Don Felipe despide en Rota al portaviones Príncipe de Asturias

El Príncipe de Asturias ha presidido este miércoles en la Base Naval de Rota (Cádiz) la ceremonia de despedida del portaaviones 'Príncipe de Asturias', cuya entrada en servicio en 1988 supuso "un hito fundamental en la historia moderna de la Armada Española".

Acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada y otras autoridades militares, el Príncipe ha recordado "con cariño" su primera estancia a bordo del portaaeronaves en 1989, siendo él alférez de fragata, cuando contaba con 31 años de edad.

Don Felipe de Borbón también ha destacado que la entrada en servicio de este barco "puso de largo" a España en construcción naval militar, "logrando un prestigio y un éxito muy importante en el mercado mundial que hoy continúa con fuerza dando sus frutos".

Ha detallado que desde 1989, cuando el buque recibió la Bandera de Combate de manos de su madre la Reina Sofía hasta hoy el portaaviones ha anotado en su cuaderno de bitácora más de 2.000 singladuras, recorriendo casi medio millón de millas y "llevando nuestra enseña nacional a decenas de países de los cuatro continentes", acumulando en su cubierta cerca de 35.000 tomas de aeronaves.

Entre las misiones que ha llevado a cabo, el Príncipe Felipe ha destacado dos "importantes" operaciones; una en aguas del Mediterráneo durante la primera Guerra del Golfo, y otra en el Adriático durante el conflicto con la antigua Yugoslavia, "demostrando igualmente su valía actuando como buque insignia de diferentes 'Task Force' multinacionales así como el continuo alistamiento, adiestramiento y desempeño de sus misiones".

Tras agradecer "como Heredero de la Corona" el trabajo de "muchos" españoles que "han hecho de su vida un compromiso con el honor y el servicio a la nación" y el de las Fuerzas Armadas, Don Felipe de Borbón ha lanzado también "un mensaje de esperanza" en estos "tiempos difíciles".

"Con vuestras cualidades, preparación y profesionalidad y, sobre todo, vuestro sentido de la responsabilidad, permanente entrega y vocación de servicio a España, estoy seguro de que las Fuerzas Armadas serán capaces de superar todas las dificultades y seguirán haciéndose merecedoras de la confianza y el aprecio del pueblo español", ha enfatizado.

PARADA NAVAL

En su última salida a la mar antes de partir rumbo a Ferrol, donde se someterá a la segunda fase de desactivación, que se prolongará hasta finales de junio, el Príncipe de Asturias ha presidido a bordo del portaaviones, que ha salido a navegar en aguas de la Bahía de Cádiz, un parada naval en la que han participado tres fragatas --'Victoria', 'Reina Sofía' y 'Santa María'-- y el Buque de Proyección Estratégica 'Juan Carlos I'.

Uno de los momentos más emotivos se ha vivido cuando el 'Juan Carlos I' ha rendido honores al 'Príncipe de Asturias' navegando ambos en paralelo con la marinería en cubierta.

Además, Don Felipe de Borbón ha asistido a una demostración aérea protagonizada por varios 'Harrier', que han aterrizado y despegado en varias ocasiones desde la cubierta del portaaviones, ofreciendo un espectáculo que incluso el Príncipe ha estado grabando en su propio móvil.

Un total de 21 salvas de honor daban la bienvenida a las 11.00 horas al buque a Don Felipe de Borbón, que ha abandonado en torno a las 16,00 horas la cubierta de vuelo del portaaviones que lleva su nombre a los mandos de un helicóptero de la X Escuadrilla.

Ahora el buque insignia de la Armada realizará el tránsito desde la Base Naval de Rota a Ferrol con una dotación de unas 220 personas. El resto desembarcarán, es decir, dejan de pertenecer a la dotación del buque, que aún no ha causado baja en la Armada.

VEINTE VECES LA VUELTA AL MUNDO

En sus 25 años de servicio, el 'Príncipe de Asturias', que sustituyó al antiguo 'Dédalo', ha navegado más de 400.000 millas náuticas, "el equivalente a 20 vueltas al mundo", según han detallado a Europa Press fuentes de la Armada.

Bajo el mando del Comandante Alfredo Rodríguez Fariñas desde el 21 de septiembre de 2011, el 'Príncipe de Asturias' conforma el Grupo-2 de la Fuerza de Acción Naval de la Flota --junto con los buques anfibios 'Castilla', 'Galicia' y 'Juan Carlos I'-- encargado de proporcionar a la Armada la capacidad de proyección sobre tierra.

Respecto a sus principales características, el buque tiene una eslora de 198 metros y un desplazamiento de 16.700 toneladas. Una de sus características diferenciales respecto a otros buques de su clase es la rampa de proa, más conocida como 'Sky-jump', de 12 grados de inclinación, lo que permite disminuir la carrera de despegue de los aviones y aumentar la carga de combate de éstos en el despegue.

Su dotación la componen 596 personas de las cuales, actualmente, 74 son mujeres. Esta cifra puede alcanzar los 800 efectivos en operaciones en las que embarca la Unidad Aérea y el Estado Mayor.

De origen estadounidense, en 1977 una comisión técnica de la empresa nacional Bazán se reunía con la empresa Gibbs & Cox para adquirir el proyecto del buque. Posteriormente, Bazán rehizo todo el proyecto original para construir un portaaviones ligero de escuadra, que era lo que buscaba la Armada española, para que fuese capaz de llevar a cabo misiones antisubmarinas, antiaéreas y de alerta temprana, así como proporcionar apoyo a operaciones anfibias.

Cuatro años antes, en 1974, la Armada había bautizado al futuro portaaviones como 'Almirante Carrero', pero dicho nombre, "por cuestiones políticas", fue cambiado en varias ocasiones hasta que en 1982, apenas una semana antes de su botadura, se le dio el actual de Príncipe de Asturias.

Diversos problemas políticos y laborales retrasaron la terminación final del barco, alargándose varios años más de lo esperado, hasta que el 30 de mayo de 1988 se entregó oficialmente el portaaviones a la Armada.

No estaría completa la biografía del 'Príncipe de Asturias' sin hablar de un sucedáneo suyo: el 'Chakri Naruebet'. Y es que el "éxito" del diseño del portaaviones español llevó a que, por primera vez en la historia, un país encargase a otro la construcción de un portaaviones. En esta ocasión fue Tailandia, que firmó un contrato en 1992 con IZAR para la construcción de un portaaviones para patrulla costera basado en el diseño del 'Príncipe de Asturias'.