Ballester atribuye a Matas las directrices para "vestir el santo" y manipular actas

José Luis 'Pepote' Ballester, director general de Deportes del Govern en la última legislatura de Jaume Matas (2003-2007), ha afirmado durante la declaración que está llevando a cabo a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach que era el exmandatario autonómico quien daba las "directrices" para "vestir el santo" y manipular las actas de la Fundación Illesport, uno de los órganos que contrató con el Instituto Nóos bajo el mandato del expresidente del PP.

El acusado, uno de los principales 'arrepentidos' en el marco del caso Nóos, ha abierto la ronda de interrogatorios en el juicio que se celebra por un presunto desvío de hasta 6,2 millones de euros de Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid, y en su comparecencia ha achacado a Matas las decisiones que adoptaba la Fundación, como el hecho de que se simularan actas de reuniones que no se habían producido y de decisiones que tampoco habían sido debatidas.

Según ha manifestado el medallista olímpico, cuya declaración ha arrancado pasadas las 9.30 horas, la junta de patronos del Illesport se reunió una sola vez, "al principio de todo". Ballester ha señalado que las actas de la fundación las firmaba y redactaba su gerente Gonzalo Bernal, también procesado en esta causa.

Tal y como ha explicado, fue Matas quien le propuso para el cargo tras emplazarle la secretaria de aquél a una reunión en el Consolat. "Nos conocíamos desde 1996, cuando gané la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Siendo ya ministro mantuvimos el contacto", ha relatado.

Ballester ha manifestado que comenzó a colaborar con las investigaciones a raíz de las diferentes informaciones que se iban vertiendo en los medios en torno a presuntas irregularidades en la celebración de dos foros sobre turismo y deporte organizados en Palma por Nóos así como en relación con la construcción del velódromo Palma Arena, cuyo sobrecoste en más de cincuenta millones de euros está siendo investigado.

Así, fue en 2009, tras ser detenido en agosto en la operación policial del caso Palma Arena, cuando inició las conversaciones con Fiscalía y Abogacía de la Comunidad Autónoma y "fui conocedor de todo lo que habían declarado empresarios, funcionarios y gente ligada a mi trabajo".

Según ha manifestado, había en estas declaraciones "contradicciones y evasivas" en las que "se ponía en tela de juicio la ética" en la gestión de las arcas públicas, cuyo "saqueo en ningún momento era mi intención".