La Comisión de Ética y Garantías del PSOE tambien dividida

  • Los criticos reclaman su intervención y Ferraz sostiene nula su convocatoria
La Comisión de Etica y Garantías del PSOE tambien dividida
César Luena |Telemadrid

La Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE, encargada de que las actuaciones de los órganos de dirección del partido se ajusten a los estatutos, también podría verse afectada por la fuerte división que vive el partido.

Los críticos que pretenden derrocar a Pedro Sánchez como secretario general han pedido que se reúna la comisión para que emita un informe sobre la situación creada por la dimisión de 17 miembros de la dirección, aclare si ésta queda formalmente disuelta y acuerde crear una gestora que tome las riendas del partido.

Ferraz considera "nula" la convocatoria de la Comisión de Garantías y la presidenta de la Comisión de Etica y Garantías del PSOE, Isabel Celáa, ha comunicado a la presidenta de la Mesa del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, que sólo ella tiene competencia exclusiva para convocar a este órgano, así que no está convocada ninguna reunión para hoy.

La secretaría de Organización del PSOE considera "nula a todos los efectos" la convocatoria que han hecho los críticos para hoy de la Comisión de Ética y Garantías, con el argumento de que es una convocatoria "unilateral" que no cumple la normativa. Según los estatutos del partido, este órgano solo puede ser convocado por el secretario, a instancias de la presidenta, María Isabel Celaá, pero ninguno de los dos lo ha hecho.

Previamente la presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, que se ha arrogado hoy la condición de ser la única autoridad del PSOE en este momento tras la dimisión ayer de 17 miembros de la ejecutiva socialista, pedía la convocatoria de la Comisión Federal de Ética y Garantías para que dirima la situación existente en el partido. Una comisión que ha dicho que espera que nadie la esté secuestrando" porque eso sería "lo último -ha dicho- que me faltaba por ver".

Minutos después, la presidenta de la Comisión de Etica y Garantías del PSOE, Isabel Celáa, ha comunicado que sólo ella tiene competencia exclusiva para convocar a este órgano, así que no está convocada ninguna reunión para hoy. La respuesta de Celáa ha sido difundida por Ferraz, que ha remarcado que la convocatoria de la Comisión de Garantías "debe ser considerada nula a todos los efectos".

Celáa dirigió esta comunicación a Verónica Pérez, dirigente del PSOE de Sevilla, después de que ésta convocase ayer "con carácter urgente" a los miembros de la comisión para que se pronuncie sobre la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva Federal. Así, Celáa le deja claro que su convocatoria "no tiene ningún efecto".

ULTIMÁTUM DE LOS CRÍTICOS

Por otra parte, tres miembros de la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE, críticos con Pedro Sánchez, han registrado un escrito en el que dan 24 horas para que se reúna este órgano con el fin de emitir un informe sobre si la Ejecutiva ha quedado disuelta tras la dimisión de 17 de sus miembros.

En la solicitud se advierte de que, si no se convoca a la comisión en ese plazo, redactarán un dictamen dando su opinión "fundada en derecho" sobre la disolución de la dirección y si es preciso nombrar a una gestora.

Los tres miembros de la comisión que firman el texto son María Jesús Montero, Inés Ayala y Wilfredo Jurado, que han tomado esta medida después de que la presidenta del órgano, Isabel Celáa, afín a Sánchez, haya rechazado convocar una reunión.

El quinto miembro es Félix Bolaños, que ejerce de secretario y al que se le sitúa también en el entorno de los partidarios del secretario general.

La pretensión de los críticos es que la Comisión de Ética y Garantías, donde tendrían mayoría, se reúna antes del Comité Federal del sábado, convocado por la Ejecutiva de Sánchez para debatir y votar su propuesta de celebrar un congreso y primarias cuanto antes.

Los tres vocales del órgano arbitral han promovido el escrito ante "la presidenta del Comité Federal", cargo que ha venido ocupando la dirigente andaluza, Verónica Pérez, quien hoy se ha declarado "la única autoridad" en el PSOE ante la disolución de la Ejecutiva de Sánchez.

Sin embargo, Ferraz niega que Pérez ocupe esta presidencia al no ser un cargo orgánico, sino que se elige cada vez que se reúne el Comité Federal.

Montero, Ayala y Jurado se quejan de que no han podido localizar a Celáa, a pesar de que han intentado contactar por teléfono con ella para que convoque la comisión "con la urgencia que merece la situación".

"Agotados todos los medios posibles y razonables para cumplir con las obligaciones" es por lo que los tres firmantes se sienten "impedidos" para ejercitar las funciones previstas en las normas del partido.

La Comisión Federal de Ética y Garantías, que adopta sus decisiones por mayoría, es la encargada de que las actuaciones de los órganos de dirección se ajusten a los estatutos.

UN ORGANO DIVIDIDO ENTRE OFICIALISTAS Y CRÍTICOS

La comisión está integrada por cinco personas, que fueron designadas en el último congreso federal celebrado en julio de 2014, cuando Sánchez tomó las riendas del PSOE. La presidencia del órgano, que es la que convoca las reuniones, recae en Isabel Celáa, exconsejera vasca y exparlamentaria autonómica del PSE, que apoya en bloque a Sánchez.

La comisión cuenta con tres vocalías, ocupadas por personas del entorno del sector crítico: María Jesús Montero es la actual consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Inés Ayala es europarlamentaria desde 2004 y pertenece a la federación de Aragón, otro de los territorios que apoyan casi sin fisuras la rebelión contra el secretario general y el tercer vocal es Wilfredo Jurado, abogado del exsecretario general del PSOE madrileño Tomás Gómez, uno de los principales detractores de Sánchez.

Completa el grupo, como secretario, Félix Bolaños, a quien se sitúa en el entorno de los partidarios del secretario general. Bolaños es letrado del Banco de España y miembro del Comité Regional del PSOE madrileño. La Comisión de Ética y Garantías, que adopta sus acuerdos por mayoría, ejerce su tarea con "autonomía y bajo los principios de respeto al partido, a sus estatutos y reglamentos" y su independencia "la garantiza el Comité Federal".

Entre sus funciones, están la de interpretar los estatutos y emitir dictámenes no vinculantes a solicitud de los diversos órganos colegiados del partido, como los críticos recuerdan en su escrito de renuncia a seguir en la Ejecutiva. La comisión también informa al Comité Federal de los litigios surgidos entre los órganos del partido entre sí y con los militantes.

Podrá, de oficio o a petición de una instancia del partido, "iniciar y proseguir cualquier investigación conducente al esclarecimiento de los actos y resoluciones que no se ajusten a la normativa vigente". Cualquier militante y colectivo que "invoque un interés legítimo" podrá dirigirse a ella "sin restricción alguna".

La convocatoria de la comisión, que delibera de forma secreta, tiene que hacerse con al menos tres de días de antelación, si bien el plazo puede acortarse cuando existan "razones justificadas que requieran una reunión urgente.