El PSOE ha presentado una batería de medidas de racionalización de horarios y conciliación de vida laboral y personal, entre las que destaca un 'bonus de cotización' de dos años para las mujeres trabajadoras con el objetivo de que la reducción de su jornada laboral, para atender a su familia, no tenga consecuencias en el cálculo de la pensión de jubilación.
"Queremos reconocer a todas las mujeres un 'bonus de cotización', a efectos de las pensiones, de forma que el tener un hijo no perjudique la pensión que reciben. Sabemos que las mujeres que quieren tener hijos reducen sus salarios y jornadas y esto tiene consecuencias al calcular la pensión", ha explicado la coordinadora del Programa Electoral y secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, junto al responsable económico del Grupo de Expertos, Jordi Sevilla.
Sobre el coste que puede suponer esta medida, Sevilla ha respondido que lo que se sabe es "el coste de no hacerlo", como es el "techo de cristal" que padecen las mujeres que optan por reducir su horario, a la hora de promocionar en sus empresas, la baja natalidad y la baja productividad de la economía. "Comparado con todo esto, merece la pena intentarlo", ha aseverado.
El exministro de Trabajo ha justificado esta medida sólo dirigida a las mujeres alegando que "la realidad es que la mayoría de las trabajadoras ven penalizada su carrera laboral", algo que tiene consecuencias sobre sus pensiones y ha indicado que las estadísticas revelan que "para la mayoría de las trabajadoras tener un hijo es un 'handicap'".
Batet ha avanzado otras de las propuestas que conforman un documento sobre conciliación como es la implantación de "fórmulas innovadoras de empleo flexible", que integre la igualdad entre hombres y mujeres, como la organización de turnos o un mayor empleo de las nuevas tecnologías, entre otras. El PSOE apuesta también por promover la incorporación en la negociación colectiva de medidas relacionadas con la racionalización de horarios y los tiempo.
Asimismo, los socialistas quieren crear un 'sello de horario racional' para las empresas con el objetivo de que las que lo obtengan tengan una valoración positiva en las ofertas de contratación pública y una rebaja en el impuesto de sociedades.
