El despliegue policial previsto para el domingo no tiene precedentes: 27.000 efectivos entre los agentes de Mossos de Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil.
Para que se hagan una idea: 3 de cada 4 antidisturbios estarán desplegados en Cataluña.
Son el rostro duro, la primera línea de la policía. Los antidisturbios destinados estos días en Cataluña tienen clara su misión. Son los Mossos los que deben ocuparse de la seguridad.
Es es el plan sobre el papel, pero Ramón Romalde, coordinador de las Unidades de Intervención Policial en la Confederación Española de Policía, admite que agentes de los Mossos están recibiendo presiones para saltarse la orden.
En cualquier caso, asegura Romalde, el orden está garantizado. En el caso de altercados están preparados; lo han hecho decenas de veces. Tienen que aguantar hasta que no quede otro remedio.
Y desmiente a aquellas voces que denuncian estos días que el resto de España se ha quedado sin policías. La seguridad, insiste, está garantizada.
