Fernández Díaz: "Se puede reformar la Constitución, pero no para aniquilarla"

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reivindicado hoy la Constitución como "instrumento de oro" para afrontar los nuevos retos de España y ha recordado que en ella "no está el problema, sino que radica la solución", pues se puede reformar para "mejorar" el país, pero nunca para su "aniquilación".

El ministro ha participado en el acto conmemorativo en Barcelona del Día de la Constitución -que se celebra el próximo 6 de diciembre- en el Archivo de la Corona de Aragón, junto a la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, y con la presencia de dirigentes de C's, PPC y PSC.

En su discurso, Fernández Díaz ha recordado que la Constitución del 78, que ha calificado como la del "consenso y la concordia", permitió "romper con la historia no precisamente feliz del constitucionalismo español" en los anteriores dos siglos.

"Pero no es una palabra eterna. En algunos momentos de la historia es conveniente revitalizar y actualizar pactos, pero no para desmantelarlos, sino para fortalecer sus principios y eficacia", ha admitido el dirigente.

A su juicio, "podemos reformar la Constitución para mejorar y reforzar nuestra España, pero no para aquellos que lo que puedan pretender sea su aniquilación o desaparición. En la Constitución -ha afirmado- no está el problema, sino que en ella radica la solución. La Constitución nos marca el camino".

En cualquier caso, ha insistido en que "sería un error sacralizar el cambio como remedio automático en sí mismo para solucionar todos los males" y ha advertido de que "la apelación vacía y reiterada a la reforma como un bien en sí mismo se ha convertido en un fetiche y salida tópica y típica cuando uno no sabe qué decir".

Además, ha dicho, el método para afrontar una reforma solo puede ser "el diálogo y el consenso", como partir de una "común lealtad a España y una voluntad compartida de servir al bien común. Todos somos iguales ante la ley y nadie está por encima de ella".

Pero Fernández Díaz ha sido aún mas contundente al aludir al independentismo catalán: "Desmembrar Cataluña no implicaría reducir España, significaría acabar con ella, porque Cataluña es parte imprescindible, constituyente y socio fundador de España. España no se entiende con Cataluña, sería otra cosa, pero no España".

El ministro ha subrayado que Cataluña ha sido "tierra amante" de las constituciones, por lo que ha confesado que le "duele especialmente" que "algunos pretendan situarse al margen de la ley".

"No se puede contraponer legalidad a democracia en una democracia. Sin cumplimiento de la ley no hay democracia. Estamos decididos a utilizar todos los métodos que el Estado de Derecho ha puesto a disposición para defender la democracia", ha avisado.

Ha recalcado así que el Gobierno "utilizará solo el Estado de Derecho, pero todo el Estado de Derecho; solo la ley, pero toda la ley; y solo la democracia, pero toda la fuerza de la democracia".

Pero en todo caso ha confiado en que tras la decisión "unánime" del Tribunal Constitucional sobre la resolución independentista del Parlament "se abandone la 'rauxa' (arrebato) y se vuelva al 'seny'", y ha hecho hincapié asimismo en el "acento catalán" de la Constitución, pues dos de sus siete ponentes fueron catalanes.

"Jamás Cataluña tuvo durante tanto tiempo el nivel de autogobierno de estos momentos. Estoy convencido que esta Constitución es la mejor arquitectura político-jurídica para hacer frente a los desafíos y retos que tenemos por delante. Es un instrumento de oro que solo se puede despreciar desde el desconocimiento de lo que es", ha aseverado.