Guindos insiste en que las cuentas garantizan que España cumpla los objetivos de déficit

  • Montoro defiende unas cuentas "exigentes, realistas y austeras" para luchar contra la crisis
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De Guindos |Telemadrid

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha insistido este martes en el Congreso en que los presupuestos de 2012 presentados por el Gobierno garantizarán que España cumpla el objetivo de déficit de 5,3% acordado con Bruselas este ejercicio, reconociendo que alcanzar esa meta supondrá un "ajuste estructural sin precedentes".

Durante su intervención en el Pleno de Presupuestos en la Cámara baja, De Guindos ha subrayado la "situación de excepcionalidad" que atraviesa la economía española, y ha reiterado su apuesta por la "austeridad y el realismo" para salir de la crisis. Un objetivo que, a su juicio, pasa por devolver el equilibrio a las cuentas públicas y reducir el déficit, que ha tenido "una incidencia muy negativa sobre la credibilidad" de la economía nacional.

Por eso, ha defendido que las cuentas de 2012, "las más austeras y rigurosas de la última década, permitirán conseguir la corrección del déficit total del 8,9 al 5,3%" a final de año, si bien para ello será necesario "realista un ajuste estructural sin precedentes", sumando los esfuerzos "comprometidos y no realizados" de 2011 y los previstos para este ejercicio.

En este sentido, ha valorado muy positivamente la aportación de las comunidades autónomas a este objetivo, señalando que el esfuerzo que se les pide ha pasado de los 10.000 millones de ajuste previstos inicialmente a los 18.000 millones que tendrán que recortar finalmente.

REFORMA FINANCIERA

Además, De Guindos ha defendido la necesidad de solventar las "dudas de solvencia" que el endeudamiento ha generado en el sector financiero español que, a su vez, está en la raíz del "colapso del crédito". "El sector financiero tiene que volver a cumplir con su cometido principal, y las reformas financieras de febrero y mayo buscan aumentar la cobertura de los activos inmobiliarios y promover la consolidación del sector", ha subrayado.

Asimismo, el Ministerio persigue "sanear los balances de las entidades" financieras, sacando de sus cuentas los activos inmobiliarios que tendrán que ser gestionados por entidades independientes. Para conocer exactamente la valoración de toda la cartera bancaria, el Gobierno ha decidido contratar a "dos expertos independientes".

Estas entidades realizarán primero una valoración general, que se prolongará aproximadamente un mes; y posteriormente analizarán específicamente la cartera de cada entidad, lo que conllevará entre tres y cuatro meses. Para ello, contarán con el apoyo del Banco de España y del Banco Central Europeo (BCE), ha destacado De Guindos.

Por su parte, durante su intervención en el Pleno de Presupuestos en la Cámara Baja, Cristobal Montoro ha repasado las cifras de su Departamento, con una partida menor que en el año anterior por la reorganización llevada a cabo por el Gobierno que, además, ha permitido una reducción importante de altos cargos.

Además, ha recordado que el Presupuesto de Hacienda se ve afectado por algunas medidas del Ejecutivo, como la reducción de empresas públicas, con una especial incidencia en este Departamento por su vinculación con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Según Montoro, este plan se completará "antes de verano" con un programa de privatizaciones que permitirá la entrada de la iniciativa privada en numerosas sociedades y en la prestación de servicios. El plan, que se llevará a cabo bajo el liderazgo de Hacienda, afectará a varios ministerios.

Por otro lado, el ministro ha recordado que el Gobierno también está revisando el patrimonio inmobiliario del Estado y los contratos de arrendamientos para disminuir costes y avanzar en el saneamiento de las finanzas públicas. De la misma forma, ha resaltado el empeño del Ejecutivo por conseguir una administración "mejor y más austera, transparente y cercana" y por mejorar la imagen de los empleados públicos.

En este sentido, Montoro ha destacado el mantenimiento de los sueldos de los funcionarios pese a las dificultades de 2012, y ha asegurado que el Gobierno trabajará para desarrollar su estatuto y potenciar su profesionalización y especialización en el futuro. "Queremos un diseño nuevo, un modelo más actual en la función pública", ha señalado.

El titular de la cartera de Hacienda ha apostado también por reducir las duplicidades en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para obtener un "notable ahorro" de recursos que hoy se "despilfarran y derrochan".

En este sentido, ha asegurado que es el Gobierno el que tiene que hacer "viable" el estado de las autonomías y vigilar el cumplimiento de los programas de consolidación fiscal en todo en el ámbito territorial, con independencia de las ideologías.

REFUERZO DEL CPFF Y CNAL

Para lograrlo, el Gobierno reforzará el papel del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y, sobre todo, el Consejo Nacional de Administración Local (CNAL), para se pueda superar "de una vez por todas" la idea de que las entidades locales han sido siempre las "pretéritas".

Por otro lado, Montoro ha asegurado el cumplimiento de la previsión de ingresos de las cuentas y ha recordado el incremento que suponen los cambios en algunos tributos como el IRPF o la puesta en marcha de la amnistía fiscal.

CRITICAS DE LA OPOSICION

Desde la oposición, todos los portavoces han cargado contra el Gobierno por actuar con poca humildad, ganar las elecciones con un programa que luego no ha cumplido y poner en marcha una amnistía fiscal que puede destruir la confianza fiscal en España.

Además, casi todos han considerado insolidarias las cuentas de 2012 y algunos, como CiU y Compromís, han recordado al Ejecutivo que se está quedando "en la soledad de la mayoría absoluta", aunque puede que en algún momento vuelva a necesitar apoyo. "Menos soberbia, menos amenazas y más humildad", ha espetado a Montoro el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre.

CUENTAS IMPROVISADAS

Las críticas de la oposición, por su parte, se han centrado fundamentalmente en la "improvisación" del Gobierno en la reforma del sector financiero y en los recortes en I+D que supone "apostar por la economía especulativa frente a la productiva" y perjudicar al futuro de los españoles al renunciar a cambiar el modelo productivo.

Además, de forma generalizada han dudado del cumplimiento de los objetivos de déficit con los recortes aprobados por el Ejecutivo y han apostado por fomentar el crecimiento.

El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha augurado que el ministro tendrá que volver al Congreso con una nueva reestructuración del sistema financiero cuando los auditores externos hayan finalizado su trabajo.

Desde la Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha dicho que la nueva reforma financiera del Gobierno parece una improvisación pero no es "azarosa", sino que funciona "al son de los mercados".

Garzón acusa al Ejecutivo de ser "vasallo" de los mercados, que son "insaciables, irracionales y cortoplacistas", y al ministro De Guindos, de "seguir al servicio de la banca especulativa".

Álvaro Anchuelo, de UPyD, ha opinado que los propios presupuestos "van a contribuir a que las previsiones empeoren", ya que la caída del gasto productivo "va a agravar la recesión".

Rafael Larreina, de Amaiur, ha denunciado que los presupuestos "apuestan por el pasado y no por el futuro", ya que no impulsan la renovación tecnológica y la economía productiva y se vuelven a centrar en la "economía especulativa".

El portavoz económico del PP, vicente Martínez Pujalte, ha adelantado que su grupo rechazaría todas las enmiendas porque el Gobierno defiende una determinada "estrategia" en los presupuestos, aunque sí ha dejado la puerta abierta a algún acuerdo en I+d+i.

Al representante de Izquierda Plural le ha dicho que le parece "poco apropiado" acudir a descalificaciones y le ha asegurado que el "único interés" que mueve al PP y al Gobierno es la vuelta al crecimiento económico y la creación de empleo, "y no servir a nadie".