CiU desvela que la Generalitat "casi no puede pagar las nóminas"

El presidente de CiU en el Parlament de Cataluña, Oriol Pujol, ha desvelado este martes que la Generalitat se encuentra en una situación financiera "dramática" y ha desvelado que "casi no se pueden pagar las nóminas".

En declaraciones a Com Radio recogidas por Europa Press, Pujol ha justificado que el presidente catalán, Artur Mas, viajara en clase turista a Madrid, destacando que lanzó un mensaje ante una situación financiera "dramática".

"Si la situación financiera es de tal gravedad que dificulta el funcionamiento ordinario de la Generalitat *no es importante que el presidente de la Generalitat lance este mensaje?", ha preguntado.

En este contexto, Pujol ha reiterado que se paralizarán y ralentizarán la construcción de nuevas infraestructuras que no sean prioritarias en todos los ámbitos.

En el ámbito sanitario, ha remarcado que concentrarán determinados servicios para ahorrar, por lo que los catalanes tendrán que desplazarse para hacerse pruebas que ahora pueden hacerse en instalaciones más cercanas a su población.

"No es verdad absoluta que un servicio más cercano sea un mejor servicio. No es ninguna garantía", ha subrayado Pujol, quien ha rechazado de nuevo la implantación del copago, pero sí aboga por buscar nuevas fórmulas que eviten el abuso del sistema.

CUESTIONA LOS 80 KM/H

Para Pujol, CiU ha cumplido con su compromiso electoral de suprimir los 80 km/h, respondiendo así a los que les acusan de no haber cumplido con su promesa: "Considero que lo hemos eliminado".

"En otras carreteras han pasado de 90 a 120, también hay el límite de 50 dentro las ciudades y de 40 en los pueblos. Es ver el vaso medio lleno o vacío", ha defendido.

Como el conseller de Interior, Felip Puig, Pujol ha cuestionado que con el límite de los 80 km/h en los accesos de Barcelona se hayan reducido las emisiones contaminantes, mejora que no descarta atribuir a otros condicionantes como al de la reducción del tráfico rodado a consecuencia de la crisis. También ha puesto en duda de que la medida de los 80 km/h haya ayudado a reducir la accidentalidad.