La Audiencia ordena excarcelar al etarra Ziganda, condenado a 566 años por 9 asesinatos

  • Son ya cuatro los etarras que, con un abundante historial de condenas, han sido excarcelados

El histórico etarra Josu Ziganda Sarratea, condenado a un total de 566 años de prisión por ocho atentados en los que fue responsable de nueve asesinatos, ha quedado en libertad por orden de la Audiencia Nacional.

Ha sido el Juzgado de Instrucción Número Uno, que dirige el juez Santiago Pedraz, quien ha comunicado este miércoles a la cárcel de Jaén la excarcelación inmediata del terrorista informando de que el licenciamiento definitivo del terrorista se produjo el 9 de marzo de 2011. Ziganda permanecía en prisión en cumplimiento de la 'doctrina Parot'.

Detenido el 27 de abril de 1989, Ziganda ha pasado 24 años en prisión. Fue arrestado junto sus compañeros en el 'comando Eibar' de ETA Juan Carlos Balerdi Iturralde 'Eneko' y Fermín Urdiain Cirizar 'Txiki'. Este comando utilizaba con frecuencia y de manera indiscriminada el coche-bomba en la comarca de Eibar.

Según los datos recogidos por Europa Press, fueron los autores del asesinato de Sebastián Aizpiri y Francisco Zabaleta, muy conocidos en la comarca y a los que el entorno de Batasuna acusaba sin pruebas de narcotráfico. Por estos hechos Ziganda fue condenado a 60 años. También colocaron la bomba que causó la muerte al ertzaina Juan José Pacheco, por lo que fue condenado a otros 42 años.

Fue condenado en 1989 a una pena de 29 años de cárcel por el asesinato del camarero José Ignacio Agirrezabalaga en el Bar Nikol de Zumaya (Guipúzcoa). La banda terrorista le acusaba sin pruebas de estar vinculado a los GAL. Un año después la Audiencia Nacional le condenó a otros 29 años de cárcel por el asesinato en Guipúzcoa del sargento de la Guardia Civil, José Luis Gómez Solís. Fue tiroteado en presencia de su mujer pocas horas después del atentado en la casa cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987.

En 1990 fue condenado a 134 años de cárcel por la colocación de un coche bomba ante el paso de un convoy policial que iba a prestar protección en el partido de fútbol entre el Eibar y el Sabadell. En este atentado falleció un agente y resultaron heridas graves otras cuatro personas.

Su siguiente condena se produjo en 1994 cuando se le impusieron otros 52 años de cárcel por el asesinato de dos guardias civiles de ellos de 22 y 29 años con un coche bomba en Gernika (Guipúzcoa). También participó en 1988 en Zarautz en el asesinato del hostelero Engraciano González Macho por lo que fue condenado a otros 30 años.

La Audiencia Nacional, el día 27 de enero de 1997, le impuso otros 220 años de cárcel por un atentado cometido en junio de 1987 contra la Casa Cuartel de Eibar (Guipúzcoa), en el que ocho agentes y otros tantos civiles resultaron heridos.

A lo largo de su estancia en prisión ha pasado por las cárceles de Ceuta, Puerto 1 (Cádiz) y, actualmente, se encontraba en la prisión de Jaén. Las cárceles del Sur más lejanas del País Vasco son aquellas en las que el Ministerio del Interior recluye a los considerados más duros dentro del colectivo de presos de ETA.

CUATRO ETARRAS EXCARCELADOS

Son cuatro asesinos múltiples de ETA, y están en libertad. Hace cuatro días, Bolinaga superó el tiempo que le dieron de vida: ocho meses. Libre por estar afectado por un cáncer terminal, el torturador de Ortega Lara vive en aparente buen estado de salud en su pueblo, Mondragón. Pasea y se toma vinos con los amigos.

Valentín Lasarte. Participó en los asesinatos de Gregorio Ordoñez y Fernando Buesa, entre otros. Libre tras manifestar arrepentimiento. El pasado fin de semana gozó de un permiso. Sonriente y relajado, acudió a firmar al cuartel de la Guiardia Civil de Lodosa, donde estaban destinadas varias de sus víctimas.

Josu Ciganda. De lo peor. Un auténtico killer. Condenado a 566 años por participar en 13 atentados donde murieron nueve personas y 38 resultaron heridas. Libre, después de 23 años, por una mala aplicación de la doctrina Parot.

El mismo caso que Fernando Díez Torre. Compañero de fechorías del sanguinario Urrusolo Sistiaga, sembraron el terror en el litoral mediterráneo a principios de los noventa. Mató a seis personas. Ha pasado 20 años en la cárcel, diez menos del máximo cumplimiento.