Miles de personas, más de 3.000 según los organizadores y 2.000 según la Policía, se han manifestado en Madrid, convocadas por CCOO y UGT, en defensa del empleo y la actividad en Nueva Rumasa, grupo en el que una treintena de empresas están en preconcurso de acreedores.
"Por la defensa del empleo y los puestos de trabajo de Nueva Rumasa" ha sido el lema central de la manifestación que comenzaba al mediodía en la madrileña Glorieta de Bilbao, encabezada por los secretarios de las Federaciones Agroalimentarias de CCOO, Jesús Villar, y de UGT, Jesús García Zamora.
Villar ha incidido en que con la manifestación quieren mostrar el modelo de gestión de las empresas del grupo, "un modelo de gestión terrorista que acaba con el salario, los fondos de la Seguridad Social, los proveedores y el tejido productivo donde se establecen".
A juicio de este sindicalista, es imprescindible que ninguna administración vuelva a dar a estos gestores "el más mínimo soplo de esperanza" de seguir haciéndolo.
En declaraciones a los periodistas, antes de dar comienzo la manifestación, García Zamora ha pedido la implicación de las administraciones con un sector que, según sus datos, factura cerca de 90.000 millones de euros al año y da empleo a más de 400.000 personas.
Durante la manifestación, que ha transcurrido sin incidentes y ha concluido sobre las 14,00 horas, se han coreados gritos de "Nueva Rumasa, nueva estafa" y "Ruiz-Mateos, comprometidos con el trapicheo y el desempleo", y en la que se han portado pancartas que rezaban "Se busca, no paga" y en las que aparecía José María Ruiz-Mateos vestido de Superman.
En su alocución final a los manifestantes, Villar ha indicado que Nueva Rumasa "nos ha engañado dos veces y ésta no puede ser la tercera" y ha añadido que su modelo de gestión consiste en "comprar las empresas casi gratis, descapitalizarlas y venderlas, y dejar de pagar a Seguridad Social, proveedores, Hacienda y trabajadores".
García Zamora, por su parte, ha exigido a Nueva Rumasa que se deje de "pantomimas" y presente "el concurso de una vez", y a las administraciones, que "les trate igual que a otros sectores industriales" a los que ha apoyado.
También han intervenido el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, quien ha denunciado que, si bien el culpable de la situación es la familia Ruiz-Mateos, "el Gobierno y las comunidades autónomas son cómplices por haberles concedido ayudas que no han servido para mantener el empleo; por ello, deben pringarse ahora para resolver la situación y no esperar al dictamen de los jueces".
Su homólogo del sindicato UGT, Toni Ferrer, ha señalado en su alocución que la familia Ruiz-Mateos ha utilizado "ingeniería contable para descapitalizar y defraudar con sus empresas", razón por la que, a su juicio, "el Gobierno no puede inhibirse alegando resquicios legales".
