Correa: "Mi empresa no se montó para trabajar con el PP y delinquir"

  • Visto para sentencia el juicio del caso Gürtel tras un año y un mes de vista oral. Se ha desarrollado a lo largo de 125 jornadas

El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, ha asegurado este viernes ante el tribunal que le ha estado juzgando por la primera época de la trama, que sus empresas no fueron montadas "para trabajar con el PP y delinquir" y ha señalado que él utilizaba sus relaciones con políticos para hacer gestiones y obtener contratos.

"Ministros de este país, expresidentes del gobierno de este país trabajan de esta manera en muchos países latinoamericanos y de Oriente Medio. Empresas privadas les hacen contratos importantes para que empresas españolas tengan contratos en este países y sean elegidas", ha expuesto Correa, que se enfrenta a 125 años de cárcel, y ha lamentado que le traten "peor que a un terrorista".

Por ello entiende que no ha cometido ningún delito de cohecho, como mucho uno fiscal, y ha añadido que nunca ha pagado ninguna comisión para obtener contratos: "yo no he dicho a un alcalde, oye dame este trabajo que te doy una comisión a cambio" y se ha ofrecido a la Fiscalía para colaborar en las causas que tiene aún pendientes.

CORREA PIDE EL INDULTO PARA GARZÓN

El cabecilla de Gürtel ha sorprendido al considerar que el primer instructor de esta causa, el juez Baltasar Garzón, fue injustamente inhabilitado y tendría que ser indultado por el Gobierno. "Solicito como ciudadano español el indulto del juez Baltasar Garzón creo que ha sido injustamente inhabilitado por este país y que es una víctima más como yo de una causa que tiene un tinte político y no jurídico", ha expuesto sobre el que hasta ahora se creía uno de sus principales enemigos.

Garzón fue inhabilitado por el Supremo en 2012 durante once años por haber ordenado escuchas a los abogados y a los detenidos por el caso Gürtel durante su estancia en prisión preventiva.

VISTO PARA SENTENCIA

La Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia el juicio de los 37 acusados del caso de corrupción política Gürtel, entre ellos el extesorero del PP Luis Bárcenas y el presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa, tras 125 jornadas a lo largo de más de un año.

El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, lo ha comunicado a la una menos veintidós minutos de la tarde de hoy después de que Francisco Correa hiciera uso de su derecho a la última palabra durante veintiocho minutos. Ángel Hurtado ha dicho: "Acabamos el juicio, queda visto para sentencia y se levanta la sesión definitivamente".

Termina así el juicio de la primera época de Gürtel (1999-2005), que se ha celebrado en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) durante un año, un mes y trece días, una vista oral que comenzó el 4 de octubre de 2016 y que se ha desarrollado a lo largo de 125 jornadas.

Se ha convertido en uno de los juicios más largos de la historia judicial española, solo superado por el del caso Malaya, que llevó al banquillo a la trama corrupta en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) liderada por el exalcalde Julián Muñoz.

La Fiscalía pidió la mayor pena para Francisco Correa, 125 años de prisión, seguida de los 85 que solicitó para el presunto número dos, el exsecretario de Organización del PP gallego Pablo Crespo, mientras que Luis Bárcenas y para el exconsejero de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo, reclamó 39.