Londres antepone el derecho a la autodeterminación al principio de integridad territorial

  • España estudia llevar el conflicto de Gibraltar ante la ONU

El Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha defendido este domingo la "coherencia" de su política con respecto a Gibraltar y a otros territorios de ultramar por la que defienden que el derecho a la autodeterminación pesa más que el principio de integridad territorial de los países que reclaman estos territorios.

"Nuestra política sobre Gibraltar no ha cambiado y es coherente con nuestra política sobre otros territorios de ultramar. La autodeterminación es más importante que la integridad territorial", ha explicado una portavoz del Foreign Office en declaraciones recogidas por el diario británico 'The Guardian' en su edición digital.

Así, la portavoz diplomática ha recordado que "el pueblo de Gibraltar ha expresado en repetidas ocasiones y de forma abrumadoramente mayoritaria su deseo de permanecer bajo soberanía británica".

Londres responde así a las recientes especulaciones sobre un endurecimiento de la política española hacia el Peñón o sobre la posibilidad de llevar esta cuestión a foros internacionales con el apoyo de Argentina, que reivindica las islas Malvinas.

ESPAÑA ESTUDIA LLEVAR EL CONFLICTO A LA ONU

España estudia llevar el conflicto de Gibraltar ante la ONU y otros foros internacionales, según publican hoy en sus ediciones impresas los diarios La Razón y El País.

"El Gobierno estudia llevar la expansión de Gibraltar al tribunal de la ONU" (La Razón) y "Exteriores estudia llevar el conflicto de Gibraltar a foros internacionales" (El País) son los titulares en primera de estos diarios.

"Esta medida", subtitula La Razón, "supone presentar el contencioso entre España y Reino Unido ante el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya", en tanto que El País destaca tipográficamente que "El ministro Margallo analiza la viabilidad de denunciar al Reino Unido ante la ONU e incluso acudir al Tribunal de La Haya".

El País añade que el ministro García-Margallo visitará Argentina el próximo mes de septiembre y que analizará con su homólogo argentino Héctor Timerman, además del pleito por la expropiación de las acciones de Repsol en la petrolera YPF, la posibilidad de que España y Argentina hagan frente común en la ONU por Gibraltar y Las Malvinas.

Argentina, recuerda, es miembro del Consejo de Seguridad en el bienio 2013-2014 y "podría incluir, o intentarlo al menos, el asunto gibraltareño en la agenda del máximo organismo decisorio de la ONU".

"Aunque el Reino Unido", añade, "tiene derecho de veto en este foro, debería abstenerse en un tema que le afecta directamente".

La Razón incluye, a su vez, el resultado de un sondeo elaborado por NC Report para este periódico en el que, sobre 500 encuestados, un 85,4% opina que Gibraltar es español y debe ser devuelto; un 84% cree que España debería ser más firme ante Gran Bretaña; un 75,4% considera que las autoridades del Peñón se burlan de España; un 69,4 % está de acuerdo en que la ONU debería intervenir en el asunto y exigir la devolución del Peñón; un 91,2 % coincide en que no le parece correcto que la Policía gibraltareña acose a los pescadores españoles, y un 92,4 % cree inadmisible que Gibraltar amplíe su superficie sumergiendo los bloques de hormigón para ganar terreno al mar.

El gobierno mantiene el pulso e intensifica los controles en la verja. Esta imagen volverá a repetirse hoy. Especialmente a última hora de la tarde, cuando muchos gibraltareños regresen a sus casas tras pasar el fin de semana fuera. Largas colas y horas para cruzar la frontera. La Guardia Civil registra coches, motos y bicicletas en busca de tabaco y alcohol ilegal.

Exteriores se mantiene en su postura. Estudia la posibilidad de fijar una tasa de 50 euros a todos los vehículos que entren o salgan del peñón salvo a los trabajadores españoles en Gibraltar y Garcia-Margallo ya ha anunciado ayudas del gobierno a los pescadores afectados.

A finales de este mes 4 buques de la Royal Navy entrarán en Gibraltar. El ministro de defensa apela a la sensatez y separa el conflicto diplimático de estas maniobras militares. Pedro Morenés también ha pedido el cumplimiento de las leyes.