El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado hoy las cinco enmiendas a la totalidad a la reforma laboral que habían presentado los grupos parlamentarios del PSOE, Izquierda Plural (IU-Cha-ICV) y UPyD, y los partidos ERC y BNG.
Desde el grupo Mixto, Uxue Barkos (Geroa Bai) ha apoyado las enmiendas y se ha preguntado qué beneficio tiene la reforma laboral para la creación de empleo en este contexto de "consagración" del objetivo de déficit.
Además, se ha rechazado, como había pedido el grupo Mixto y el PSOE, que sea de nuevo el Pleno el que dé el visto bueno definitivo a la reforma laboral.
Por 194 votos en contra, 137 a favor y ninguna abstención será ahora la Comisión de Empleo y Seguridad Social la que apruebe definitivamente el texto.
Durante el debate, Carlos Salvador (UPN) ha reiterado que la reforma llega tarde, pero no obstante ha advertido de que ante las presiones y los ojos que están puestos en la Cámara no se pueden aceptar las enmiendas a la totalidad y dejar el mercado laboral como está.
Joan Baldoví (Compromis) ha recordado que el empleo no se crea con reformas laborales, sino con más actividad; ha criticado que esta ley "injusta" vaya a ser aprobada gracias a la mayoría absoluta del PP y que se haya redactado para hacer más ricos a los grandes empresarios.
Ana Oramas (CC) también ha respaldado las enmiendas a la totalidad presentadas porque el país sigue "desangrándose" y la reforma ha creado más "inseguridad" y facilita el despido.
Sabino Cuadra (Amaiur), que fue el último en intervenir por el Grupo Mixto, ha rechazado la normativa laboral, pero en la votación su formación se ha abstenido a pesar de que la reforma quiere convertir a los trabajadores en "kleenex de usar y tirar", mientras que el PP es una "mera franquicia del capital, un correveidile de Angela Merkel".
El diputado del PNV Emilio Olabarría ha anunciado que presentarán 70 enmiendas al articulado, que casi suponen una a la totalidad, porque se fían de la capacidad negociadora de la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
En nombre de CiU Carles Campuzano ha rechazado las enmiendas porque ha considerado que la protección al trabajador no debe vincularse a un alta indemnización por despido y ha considerado algunos planteamientos de la izquierda de "otra época", que conllevaría volver a la "miseria".
La diputada del PP Carmen Álvarez Arenas ha criticado la "demagogia", "frivolidad y oportunismo" del PSOE por pedir que se cambie la reforma cuando ellos no lo hicieron cuando estaban en el Gobierno.
Además, ha destacado que su grupo es contrario a que las enmiendas parciales se voten en el Pleno y ha defendido que se haga en la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales para que no se retrase más su aprobación definitiva.
Ahora el siguiente paso de la tramitación parlamentaria de la reforma laboral es la presentación de enmiendas al articulado.
El plazo finalizaba ayer, pero se ha ampliado hasta el martes que viene.
La reforma la aprobó el Gobierno el pasado 10 de febrero y entró en vigor dos días después mediante un real decreto-ley.
Posteriormente, el pasado 8 de marzo fue convalidado en el Congreso de los Diputados el real decreto-ley con 197 votos a favor (los del PP, CiU, UPN y Foro Asturias), 142 en contra y ninguna abstención y se aprobó su tramitación como proyecto de ley.
