Familiares de presos de ETA sustituyen a los abogados para mantener la comunicación

El vacío dejado tras la operación policial que desmanteló el entramado de abogados de ETA encargado de mantener la disciplina férrea en el colectivo de presos ha sido cubierto en los últimos meses por familiares de los internos, quienes han asumido la misión de mantener la comunicación entre las cárceles y de unificar los mensajes procedentes del exterior, según informan a Europa Press fuentes penitenciarias.

Estas mismas fuentes precisan que las familias mantienen reuniones periódicas en el exterior que emplean para poner en común los mensajes que posteriormente se van a transmitir a sus presos en las cárceles. Estas reuniones se dan en función de territorios y proximidades geográficas.

Fue el 14 de abril cuando las Fuerzas de Seguridad desarticularon el frente de abogados encabezado por letrados habituales de la banda como Arantza Zulueta y Jon Emparantza, actualmente en prisión. Actuaban de nexo directo entre el colectivo de presos y la cúpula etarra haciendo cumplir las directrices de la organización y en su labor llegaban a elaborar minuciosos informes sobre cada uno de los internos donde detallaban su grado de compromiso y otras observaciones.

Sin embargo, las mismas fuentes consultadas han precisado que el ámbito de actuación de las familias es mucho más limitado del que disfrutaban los abogados del entramado 'H-ALboka'.

La primera diferencia es que mientras que los letrados de la banda podían mantener un número ilimitado de visitas a las cárceles para comunicar con sus representados y hacer seguimientos minuciosos y personalizados, la capacidad de interlocución de las familias se reduce a su propio familiar y a una única visita de 40 minutos a la semana. Además también pueden comunicar semanalmente por teléfono durante un máximo de 25 minutos y a través de los vis a vis tanto íntimos como familiares una vez al mes.

Estas limitaciones a la hora de llegar a todos los presos obligan a los familiares a fijar en sus reuniones en el exterior un mensaje de mínimos con un objetivo de fondo: mantener la unión en el seno de un colectivo históricamente cohesionado, pero que en los últimos meses da demasiadas muestras de división interna.

De hecho no todos los presos que actualmente llenan las cárceles españolas por su pertenencia a ETA --en torno a 550-- participan de esta estrategia. Ya en los meses previos a la desarticulación H-Alboka un número significativo de internos se negaban a recibir las visitas de los abogados de la banda para evitar recibir sus instrucciones en un claro desafío a ETA.

ABOGADOS INDEPENDIENTES

Una vez más, a la vanguardia de este movimiento de disidencia en el denominado 'frente de makos' se sitúan los presos que cumplen su condena en la prisión alavesa de Nanclares de la Oca tras haber manifestado públicamente su rechazo a la violencia terrorista.

Al menos nueve de los cerca de 30 que presos agrupados en esa cárcel cuentan desde hace años con la asistencia de al menos dos letrados que se ocupan de sus asuntos sin guardar ningún tipo de relación con los círculos habituales de la izquierda abertzale.

Se trata de dos abogados que desarrollan su actividad profesional en el País Vasco con sus respectivos despachos independientes y que no reciben ni directrices ni retribuciones del mundo terrorista, aunque conocedores de la cuestión etarra, según han precisado otras fuentes consultadas. Este ejemplo podría cundir en las próximas semanas entre otros presos etarras que también han escenificado un alejamiento de ETA.

H-ALBOKA EN PRISIÓN

Mientras tanto, alguno de los letrados integrantes de 'H-Alboka' cumplen su condena en prisión de manera especialmente activa como es el caso de la propia Arantza Zulueta, quien en las últimas semanas ha dirigido un sin fin de recursos a la dirección del centro penitenciario expresando su malestar por todo tipo de cuestiones relativas al día a día entre rejas.

Sin embargo, todos estos letrados anteriormente encargados de dinamizar al colectivo tienen en común la características de no haber desarrollado una especial influencia entre sus respectivos compañeros de prisión, --sólo Arantza Zulueta se encuentra aislada en la prisión de Málaga-- una realidad radicalmente opuesta al pasado cuando les asistía el título de emisarios directos de la banda.