El Gobierno autoriza las prospecciones petrolíferas de Repsol en Canarias

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la autorización necesaria para que Repsol pueda realizar prospecciones petrolíferas frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote, según ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Sáenz de Santamaría ha señalado que tras reforzarse las medidas de protección ambientales se ha convalidado la normativa para poder explorar si hay reservas en unas bolsas situadas a unos 60-70 kilómetros de las costas de Canarias.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya avanzó esta semana que España no podía permitirse el lujo de prescindir de prospecciones petrolíferas, como es en el caso de Canarias, y que se "apoyarían y alentarían" los trabajos de las empresas que contribuyan a reducir la dependencia energética.

El Gobierno central ya había concedido a Repsol permisos de investigación de hidrocarburos en aguas próximas a Canarias en 2001, pero el Tribunal Supremo los revocó en 2004, por defectos en control medioambiental de esas autorizaciones.

Desde que se conocieron los planes del actual Ministerio de Industria para retomarlas, tanto el Gobierno de Canarias como el Parlamento autonómico y los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote han expresado su rechazo a que se permitan las prospecciones.

Las instituciones canarias han puesto en duda que esas actividades petrolíferas beneficien a la economía del archipiélago y, además, han advertido del daño que un potencial derrame de crudo ocasionaría a su principal industria: el turismo.

El Gobierno canario ha anunciado, incluso, que está dispuesto a aprobar un impuesto sobre esa actividad que haga que la explotación de los potenciales pozos petrolíferos no resulte rentable y disuada a las empresas de seguir adelante con las prospecciones.

El ministro de Industria señaló esta semana que las prospecciones en Canarias serían a 61 kilómetros de la costa y ha insistido en que España, con un consumo 1.400.000 barriles diarios, no puede prescindir de una capacidad de producción que equivaldría al 10 % de esa cantidad (140.000 barriles), según las previsiones más pesimistas.

Soria también ha apuntado que estas decisiones podrían ayudar a Canarias a diversificar su economía. "Nunca se me ocurriría tomar una decisión que pudiera hacer el mínimo daño a Canarias", ha subrayado el ministro.