no alcanzaron a nadie aunque, echando a correr", casi consiguieron rodearles.

PATADAS, GOLPES Y PALOS

Sobre las 20.25 horas, "entre las patadas y golpes con la mano y palos de bandera que los manifestantes propinaban en los laterales y partes traseras de los vehículos", los conductores consiguieron salir del lugar con las personalidades, "quedándose los escoltas en la calle, a pie, protegiendo su salida".

Minutos después, un ciudadano les trasladó en su coche particular hasta el punto en el que esperaban los vehículos con Montoro y Sánchez-Camacho y continuaron con el servicio normal de protección.

El informe policial certifica que ni las personalidades ni los policías resultaron lesionados y que el vehículo de la presidenta del PP catalán fue el más afectado al sufrir "abolladuras en la parte trasera y lateral izquierda".

La Policía concluye que no existía "perímetro de seguridad vallado" y que los integrantes de la Brigada Móvil de Mossos D'Esquadra presentes en el lugar "no intervinieron en ningún momento para facilitar la salida de las personalidades", aunque miembros de la Policía Local y de patrullas de seguridad ciudadana de los Mossos d'Esquadra de Vilanova i la Geltrú sí intervinieron.

DEBATES QUE GENERAN DIVISIÓN Y SON APROVECHADOS POR LOS VIOLENTOS

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado su condena más absoluta a la agresión sufrida por el ministro Cristóbal Montoro y la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y ha advertido de que hay debates que generan división y que son "aprovechados por los violentos".

Sáenz de Santamaría se ha pronunciado así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por el apedreamiento del coche de Montoro tras un acto electoral Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Una agresión que ha condenado "de manera clara y sin matices", como -ha subrayado- ha hecho siempre el Ejecutivo en ocasiones anteriores.

La vicepresidenta del Gobierno ha apuntado que los autores de esas agresiones son "minorías violentas" que no representan el sentir de la sociedad en Cataluña ni en ningún lugar de España.

Pero ha añadido que los responsables políticos deben ser muy conscientes de que hay debates "que generan división y enfrentamientos" que son "aprovechados" por los violentos para justificar comportamientos que no tienen cabida en democracia, por lo que todos deben ser "muy prudentes".