El vicesecretario de Política Sectorial del PP, Javier Maroto, ha advertido de que si en España se aplicasen el "rescate social" que, a su juicio, proponen PSOE, Podemos o Ciudadanos, se acabarían recortando un 20 por ciento las pensiones.
Por un lado, Maroto, en una entrevista concedida a Europa Press, ha dicho que tanto PSOE como Ciudadanos han llegado a "pedir a gritos el rescate social de España", lo cual "en el lenguaje de los pensionistas significa bajar un 20 por ciento las pensiones".
Según el dirigente 'popular', "entre las propuestas de Ciudadanos estaban las de Luis Garicano, que era de los que pedían a gritos el rescate social de España", como también, ha asegurado, llegó a reclamar el PSOE.
De otro lado, ha criticado los planteamientos de Podemos porque si se hubiesen aplicado, "hoy existiría, desgraciadamente, la posibilidad de ver a nuestros mayores en la cola de un cajero esperando a que alguien en Europa decidiese abrírselo para sacar 60 euros", en referencia al 'corralito' decretado en Grecia por el Gobierno presidido por Alexis Tsipras.
Maroto ha hecho hincapié en que las medidas que ha puesto en marcha Syriza en Grecia son las mismas que las que propone el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para España. "Hemos pasado lo peor de la crisis y ahora hace falta garantizar a los que peor lo están pasando que las cosas no van a suceder como en Grecia, Irlanda o Portugal. Que en nuestro país nunca se hable de un recorte de un 20 por ciento de las pensiones o de los sueldos de los funcionarios", ha subrayado.
"TE DEJAN TIRADO"
Para el vicesecretario de Política Sectorial del PP, "los partidos que son un desastre gestionando las cuentas y que te quiebran el país prometen el oro y el moro, pero luego ni oro ni moro". "Te quedas tirado. Y eso es lo que ha pasado en los países en los que se han aplicado las recetas de Podemos, ha añadido.
Por todo ello, Maroto ha alertado de la posibilidad de que se forme un gobierno PSOE-Podemos tras las próximas elecciones generales y ha afirmado que lo que necesita España es "un resultado contundente del PP" para "terminar" todo el trabajo realizado en esta legislatura de cara a hacer frente a la crisis económica.
"Todo ese trabajo se tiene que terminar y lo tiene que hacer alguien que tenga la capacidad, que tenga equipos de gestión, que sepa tomar decisiones, que tenga que aguantar el chaparrón cuando la decisión no es fácil de explicar. La opción razonable es dar la confianza al PP porque es darse a ellos mismos la garantía de que sus pensiones, sus prestaciones por desempleo, la creación de empleo están garantizados por el PP", ha subrayado.
DISPUESTO A PACTOS
A la pregunta de si el PP está dispuesto a pactar con Ciudadanos para poder gobernar en caso de que no obtenga mayoría suficiente en las próximas elecciones generales, Maroto ha contestado que "por supuesto que sí", tanto con el partido que lidera Albert Rivera como con "otras formaciones políticas que muestren capacidad de acuerdo y un sentido de propuesta útil, pragmática, consecuente y que tenga contenido social efectivo".
Según el dirigente 'popular', en España "afortunadamente hay formaciones con las que se puede hablar de todo eso", como el PSOE porque ya lo han hecho "para asuntos de Estado", pero hay otras con las que resulta "imposible", aunque no ha citado a ninguna en concreto.
Pero de cara a la investidura del próximo presidente del Gobierno, confía en que los ciudadanos otorguen al PP un "resultado muy contundente", ya que, a su juicio, una "división del centro-derecha deja un solo ganador, se llama Pedro Sánchez, y las políticas económicas se las va a hacer Pablo Iglesias". "Eso no es voto del miedo, es el voto del sentido común", ha apuntado.
Maroto considera que esa "división del centro-derecha" se puede producir si una gran parte de españoles vota a Ciudadanos, pero se ha alegrado de que, según la última encuesta del CIS, 6 de cada 10 nuevos apoyos al PP provienen de personas que en las elecciones municipales y autonómicas votaron al partido de Albert Rivera.
"Lo peor que le puede pasar a nuestro país es que el voto de centro-derecha se divida. Si eso sucede, el que saca ventaja es el posible pacto de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias. No podemos permitirnos el lujo de dividirnos en bloques", ha explicado.
"DESENGAÑADOS" DE ALBERT RIVERA
Para el vicesecretario de Política Sectorial, lo más "relevante" de la última encuesta del CIS es la captación por el PP de posibles votantes que optaron por Ciudadanos en las elecciones del 24 de mayo, lo cual atribuye a que estas personas se han "desengañado" de Albert Rivera después de ver cómo ha actuado su partido después de esos últimos comicios.
Esto ha ocurrido, en su opinión, por la "falta de equipos y experiencia", además de "los 1.000 casos de personas que han sido expulsadas de Ciudadanos" y que se ha demostrado que eran "los revotados, los trasquilados de PP, PSOE y UPyD", lo cual generaba unas "estructuras que no son fiables".
Además, Maroto ha mencionado el caso de Eva Borox, la diputada autonómica de Ciudadanos relacionada con la trama de corrupción Púnica y sobre la que Albert Rivera "está callado como una tumba". "Si en esto no son distintos de otros partidos, si no tienen experiencia ni equipos, si son impredecibles en los pactos y además están provocando la división del centro-derecha, *cómo no vamos a tener nosotros muchas personas que votaron a Ciudadanos que se estén arrepintiendo y que ven que lo razonable es votar al PP?", ha planteado.
Maroto ha advertido de que a Albert Rivera "lo mismo le va una cosa que otra", en referencia a la decisión de Ciudadanos de permitir el gobierno del PSOE en Andalucía y el del PP en la Comunidad de Madrid. "¿Alguien le ha visto decir por escrito que no va a pactar con los socialistas el gobierno de La Moncloa? No, porque lo tiene en la cabeza", ha destacado.
QUE GOBIERNE EL QUE GANA
A la pregunta de si estaría de acuerdo en aplicar también para las elecciones generales la propuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que gobierne la lista más votada, el dirigente 'popular' ha respondido que él es "partidario de que gobierne el que gana" y no de que "alguien en un despacho retuerza lo que dice la gente en las urnas y pacten dos o tres que han perdido", algo que, según ha recordado, ha ocurrido tras el 24 de mayo y "ha dejado a mucha gente con la boca abierta".
"No es que no me guste a mí, no le gusta en general al ciudadano", ha afirmado, aunque ha admitido que las reformas de leyes electorales "no se pueden abordar a pocos meses de unas elecciones y hay que hacerlo en otro momento".
También ha remarcado que este tipo de cambios en estas leyes "requieren de un acuerdo previo, una madurez previa de carácter privado entre los partidos políticos para que cuando se presenten estén mínimamente consensuadas".
