El Papa ha cargado duramente contra el aborto y la eutanasia

  • En alusión a la reforma de la ley del aborto por el Gobierno de Zapatero

El papa Benedicto XVI ha dicho que hay que superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana y ha condenado con firmeza la eutanasia y el aborto, pidiendo a los estados que la natalidad sea "dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente".

También ha pedido apoyo del estado para los matrimonios entre un hombre y una mujer, así como medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y el trabajo su plena realización. Lo hizo en la misa de consagración de la Sagrada Familia en Barcelona, el imponente y aún inacabado templo levantado por Antoni Gaudí, para hacer una encendida defensa de la familia tradicional.

El Papa ha hablado en varias ocasiones en catalán durante la ceremonia de dedicación de la Sagrada Familia con referencias a la Virgen de Montserrat y a la Mercè. Al término de su discurso Benedicto XVI se ha dirigido a los fieles en esta lengua para confiar la protección de la Virgen a todos quienes han hecho posible el "milagro" de la construcción del templo de Gaudí.

En el inicio de su homilía, el Papa también ha usado el catalán para saludar a los Reyes de España, al cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, al cardenal emérito Ricard Maria Carles, así como al resto de religiosos, fieles y autoridades que han participado en la ceremonia.

"En el nom del Pare, del Fill i l'Esperit Sant" han sido las primeras palabras de Benedicto XVI al inicio de la ceremonia. Posteriormente, ante 6.500 fieles y autoridades, 1.100 concelebrantes y 800 cantores ha dado paso a las lecturas del Antiguo Testamento también en catalán y ha saludado a todos los presentes: "Vull saludar-vos a tots els que esteu aquí presents".

Durante la homilía Benedicto XVI ha hecho referencia a Gaudí y al templo de la Sagrada Familia. Al Santo Padre le ha conmovido la fe de Gaudí en la finalización de su obra maestra y ha alabado su capacidad de unir belleza arquitectónica y fe. Benedicto XVI ha descrito sus torres como "saetas que apuntan al absoluto de la luz y al que es la luz".

También se ha referido a la importancia de la dedicación de esta basílica a la Sagrada Familia "ahora que el hombre vive de espaldas a Dios", y ha defendido que la importancia de las políticas en defensa de la familia desde el Estado. "La iglesia defiende la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de la concepción", ha recordado el Santo Padre.

El Papa ha pedido que "la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente", en alusión a la reforma de la ley del aborto por el Gobierno de Zapatero, en vigor desde primeros de julio, que provocó tensiones entre el Vaticano y el Estado español. "La Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana, y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar", ha afirmado el Pontífice.

El Pontífice ha pedido un apoyo "decidido" del Estado al hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia, aunque no ha hecho alusión al matrimonio entre homosexuales, otro de los puntos de fricción entre el Gobierno español y el Vaticano. El Obispo de Roma ha hecho honor al templo de Antoni Gaudí y ha bendecido "la Sagrada Familia de Nazaret" por su ejemplo de amor, trabajo y servicio ante Dios.

Figura de Gaudí

Benedicto XVI se ha servido de la figura del artífice de la Sagrada Familia, Antoni Gaudí, al que se ha referido como "arquitecto genial y cristiano consecuente", para mostrar la consonancia entre fe y belleza. "Me ha conmovido especialmente la seguridad con la que Gaudí, ante las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, exclamaba lleno de confianza en la divina Providencia: 'San José acabará el templo".