El Partido Socialista presenta un ERE en su plantilla para reducir un 40% la masa salarial, según publica el diario La Razón. El PSOE dió a conocer sus planes a los trabajadores el pasado viernes. El comité de empresa ha mostrado su malestar. Aseguran que a algunos empleados les comunicaron por teléfono que iban a ser despedidos y sin negociaciación previa.
Desde que Rubalcaba asumió las riendas del partido en febrero, el PSOE trabaja en un ERE con el que pretende reducir un 43 % la masa salarial del partido, ahorrarse unos 17 millones de euros anuales. Sólo en Ferraz trabajan 300 personas y otras 50 en la Fundación Ideas. El expediente de regulación de empleo afectará a un tercio de la plantilla, y aplicará reducciones de jornada, salariales de un 10% y prejubilaciones. El motivo de este expediente de regulación de empleo ha venido motivado porque el PSOE ha visto reducido sus ingresos anuales por la reducción de las subvenciones del Estado y la reducción de su número de diputados y senadores.
El Comité de empresa cuestiona las formas. El senador Camacho, secretario del grupo socialista en el Senado, , telefoneó a algunos de los trabajadores para decirles que estaban despedidos, antes incluso de presentar el ERE en el Ministerio de Trabajo a última hora del pasado viernes. Su actitud ha sido calificada de "lamentable, sucia y bochornosa" en una carta dirigida a la mesa negociadora
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, aseguró hoy que el ERE que ha presentado el partido será negociado con los trabajadores y los sindicatos y que, en ningún caso, se aplicará a los despidos la reforma laboral del Gobierno del PP.
López reconoció el "momento de dificultad" que vive el PSOE después de varias elecciones que han supuesto una importante pérdida de poder político y, por tanto, de ingresos para el partido.
Tras insistir en que "nunca aplicará la reforma laboral del Gobierno del PP", el responsable de Organización del partido dijo que no daría detalles de un ERE que conocerán en primer lugar los trabajadores.
Según dijo López, "el gran esfuerzo de recorte" del gasto se producir en el "funcionamiento ordinario" para que el daño a los empleados sea "el mínimo imprescindible", dijo.
