Dimite el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce

  • Ha decidido renunciar a su cargo "por razones personales"
  • El PSOE formaliza su petición para que Rajoy explique al Congreso su "responsabilidad" en la dimisión

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha decidido renunciar a su cargo "por razones personales", según ha informado la institución que ha dirigido hasta hoy en un comunicado. La Fiscalía explica que Torres-Dulce, quien ahora regresará a su plaza en la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional, ha comunicado su decisión al ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Torres-Dulce señaló en su última comparecencia ante el Congreso, que se celebró el pasado el pasado 26 de noviembre, que nunca fue un fiscal "proclive al Gobierno".

Lo hizo en relación con la querella que pocos días antes, el 21 de ese mes, la Fiscalía presentó contra el presidente catalán, Artur Mas, su vicepresidenta, Joana Ortega, y su consellera Irene Rigau, a los que acusaba de desobediencia grave, prevaricación, usurpación de funciones y malversación por "sobreponer su visión partidista" a la suspensión del 9N ordenada por el Constitucional.

La presentación de la querella se pospuso durante casi dos semanas por discrepancias entre la Fiscalía de Cataluña y la Fiscalía General del Estado, mientras que desde la oposición política al Gobierno y los partidos proclives al soberanismo catalán se apuntaron posibles presiones sobre Torres-Dulce para que acusara a los convocantes de la consulta.

Finalmente la querella se interpuso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Días después, en la que ya es su última comparecencia ante el Parlamento, Torres-Dulce respondió a la oposición, cuando varios portavoces le reprocharon haber actuado a las órdenes del Ejecutivo en este caso, poniendo como ejemplo su papel en el caso Bárcenas.

"No se me puede decir que sea un fiscal proclive al Gobierno cuando investigo a Barcenas y solicito prisión para él", señaló ante la Comisión de Justicia del Congreso, donde presentó la memoria anual de la Fiscalía General de 2013. "No he tolerado nunca que el Gobierno me diga lo que tengo que hacer", subrayó entonces Torres-Dulce, quien el próximo 27 de enero hubiera cumplido tres años al frente de la Fiscalía.

El Gobierno ha manifestado su "más absoluto respeto" a la decisión de Eduardo Torres-Dulce de renunciar a su cargo de fiscal general del Estado, al que agradece su "eficacia y entrega en el fiel desempeño de sus funciones", en las que dice que ha actuado "con plena objetividad e independencia". "

Agradecemos especialmente su colaboración con el Gobierno velando por el buen funcionamiento de las instituciones así como su papel en asuntos de gran importancia para nuestra sociedad, basada en los valores democráticos y de respeto al Estado de derecho", agrega.

Destaca que "Torres-Dulce siempre ha desempeñado sus funciones con una absoluta entrega, demostrando una gran vocación de servicio público así como una encomiable dedicación al interés general de todos los ciudadanos".

El Gobierno respeta su decisión y le traslada sus mejores deseos para su nueva etapa profesional y personal, señala el comunicado, que anuncia que a la mayor celeridad se pondrán en marcha los mecanismos oportunos para proceder al nombramiento del nuevo fiscal general del Estado.

EL PSOE QUIERE QUE RAJOY EXPLIQUE EN EL CONGRESO SU DIMISIÓN

El PSOE ha formalizado su petición para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explique al Congreso cuál ha sido su "responsabilidad" en la dimisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce.

El propio portavoz parlamentario de los socialistas, Antonio Hernando, ha señalado en los pasillos del Congreso que Rajoy "ha hecho dimitir" a Torres Dulce "por miedo" y porque el Gobierno le ha "presionado" y, por esa razón, ha pedido que acuda al Congreso de manera "inmediata" a dar las correspondientes explicaciones.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves que las razones para la dimisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, son "exclusivamente personales", al tiempo que ha considerado que es "pronto" para hablar de quién le relevará en el cargo.

"El señor Torres-Dulce ha dimitido por razones exclusivamente personales, que yo respeto, como es natural, porque las razones personales siempre son respetables", ha declarado Rajoy a la prensa en Bruselas, a donde ha viajado para participar en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

Preguntado por las críticas del PSOE, que le ha acusado de haber "hecho dimitir" al fiscal general, Rajoy ha lamentado que "pase lo que pase y suceda lo que suceda, la posición del PSOE siempre es la misma: 'la culpa es del Gobierno'". "No voy a perder un minuto sobre ese tema", ha añadido, sobre las críticas de la oposición.

El presidente del Gobierno tampoco ha querido pronunciarse sobre el candidato a suceder a Torres-Dulce, ni aclarar si será de un perfil similar, al esgrimir que "es muy pronto" para saberlo, dado que la dimisión se ha conocido este mismo jueves.

De Torres-Dulce, Rajoy ha querido, además, destacar su "trabajo, dedicación, esfuerzo y acierto en su gestión", al tiempo que le ha deseado que "le vaya lo mejor que sea posible" en sus responsabilidades futuras.

La portavoz nacional de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, considera que la lucha contra la corrupción está detrás de la dimisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, y ha exigido una "inmediata" respuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante esta "crisis institucional" que, a su juicio, se ha abierto.

En los pasillos del Congreso, Díez ha dicho que espera que Rajoy comparezca cuanto antes para dar cuenta de una decisión en la que el dimitido abandona su puesto con "graves" acusaciones al Gobierno: una, de "injerencia" en su autonomía e independencia y, otra, de falta de respuesta a sus peticiones de medios materiales y humanos para hacer su trabajo, particularmente en la lucha contra la corrupción.