El Director de Prisiones admite que los violadores tienen alta tasa de reincidencia

  • Interior usará los medios para garantizar la seguridad tras las excarcelaciones

La alarma social puede ser aún mayor por la salida de criminales como Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor que abandonó este jueves por la noche la prisión de Alcalá Meco después de 20 años, por el asesinato de dos jóvenes y 18 agresiones sexuales. La abolición de la doctrina Parot beneficia al menos a 14 peligrosos asesinos y violadores, culpables de algunos de los crímenes que más nos han repugnado.

El Gobierno ha subrayado que el Ministerio del Interior utilizará "todos los mecanismos" de los que dispone para garantizar la seguridad de los ciudadanos tras las excarcelaciones de terroristas y violadores reincidentes a causa del fin de la doctrina Parot.

"Interior tiene la obligación de garantizar la seguridad ciudadana y todos los mecanismos que pueda utilizar se van a utilizar", ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al ser preguntada sobre si se pondrá en marcha un plan de vigilancia y control de los excarcelados sobre los que se sospeche que puedan volver a delinquir.

En el caso de algunos violadores, el propio secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, ha reconocido que son delincuentes "muy difíciles de condicionar y altamente temibles, con problemas muy graves en la personalidad que hacen muy alta la reincidencia".

Por ello, la presidenta de la asociación de mujeres Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, ha abogado por informar a las víctimas sobre la ubicación y cambios físicos de sus agresores, entre ellos Pedro Luis Gallego y Pablo García Ribado, conocidos como el 'violador del ascensor' y el 'violador del portal'.

ALTA TASA DE REINCIDENCIA

El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Angel Yuste, ha reconocido este viernes que violadores y asesinos en serie como los que están siendo excarcelados por la anulación de la 'doctrina Parot' tienen "una tasa de reincidencia muy alta" y que no se les puede aplicar medidas de control como la libertad vigilada aprobada en 2010, porque las medidas penales no pueden aplicarse de forma retroactiva.

"Son personas altamente temibles, con componentes y desestructuraciones en la personalidad que hace que tengan una tasa de reincidencia muy alta", según ha dicho en declaraciones a la Cope.

Según ha explicado, estos delincuentes son "criminológicamente muy difíciles de condicionar" por el tratamiento penitenciario y la posibilidad de entrar en prisión no ejerce sobre ellos la misma "intimidación" que sobre los "ciudadanos normales".

Por eso, Yuste ve "lógica" la preocupación generada por la excarcelación de delincuentes como el 'Violador del portal' o el 'Violador del ascensor', tanto por parte de sus víctimas como de otros ciudadanos, "posibles y potenciales víctimas".

El responsable de Instituciones Penitenciarias ha recordado que tras la reforma del Código Penal de 2010 los delincuentes sexuales pueden estar sometidos a medidas de libertad vigilada una vez que cumplen condena y que estas medidas se ampliarán a más delitos con la reforma en curso.

Sin embargo, ha recordado que las normas penales desfavorables para los condenados no pueden aplicarse de manera retroactiva a quienes fueron condenados con otro Código Penal.

DEFIENDE LA DOCTRINA PAROT

Además, ha defendido la 'doctrina Parot' como "la fórmula que había conseguido armonizar mejor los principios de justicia y proporcionalidad" a los condenados con el Código Penal de 1973, que obtuvieron redenciones de sus penas haciendo trabajos en prisión.

Para Yuste, ese mecanismo de redención de penas es "casi una reliquia jurídica", que en su origen estaba ligado a la necesidad de "reducir el contingente de presos después de la Guerra Civil", y no para este tipo de delitos para los que el Código Penal de 1973 contemplaba la pena de muerte, que fue abolida al llegar la democracia.