Miles de sindicalistas se encierran en protesta por la jubilación a los 67

Miles de delegados de CCOO y de UGT se encerraron hoy en las sedes provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de toda España para protestar por la intención del Ejecutivo de elevar la edad de jubilación a los 67 años, ante la que afirman que no cederán.

De esta forma, sindicalistas de todas las provincias advirtieron al Ejecutivo de que aceptan negociar una reforma del sistema público de pensiones, pero sin prolongar la edad de jubilación de forma obligatoria.

En muchas ciudades, los delegados sindicales alertaron de que el encierro es un "aviso", y no excluyen una nueva huelga general si el Gobierno no rectifica su decisión.

En Madrid, UGT informó de que ha habido cerca de 85 encierros simbólicos, concentraciones y asambleas y que se han desarrollado sin incidentes.

De la misma forma, se han registrado concentraciones y encierros en el País Vasco, donde cerca de medio centenar de delegados de CCOO ocuparon de forma pacífica las instalaciones del INSS en Bilbao y exhibieron carteles en contra de la jubilación a los 67 años.

En Vitoria, la responsable de CCOO en Álava, Mari Cruz Vicente, ha abogado por la convocatoria de una huelga general si las negociaciones con el Gobierno no dan frutos, mientras que en San Sebastián, representantes de CCOO y UGT se han concentrado ante la sede del INSS tras una pancarta con el lema "Es justicia social. Con 67, no".

En Andalucía los delegados sindicales se han movilizado por todas las capitales de provincia en defensa del sector público andaluz y contra una reforma que consideran resta derechos a los ciudadanos, al tiempo que en la comunidad valenciana se han sucedido los encierros en doce localidades.

Asimismo, en Asturias, los sindicalistas han defendido la intención de llegar a un acuerdo con el Gobierno para evitar retrasar la edad de jubilación aunque han asegurado que, de no ser así, convocarán una nueva huelga general.

Lo mismo han dicho los líderes de UGT y CCOO de Aragón, que advirtieron al Gobierno de que "no permanecerán impasibles" en el caso de que se amplíe la obligación de jubilación a los 67 años de forma generalizada.

En Cantabria, los sindicatos UGT y CCOO se concentraron frente a la delegación del INSS en Santander para pedir al Ejecutivo que "no deje a la gente tirada en el camino" y más de un centenar de delegados han permanecido durante cerca de una hora y media a la puerta del edificio.