El etarra García Corporales niega su implicación en el atentado de López de Hoyos

  • Pablo Romero, periodista e hijo de una de las víctimas: "Hay responsabilidades penales y de otro tipo"
  • Corporales formó parte de los comandos Araba y Madrid

El miembro de ETA Jesús García Corporales alias 'Gitanillo' ha negado este lunes su implicación en el atentado del 21 de junio de 1993 que costó la vida a siete personas en la glorieta López de Hoyos de Madrid, según han informado fuentes presentes en la declaración. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno le ha citado a declarar tras un recurso presentado por el periodista de 'El Español' Pablo Romero, hijo de una de las víctimas del atentado y cuya investigación contribuyó a la reapertura del procedimiento y la imputación del histórico dirigente de ETA Ignacio Gracia Arregui, alias 'Iñaki de Rentería'.

La Policía Nacional emitió un informe en junio del año pasado en el que relacionaba también a García Corporales con el atentado y lo vinculaba al 'comando Madrid' de la banda terrorista en la fecha en la que se produjo el ataque.

La sección tercera de lo Penal accedió a incorporar dichos documentos a la causa, tal y como pidió Pablo Romero, personado en el caso como acusación particular.

Según explica el periodista en 'El Español', decidió investigar el atentado que le costó la vida a su padre poco antes de que la causa prescribiera.

Detalla que a García Corporales, acogido a la 'Vía Nanclares', se le vinculó además con los atentados contra Irene Villa en 1991 y el estadio Vicente Calderón de Madrid en 1992, que se saldó con varios policías heridos.

Se hace eco de documentos que sitúan al etarra en Madrid en 1993 y a bordo de un Ford Fiesta rojo, el segundo coche que estalló en el atentado terrorista en el que fallecieron las siete personas, seis de ellas militares. Según explica, García Corporales fue condenado a 63 años de prisión por el intento de asesinato de tres guardias civiles en 1989 y a 19 años por su participación en un atentado contra un cuartel de la Guardia Civil en Llodio (Alava).

No obstante, el miembro de ETA --que ha declarado a través de videoconferencia-- ha negado su presencia en la capital y ha especificado que huyó a Francia en 1989 y no volvió a territorio español.

PABLO ROMERO: "ESTO NO SE PARA AQUÍ"

Pablo Romero, periodista e hijo de una de las víctimas: "Hay responsabilidades penales y de otro tipo". Romero asegura que "esto no se para aquí". "Hay un vacío informativo y jurídico gigantesco".

Pablo Romero asegura que "se niega a que le roben la historia". El hijo del coronel del Ejercito del Aire, Juan Romero Alvarez fallecido en ese atentado de la glorieta López de Hoyos de Madrid, sostiene que "hay responsabilidades penales y de otro tipo". "Era una etapa muy loca. Yo tengo documentadas hasta 5 negociaciones abiertas con ETA en ese momento. Algo muy loco, muy precipitado y entiendo que hay una parte de responsabilidad política e institucional de unos cargos políticos que toman unas decisiones y tienen unas consecuencias".

Romero se pregunta también "¿porqué tenemos que saberlo 23 años después? ¿Qué tiene que ocultar el Estado?".

Pablo Romero asegura que es "natural" que el etarra García Corporales niege todo y ese es su derecho. Pero sostiene que hay otra vías de información e investigación de lo ocurrido.

EN LIBERTAD DESDE 2014

El etarra, también conocido como 'Legionario' y 'Josu', salió de la cárcel en diciembre de 2014, después de que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal acordara descontarle a su actual condena la pena de cuatro años de prisión que cumplió en Francia.

No obstante la Sala se opuso a incorporar en la causa unas conversaciones telefónicas intervenidas a la etarra María Jesús Arriaga Arruabarrena puesto que recalcó en un auto que no resultaba plausible su implicación en el ataque terrorista y añadió que la misma abandonó España en octubre de 1992, un año antes del ataque.

El titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional ya citó a declarar en calidad de imputado el pasado año por este asunto al histórico dirigente de ETA 'Iñaki de Rentería', a petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) amparándose en una declaración policial emitida en su día por el también etarra José Gabriel Zabala Erasun, condenado a 930 años de cárcel por el atentado.