Exteriores acepta la versión de Marruecos y da por cerrado el conflicto con los activistas

  • Activistas piden al Gobierno que cambie el comportamiento "vergonzoso" y tenga un "acto de valentía

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Juan Pablo de la Iglesia, ha dado por cerrado el conflicto con Marruecos dado que el Gobierno no cuenta con elementos que "avalen" la versión de los activistas españoles que denuncian haber sido agredidos por miembros de la policía marroquí. Según ha defendido, "todo parece indicar" que las lesiones se las produjeron grupos que no estaban de acuerdo con sus protestas.

En declaraciones a RNE, De la Iglesia ha recordado que Marruecos ya ofreció ayer las explicaciones reclamadas por el Ejecutivo español. "Creemos que con ello se ha superado esta situación", ha revelado tras asegurar que la llamada a consultas del embajador en el país alauí "no es una medida que se contemple".

Para el secretario de Estado, "lo que está fuera de toda duda" en la polémica es que los activistas españoles participaron en una manifestación ilegal "en la que se produjeron altercados" en los que algunos de ellos resultaron heridos.

"Lo que sí sabemos es que lo primero que hizo la policía marroquí fue acompañar a los dos más afectados a un hospital a tener atención de urgencia antes de que prestaran declaración en comisaría --ha defendido--. Todo parece indicar que en la manifestación hubo una reacción por parte de grupos que no eran partidarios de lo que los activistas estaban defendiendo".

Por ello, preguntado si no cree que fueran policías de Marruecos quienes les causaron las lesiones, ha sostenido que el Gobierno no posee "ningún elemento que permita avalar esas opiniones de los activistas".

"CONTINUO HOSTIGAMIENTO" DEL PP

El secretario de Estado también ha rechazado las críticas de falta de contundencia esgrimidas por el PP y las ha enmarcado en el "continuo hostigamiento" de los 'populares' a todas las políticas del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según ha sostenido, España mantiene con Marruecos una relación "estratégica" que debe continuar. Para mantener estas buenas relaciones, el Ejecutivo descarta aplicar "el puñetazo encima de la mesa" y apuesta por "el diálogo".

LOS ACTIVISTAS SIENTEN VERGÜENZA POR EL GOBIERNO

Los activistas que se manifestaron en El Aaiún, a favor de la autodeterminación del Sahara, denunciaron hoy el comportamiento "vergonzoso" del Gobierno, que no sólo ha traicionado al pueblo saharaui, sino también al pueblo español, cuyos ciudadanos respaldan en su gran mayoría la causa saharaui.

El Gobierno español, que ha instado a sus ciudadanos a respetar la legislación vigente en el Sahara, ha dado por buenas las explicaciones del marroquí, que niega que fueran policías quienes agredieron a once de los activistas que desplegaron banderas saharauis y pancartas en una calle de la capital.

Los activistas retaron al Gobierno a que si quiere reconocer la legitimidad de la ocupación marroquí en el Sahara, "que lo diga", porque la única legalidad en el Sahara es la legislación internacional y el respeto a los derechos humanos. "No tenemos ninguna esperanza en el Gobierno español, confiamos en los ciudadanos libres, en la prensa libre y en que la presión internacional logre cambiar el rumbo del Sahara junto con la presión de los saharauis", explicaron los activistas en rueda de prensa.