El PSOE volverá sentarse a hablar con el PP de lucha contra la corrupción

  • El PSOE pide una subcomisión parlamentaria para luchar contra la corrupción
  • Rubalcaba: Rajoy no conseguirá esconder a Bárcenas tras la prima de riesgo

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no pone ahora reparos a sentarse a hablar con el PP y otros grupos parlamentarios para negociar futuras reformas institucionales de lucha contra la corrupción, pese a que hace un mes y medio él mismo anunció la ruptura de relaciones con el partido del Gobierno. Rubalcaba avanzó este lunes que los socialistas registrarán en el Congreso la creación de una subcomisión parlamentaria, dependiente de la Comisión Constitucional, para negociar con todos los grupos, incluido el PP, una serie de medidas para combatir la lacra de la corrupción.

Eso sí, en la rueda de prensa ofrecida al término de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, ha querido dejar claro que esa propuesta no cambia "en absoluto" la decisión anunciada por el PSOE el pasado 14 de julio, cuando confirmó la ruptura de toda relación con el Gobierno y los 'populares' después de la publicación por parte del diario 'El Mundo' de una serie de mensajes de texto telefónicos enviados entre Rajoy y su extesorero Luis Bárcenas.

SE AUSENTO DE LA PRIMERA FASE DE LA LEY DE TRANSPARENCIA

Ese anuncio fue acompañado de una nueva petición de dimisión del presidente del Gobierno, que desembocó dos días después en la 'amenaza' del líder del primer partido de la oposición de presentar una moción de censura contra el presidente si el PP se seguía oponiendo a que éste diera las correspondientes explicaciones en sede parlamentaria sobre el denominado 'caso Bárcenas'.

Sin embargo, los socialistas ya pusieron de manifiesto su descontento por ese 'blindaje' del PP a Rajoy días antes al ausentarse --junto con la Izquierda Plural y el Grupo Mixto-- de la primera sesión de la Comisión Constitucional del Congreso, el órgano encargado de tramitar la llamada Ley de Transparencia.

Un 'plante' que mantuvieron en las sucesivas reuniones de ponencia --que se celebran a puerta cerrada-- bajo el argumento que de no era coherente negociar la citada norma mientras el jefe del Ejecutivo siguiese sin comparecer en el Congreso para dar su versión sobre ese asunto.

El abandono de estas formaciones provocó también que ni CiU ni PNV participaran en los dos primeros encuentros de la ponencia, ya que, en su opinión, una ley de tanta importancia no podía negociarse adecuadamente en ausencia de tres grupos, entre ellos el primer partido de la oposición.

Pero nacionalistas catalanes y vascos sí lo hicieron en la tercera reunión de la ponencia, donde se pusieron al día de las enmiendas que habían introducido en la ley el PP y UPyD --él único partido de la oposición que ha estado presente en toda la fase de ponencia--, y en la cuarta, que se celebró ya tras anunciarse que el presidente daría cuenta el 1 de agosto en un Pleno extraordinario del Congreso del 'caso Bárcenas'.

TRAS EL VERANO, 'SUAVIZA' SU POSTURA

Los socialistas, así como la Izquierda Plural y el Grupo Mixto, decidieron acudir al debate de la norma ya en fase de comisión, donde el dictamen fue aprobado con los votos de PP, CiU y PNV. El PSOE y el resto de grupos votaron 'no'.

Ahora, y tras la comparecencia de Rajoy en el Senado del pasado 1 de agosto, Rubalcaba ha 'suavizado' su postura inicial y se ha mostrado decidido a sentarse a hablar con el PP y con el resto de fuerzas parlamentarias con el objetivo de encontrar las fórmilas más adecuadas para combatir la corrupción resucitando así una propuesta suya lanzada después del Debate del estado de la Nación y que había quedado en suspenso.