Ekin anuncia su disolución

  • Sus miembros seguirán integrados en la estructura de Batasuna y organizaciones afines
  • Garzón acusó a EKIN de ser responsable de la Kale Borroka

La organización Ekin ha dado a conocer su disolución y pone fin a un recorrido de 12 años, informa en su edición digital el diario Gara, que cita como fuentes a dos miembros de su última dirección. Los miembros de Ekin seguirán integrados en la estructura de Batasuna y organizaciones afines.

Ekin, formación heredera de la ilegalizada KAS, se constituyó en 1999 como una organización "independentista, revolucionaria, nacional y euskaldún" que tenía como objetivo "agitar la sociedad y fortalecer las luchas populares con el fin de construir una nación vasca moderna y competitiva".

Oficialmente se constituyó el 6 de noviembre de 1999 en una asamblea celebrada en el pabellón Anaitasuna de Pamplona, a la que acudieron unas dos mil personas, y tomó el nombre del adoptado por el grupo de jóvenes nacionalistas que dieron origen a ETA en los años cincuenta.

Según afirma el diario la decisión se ha concretado en el contexto del "Gudari Eguna" (Día del Soldado Vasco), que organizaciones abertzales celebran el 27 de Septiembre para recordar los fusilamientos que tuvieron lugar esa fecha en 1975, y así se ha hecho saber "en buena parte de las movilizaciones realizadas en pueblos y ciudades estos días".

Afirma Gara que la disolución es el resultado de un "debate muy profundo que comenzó ya en primavera y que se deriva del cambio radical de estrategia adoptado por la izquierda abertzale", y se pregunta si su labor está cumplida, si tiene sentido en el nuevo escenario o bien se puede considerar 'obsoleta'.

Los interlocutores de Ekin que han trasladado a Gara la "autodisolución", y que, afirma el diario, mantienen el anonimato por motivos lógicos de seguridad, inciden en que esta "autodisolución" supone una medida "sincera y coherente" con el nuevo escenario creado.

EKIN era considerada heredera de KAS, organización que se autodisolvió para evitar los posibles problemas legales derivados de su ilegalización en noviembre de 1998 y de las investigaciones realizadas por el juez Baltasar Garzón contra el entramado financiero y político de ETA.

Garzón acusó a EKIN de ser responsable de la estrategia sobre atentados terroristas, la denominada "kale borroka", la financiación y la dirección política de ETA en "codirección" con la organización terrorista. El 4 de abril de 2001, Garzón dictó un auto en el que declaró la ilicitud de Ekin, por estimar que actúa "a nivel de codirección subordinada" y "con un objetivo común" con la banda terrorista. El 31 de julio de ese mismo año, el juez procesó por pertenencia o colaboración con ETA a 31 miembros de Ekin.