El sastre José Tomás declara que Crespo pagaba la cuenta de el "Bigotes"

José Tomás, sastre Gürtel
José Tomás, sastre Gürtel |Telemadrid

El sastre José Tomás ha afirmado que los pagos de la cuenta que Álvaro Pérez "el Bigotes" tenía en la tienda Milano de Madrid los abonaba Pablo Crespo, uno de los supuestos cabecillas de la trama Gürtel, en efectivo o mediante talones. En su declaración como testigo en el conocido como "juicio de los trajes" que se celebra en el Palacio de la Justicia de Valencia, Tomás ha señalado que esa cuenta, en principio, solo se usaba para prendas encargadas por Pérez y Crespo, al que ha dicho conocer a través del primero.

Ha señalado que en 2004 empezó a confeccionar trajes también al exjefe de Gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, quien se ha declarado culpable de haber recibido regalos de la trama Gürtel, y después, al ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Pedro García. El siguiente paso, ha dicho, fue en la primavera de 2005, cuando Pérez le pidió que se desplazara a Valencia a tomar medidas al ex secretario general del PPCV Ricardo Costa y al exvicepresidente del Consell Víctor Campos -condenado, al igual que Betoret, por el TSJCV tras firmar un escrito de conformidad-.

A preguntas de la fiscal, ha afirmado que cuando viajó por primera vez a Valencia, el expresident de la Generalitat Francisco Camps no estaba incluido en esa cuenta, aunque posteriormente sí lo estuvo, ha asegurado. Tomás ha manifestado que cuando dejó Milano en septiembre de 2006 para pasar a trabajar en Forever Young, le pidió a Crespo que saldara la deuda que tenía en la tienda salvo "cuatro trajes" que le había confeccionado a Camps y que habían sido devueltos por estar mal hechos.

Asimismo, ha destacado que Crespo le hacía detallar las prendas que consumía cada una de las personas asociadas a la cuenta, y solía pagar la deuda casi siempre en julio, algo que ha reconocido que le "mosqueaba mucho" porque era el mes en el que él se cogía vacaciones. Ha señalado que aunque esa cuenta no suponía más que el 0,3 % o 0,4 % del volumen total de facturación de la tienda, y representaba un gran trabajo, por los desplazamientos que tenía que realizar para tomar medidas a estas personas, para él era "un orgullo" servirles.

José Tomás también ha alegado durante el interrogatorio no ser sastre. "Nunca he dicho que sea sastre", ha afirmado, antes de indicar que su trabajo es el de "director de moda" desde que tenía 25 años, aunque ha llegado a cortar prendas "por echar una mano". Preguntado sobre si conocía a Francisco Correa, Tomás ha dicho haberlo visto dos veces, una cuando se lo presentaron en la calle y otra cuando el propietario de Forever Young, Eduardo Hinojosa, le pidió que organizara con él una comida para proponerle un negocio. Asimismo, ha asegurado que fuera de la tienda no ha tenido "trato con ninguno" de los supuestos cabecillas de la trama corrupta ni con los implicados en el caso "Gürtel".

TUVIMOS QUE HILAR MUY FINO CON LOS TRAJES DE CAMPS Y COSTA

El testigo José Tomás ha declarado que él y su equipo tuvieron que "hilar muy fino" para atender los pedidos de Francisco Camps y de Ricardo Costa por sus características físicas y peticiones especiales, que en el caso del primero conllevaron incluso "un trabajo de chinos".

"En el caso de Camps, igual que en el de Costa, hubo que hacer un patrón especial. Estoy seguro de que Emilio Latorre (patronista de Sastgor, empresa que confeccionaban los encargos) todavía recuerda las características de estos señores, porque hubo que hacer varias cosas, copiar la trabilla del ceñidor de Puebla (sastre de Costa) y traerla de Italia; tuvimos que hilar muy fino", ha agregado.

A Camps le vio "una persona austera": "Me dijo que solo quería un traje pero (Álvaro) Pérez llevó los muestrarios a su mujer para que viese los tejidos y al final fueron cuatro".

el expresident, según este testigo, "podría llevar trajes de confección porque tiene buen tipo".

"Recuerdo que usa una (talla) 52 generosa o 54 de americana y una 56 de pantalón, porque tiene bastante cadera. Al final nos tuvo que dejar un traje con el que se sintiese cómodo, lo desmontamos por completo para copiarlo. Fue un trabajo de chinos, pero se hizo", ha apuntado.

Durante el interrogatorio de la fiscal, José Tomás ha asegurado que en la tienda de ropa "todos sabían que el que pagaba era Pablo Crespo", de modo que las prendas encargadas para Camps, Costa, Rafael Betoret, Víctor Campos y Pedro García se anotaban en su cuenta.

"Todo se consideraba Comunidad Valenciana", ha apuntado Tomás, quien ha afirmado que las anotaciones de pagos pendientes realizadas en enero de 2006 por una empleada de Milano a nombre de los cinco altos cargos valencianos son las mismas que siguen figurando como impagadas meses después a nombre de "Comunidad Valenciana" porque coincide el número de tique de caja y las cantidades.

"Yo tomé medidas a Camps en noviembre de 2005 por primera vez. Jamás ha consentido que nadie le hiciera nada sin estar yo presente", ha relatado Tomás, quien ha explicado que uno de los primeros encargos del expresident correspondió a tres americanas "muy marcadas" que en principio no se "atrevió" a ponerse.

"Pérez (el Bigotes) y yo le convencimos de que estaban a la moda, se las entallamos y luego me llamó por teléfono para decirme que se las había puesto y que había sido un éxito", ha añadido.

También ha confirmado que Camps devolvió cuatro trajes a Milano a través de él y un empleado de Forever Young, Víctor Sanfelipe, porque "no le gustaban" y había habido "problemas de fábrica".

"Doy fe donde sea de que devolvió esos trajes. Avisé a Pablo Crespo para que no los pagase", ha asegurado José Tomás.

En total, Francisco Camps se confeccionó tres americanas y cuatro trajes en Milano, según el testimonio de Tomás.

También ha afirmado que las prendas ya confeccionadas se le enviaron alguna vez a Camps, pero que algunas fueron devueltas porque "no lo sabía su (personal de) seguridad", y se optó por mandarlas a Pérez: "Estoy seguro de que Sastgor también tiene la dirección de Pérez en Valencia" porque a veces se mandaban directamente de confección.